Tuesday, January 25, 2011

La Antártida: misterios e intrigas















La Antártida: misterios e intrigas
Por Scott Corrales, 2011

La australiana revista NEXUS se ha convertido en el repositorio de toda clase de información considerada “subversiva”, desde trabajos extensos sobre la fusión fría y energías alternativas suprimidas por el gobierno hasta medicinas y remedios marginados por las grandes farmacéuticas. Los ovnis y el misterio paranormal también han ocupado lugares de honor en las páginas de NEXUS, aunque muchos críticos la han tildado de disparatada, fantasiosa, exagerada y otros calificativos que el lector ya puede imaginar.

Algunas de los casos que se dan por buenos en NEXUS incluyen uno del 2005 (Vol. 12, No.6) sobre la supuesta presencia de los restos del Tercer Reich en la Antártida – otro tema que da mucho que comentar y que hemos abordado en otros trabajos. Esta narración tiene todo el atrezzo de una película de pulpa de los años ’50, y se prestaría para una futura aventura del Indiana Jones de Spielberg y Lucas. Pero tomando esto en cuenta, hay un detalle que hace de lo siguiente un tema muy interesante.

El autor James Robert ofrece en su trabajo los “recuerdos del último sobreviviente de una campaña militar británica contra los nazis en Neuschwabenland – parte de la “Tierra de la Reina Maud” que sale en los mapas y globos terráqueos. Según Robert, esta narración fue ofrecida en dos ocasiones distintas por el mismo sobreviviente.

El protagonista de la hazaña fue enviado primero a Gibraltar y luego a las Malvinas (islas Falkland) en 1945, donde conoció al oficial encargado de la misión al polo y a un noruego que había luchado en la resistencia de su país contra el nazismo. La misión consistía en investigar las actividades anómalas en la cordillera Muhlig-Hoffman, partiendo de la base británica en Maudheim, el asentamiento semi-permanente de los noruegos. “Quedamos intrigados ante lo que nos contaron. Ninguno de nosotros había escuchado algo tan fascinante o aterrador. No era comúnmente sabido que los nazis habían estado en la Antártida en 1938-39, y aun menos conocido que Inglaterra había establecido bases secretas en la Antartida como respuesta a ello.” La base Maudheim supuestamente quedaba a doscientas millas de la supuesta base del Reich.

Según el relato que nos presenta Roberts, los alemanes habían descubierto un túnel antiguo en la cordillera. Espías británicos habían localizado esta formación geológica, enviando un mensaje entrecortado sobre “hombres polares, túneles antiquísimos y nazis”. Ahora una nueva expedición hallaría la respuesta a estas tres intrigantes.

Aquí comienza la aventura: los soldados ingleses llegaron al polo sur en avión, se montaron en tractores de nieve, solos y sin respaldo alguno, hasta llegar a Maudheim, que estaba totalmente abandonada. Se encontraron con uno de los espías que había transmitido el mensaje y que mantenía cautivo a uno de los “hombres polares”, que llegó a matar a uno de los recién llegados antes de fugarse. Según la descripción, estos semihumanos eran caníbales.

El segundo enigma – el túnel – resultó estar en uno de los famosos valles secos de la Antártida, y se extendía por millas hasta una enorme cueva subterránea que los nazis habían convertido en una base con todo y atracaderos para submarinos. Según Roberts, “el sobreviviente informa que habían encontrado hangares para aviones extraños y un sinfín de excavaciones”.

“El misterio de los hombres polares,” explica Roberts en su escrito para NEXUS, “no fue explicado de manera satisfactoria, pero se explicó de igual manera como un producto de la ciencia nazi. También se explicó el misterio de como los nazis obtenían energía, aunque no de manera científica. La fuerza empleada provenía de la actividad volcánica, que les daba calor para producir vapor y ayudaba también a producir electricidad, aunque los nazis habían aprendido a dominar una fuente de energía desconocida”.

La autopsia de uno de los “hombres polares” – muerto durante una escaramuza – permitió determinar que era “humano”, pero capaz de producir más pelo y resistir el frió con mayor eficacia. Este cadáver fue colocado en una bolsa para permitir un examen minucioso posteriormente.

La narración de Roberts acaba como un thriller: una lucha contra nazis, explosiones, persecución por los infrahumanos, el escape de unos cuantos y claro, la separación de los sobrevivientes al finalizar la misión, con órdenes de “nunca volver a hablar sobre el asunto”. Cinco años después de la misión a la Antártida dice el sobreviviente: “Maudheim y Neuschwabenland fueron visitadas de nuevo (en febrero de 1950) pero principalmente con el fin de ver lo que habíamos destruido. Durante los años intermedios entre las misiones, la RAF realizó vuelos de reconocimiento constantes sobre Neuschwabenland”.

Amén de los detalles rocambolescos que la convierten en una historia muy entretenida, la presencia de los supuestos “hombres polares” es interesante. Sabemos que la ciencia nazi acostumbraba experimentar con prisioneros, y es muy posible que los tratamientos diseñados a crear supersoldados resistentes al frío figurase entre sus actividades: sueros para aumentar la temperatura del cuerpo, fomentar el hirsutismo...podemos imaginar cualquier cosa del régimen que nos dio a Josef Mengele.

En la década de los ’60, el periodista estadounidense Frank Edwards, famoso por sus programas de radio en la Mutual Broadcasting Network, escribía sobre la “Unidad 731” del ejército imperial japonés, creado en 1930 para realizar experimentos sobre sujetos vivientes en Manchuria. Estos nefastos practicantes de la medicina experimentaron por lo general con virus y otros agentes de guerra bacteriológica bajo la dirección de Ishii Shiro, el “Mengele japonés”. Se cree actualmente que las muertes de un cuarto de millón a un millón de seres humanos en China se deben a los virus creados por Shiro.

Pero los experimentos abominables de la Unidad 731 y sus equipos afines rayaban en la locura: vivisección de hombres, mujeres y niños (muchos de ellos concebidos por los médicos con prisioneras), amputación de extremidades para colocarlas en distintas partes del cuerpo, reconexión de órganos internos con otros...en fin, procedimientos dignos de uno de los círculos más bajos del infierno de Dante, o del “Reanimator” de H.P. Lovecraft. Es muy posible que los sádicos al servicio de Ishii Shiro hayan llevado sus experimentos más allá de todo esto. Frank Edwards informaba en su libro que décadas después de la segunda guerra mundial, agentes del FBI (como si de Expedientes X se tratara) encontraron documentos que habían formado parte de los archivos del alto mando japonés. Estos escritos indicaban que los científicos al servicio del ejercito habían experimentado con seres humanos, colocándoles branquias de tiburón y otros órganos necesarios para permitir la respiración submarina. Estos verdaderos “hombres peces”, según el material de Edwards, fueron capaces de respirar bajo el agua antes de morir. Se realizaron experimentos con órganos procedentes de otros mamíferos conocidos por su capacidad de aguantar la respiración bajo el agua....

Si hay algo de cierto en los escritos de Edwards, y no son meramente pulpa de los ’60, ¿podemos dudar que los médicos nazis hayan conseguido crear “hombres polares?”

“La Antártida era un secreto”, declara una de las fuentes de Alemania Oriental, ex-oficial de la Kriegsmarine, consultadas por John Roberts en su escrito, “pero subsistían los rumores, y sería un refugio sólo para aquellos de mayor dedicación. La mayoría de los que poseían conocimiento detallado sobre Neuschwabenland no llegó a ver el final de la guerra, y aquellos que lo lograron, acabando fusilados, se suicidaron, o fueron a parar al gulag ruso. Los que fueron capturados por los ingleses tuvieron mejor suerte, pero después de ser interrogados, se les prohibió que volviesen a mencionar sus hazañas durante la guerra. Los alemanes guardaron silencio ante el peligro de que sus antecedentes militares se diesen a conocer, y esto ayudó a los aliados a suprimir la verdad”.

Y los aliados tenían una verdad que suprimir: las declaraciones realizadas por el legendario almirante Richard Byrd, quien a su regreso de la Antártida en 1947 ,supuestamente dijo que era necesario que EE.UU. “tomase acciones defensivas contra los interceptores enemigos que provienen de las regiones polares”. La unión americana, según Byrd, “podía verse atacada por interceptores capaces de volar desde un polo al otro a velocidades increíbles”.

El uso de las islas Kerguelen por la Kriegsmarine durante la guerra, supuestamente para “atacar los buques mercantes de los aliados”, adquiere importancia si vemos este puerto—libre de hielo el año entero-- como un punto de abastecimiento para cualquier base u operación realizada en la Tierra de la Reina Maud. Y es que las Kerguelen son bastante misteriosas de por sí, lo suficiente como para haber figurado en la novela “The Narrative of Arthur Gordon Pym” (1838) de Edgar Allan Poe, cuyo protagonista visita dichas islas. Pero nos referimos concretamente a lo que se llegó a conocer en su momento como “el incidente Vela” o el “destello del Atlántico Sur” – un fenómeno inusitado que tomó lugar el 22 de septiembre de 1979, cuando un satélite Vela detectó lo que muchos tomaron por una explosión nuclear. Numerosos comités e informes trataron de echar por tierra el suceso, achacándolo a un error del equipo o al impacto de un micrometeorito contra el satélite. Otros temieron que pudiese ser un evento parecido al de Tunguska, pero en las ignoradas aguas del Antártico. La Agencia Nacional de Seguridad de los EE.UU. daba por seguro que se trataba de una explosión atómica – posiblemente una prueba realizada por la república sudafricana, tal vez usando artefactos comprados a Israel (la “Operación Fenix”). Sin embargo, la Agencia Internacional de Energía Atómica declaró en fechas posteriores que todos los posibles artefactos atómicos en manos sudafricanas estaban contabilizados. La proximidad de las Kerguelen – territorio francés – llevó a muchos a pensar en pruebas secretas de los franceses. Pero, ¿pudo haber sido un despliegue de fuerzas de los enigmáticos inquilinos del polo sur?

Sobre el asunto de la existencia de “instalaciones subterráneas” en el más frío de los continentes, Jim Marrs – citando al escritor R.A. Harbinson-- señaló que “en cuanto a la posibilidad de los alemanes pudiesen construir fábricas e instalaciones subterráneas en la Antártida, basta solo con señalar que los centros de investigación de la Alemania Nazi fueron enormes logros de la construcción, con túneles de viento, talleres de maquinado, plantas de ensamblaje, plataformas de lanzamiento, intendencias y alojamiento para todos los trabajadores – y aun así, pocos sabían de su existencia”.

Para no quedarse atrás, la guía “Antarctica” de la serie Lonely Planet hace mención del descubrimiento de las colinas desheladas del continente blanco y el lago en el que piloto David Bunger aterrizó su hidroplano en el mes de febrero de1947. Las colinas de Bunger – “Bunger Hills”, de 780 kilómetros cuadrados de extensión – causaron frenesí cuando se anunció su descubrimiento. Los titulares de prensa proclamaron la existencia de un “Shangri-La antártico”, que según Lonely Planet, fueron el motivo de muchas películas de ciencia-ficción sobre regiones tropicales en la Antártida ocupadas por dinosaurios.

Monday, January 17, 2011

¿El destape final de los secuestros extraterrestres?

Nuestro amigo y colega Víctor Martínez nos informa que la revista PARATOPIA (Vol.1 #1) está publicando extractos del libro que promete poner fin a una de las etapas más controvertidas de la investigación del misterio: un libro escrito nada menos que por Carol Rainey, excónyugue del escritor Budd Hopkins. El trabajo para PARATOPIA ostenta el título: "The Priests of High-Strangeness: Co-Creation of the Alien Abduction Phenomenon" (Los sacerdotes de la alta extrañeza y la creación conjunta del fenómeno de los secuestros alienígenas)

"Durante mis 10 años de matrimonio con el investigador Budd Hopkins," escribe Rainey, " participé activamente en algunos de los casos de Budd, publicando su tercer libro "Witnessed" y como coautora del siguiente libro, "Sight Unseen". También rodé pietajes extensos sobre las investigaciones de Budd y realicé las películas cortas que utilizaba en sus conferencias. Pero llevamos varios años de separación y hemos seguido el rumbo de nuestras vidas, y desde el 2004 me he negado a participar en la investigación de los secuestros. Parecía que había mucho que perder, y ninguna ganancia, si me manifestaba, durante la vida con mi ex-marido, sobre mis percepciones sobre las infracciones éticas de algunos investigadores, el uso indebido de los sujetos humanos, y la manipulación uniforme de la narrativa de la abducción para crear una doctrina rígida. No había necesidad alguna de apresurarme a publicar".

Y sigue: "Ahora creo que estos dos principales investigadores de secuestros (refiriéndose a Hopkins y al Dr. David Jacobs) están impulsados por las reglas del juego en el que participan para sacar a luz sus mejores casos y sacarles el máximo rendimiento. Estos ovnílogos, cuyo abastecimiento de ego depende de su standing en este campo marginalizado, están desesperados por seguir creando magia".

Además: "Es mi creencia personal, conociendo tanto a Jacobs como Hopkins, que están atrapados, al igual que el Hermano Conejo en el Bebé de Alquitrán, por el mismo fenómeno que intentan enfrentar. Ya no pueden escapar de la rica mezcla surrealista de fantasía y realidad generada en torno a cualquiera que esté metido hasta el fondo de la investigación paranormal".

Se ha escrito mucho sobre la falsedad del "fenómeno de la abducción" -- incluyendo un libro de lectura obligada por Russ Estes y Kevin Randle -- pero esta sería la primera ocasión en que una allegada a los padres del estudio de este tema se pronuncia contra ellos.

El artículo entero (en inglés) está en:
http://www.paratopia.net/paratopia_magazine/mag_preview_final.pdf

Internet - ¿Ayuda o Estorbo? (1994)



















Internet: ¿Ayuda o Estorbo?
Por Scott Corrales ( para el boletín Inter-Alia, 1994)


Este escrito apareció inesperadamente mientras que buscaba otro trabajo - como suele sucederme a menudo - y me ha hecho sonreir. Se trata de un articulillo que escribí en 1994 ó 1995 sobre "el papel que juega Internet en la investigación ovni", sentando cátedra sobre el tema con mi escueto entendimiento del sistema. Quince años más tarde, en pleno Web 2.0 y las redes sociales, puedo decir que se trata de mi primer escrito cómico. Pero lo comparto con ustedes igual.




Mi primer encuentro con la importancia de la red mundial de comunicaciones conocida genéricamente como Internet tuvo lugar hace varios años durante una cena en casa de profesores universitarios. Durante la velada, uno de los convidados dijo que su tésis doctoral había sido gravemente afectada por el Internet. Según parece, un coloquio entre expertos mundiales en el tema (literatura inglesa) se reunió informalmente para debatir puntos críticos sobre cierto autor o corriente literaria, "poniendo de cabeza" en una sola tarde todo lo que se había escrito sobre el tema durante años. El desventurado doctorando no supo hasta mucho después que las bases fundamentales de todo lo que había escrito habían sido rechazadas por los expertos -- cosa que no aparecería en los boletines, revistas o libros de la profesión por largo tiempo.


El Internet ha influenciado la ufología con la misma fuerza, pero de manera negativa. Cualquier noticia descabellada que un individuo tenga a bien remitir a un tablero electrónico en cualquiera de los servicios electrónicos (AOL, Prodigy, Compuserve, WWW, etc.) puede llegar a millones de personas en un abrir y cerrar de ojos. Información "confidencial" susurrada de un investigador a otro aparece inesperadamente en los medios electrónicos, produciendo mutua desconfianza entre investigadores y hasta sospechas que lindan en la paranoia sobre las capacidades de espionaje del gobierno. Se rumora, en los círculos platillistas del Internet, que la insistencia del gobierno estadounidense por implantar un microchip capaz de monitorear la actividad en el "ciberespacio" tiene por mira controlar la información ovni que se disemina en el mundo ilusorio del Internet.


El Internet y los múltiples servicios que proporcionan "portales" o "ventanas" para el uso del mismo son utilizados por personas que se dan a conocer por apodos tales como "Mikeman", "Cheri223", o secuencias numéricas como "77291.23" para los usuarios del sistema Compuserve. El anonimato de los servicios proporciona la capacidad de tirar la piedra y esconder la mano sin problema alguno (la excepción al caso lo es AOL, que proporciona un "directorio" que revela las identidades y direcciones de los abonados)

La noticia sobre "Roswie" -- el celebérrimo cadaver de Roswell -- se difundió a través del Internet mucho antes de que los investigadores principales del tema recibiesen información acerca del hallazgo. El que escribe estas líneas se enteró en el mes de enero de 1995 gracias a informaciones presentadas en un BBS (pizarrón electrónico) de la ciudad de Buffalo, NY conocida como Erie County CoCo. Igual sucedió con la noticia de la supuestamente confidencial "amnistía extraterrestre" ofrecida por el gobierno del Presidente Clinton a los científicos y militares estadounidenses que hayan participado en cualquier maniobra que guardase relación alguna con ovnis.


El mayor peligro para los que difundimos información acerca del fenómeno ovni reside en los "uploads" (archivos enviados por cualquier persona a un pizarrón electrónico) que pueden ser extraídos gratuitamente por cualquier ordenador. Estos informes a menudo contienen información deslumbrante, fascinante, y en algunas ocasiones, verdaderamene horripilante. INTER ALIA dispone de más de 400 "uploads" (algunos cortesía del fenecido investigador Ken Willoughby, otros tomados directamente de los servicios electrónicos) que jamás podrán ser utilizados, debido a la posibilidad de que sean meras especulaciones o peor aún, mentiras descaradas. Hay que aclarar que existen cuantiosos "uploads" con autores debidamente identificados, y muchos más que sencillamente resumen información sobre temas ya conocidos dentro de la casuística del fenómeno (*)


Aunque los BBS no forman parte del Internet, muchos de ellos (Freenet, por ejemplo) proporcionan acceso gratuito a la alta mar del Internet. Por lo general, para acceder a un BBS, solo se requiere teléfono, modem, logicial para el modem, y el ordenador en sí -- cosa que resulta mucho menos costosa y compleja que los distintos servicios o paquetes de "software" (Mosaic, Netscape, etc.) necesarios para lanzarse al Internet. PARANET.BBS es el pizarrón electrónico más grande y antiguo dedicado exclusivamente a temas ovnis y paranormales. Los mensajes van desde número 1 hasta el 23.000, y siguen en aumento diariamente. Para hacer constar un mensaje, sólo hay que redactarlo y oprimir el mando de "post Message". Los mensajes adoptan el aspecto de un diálogo sobre distintos temas cuando se les lee en secuencia. El mantenedor o moderador del sistema (el SYSOP, acrónimo de System Operator) administra el pizarrón y se encarga de coordinar el protocolo de participación para las conferencias "en vivo", que a menudo duran una hora. Las conferencias tratan un tema en específico (Roswell, Gulf Breeze, etc.) o se convierten en charlas con un invitado de honor, así como Tracy Tormé, Linda Moulton Howe, Budd Hopkins, y otros.

Si el ciberespacio es la alta mar del Internet, los distintos proveedores de acceso deben considerarse como los bajeles que permiten desplazarse en él. Existen otras subdivisiones como Gopherspace, que son servidores pertenecientes a organizaciones de importancia (bancos, universidades, etc.) y que contienen una pléyade de temas, incluyendo ovnis. No obstante, para internarse en Gopherspace, el aventurero electrónico debe conseguir acceso a un ordenador principal tipo UNIX.

En resúmen, ¿qué debemos pensar del Internet? Aparte de ser un foro dinámico para comunicaciones alrededor del mundo, y un excelente recurso informativo, nos enfrentamos al problema de la falta de verificación de fuentes que afecta la información que obtenemos del medio electrónico. Tal vez debemos imaginar que el ordenador se ha convertido en el médium de una sesión espíritista, transmitiéndonos las voces desencarnadas de espectros que se dan a conocer por apodos, proporcionando información que no es fiable del todo.



(*) Los 400 expedientes del fallecido internauta Ken Willoughby siguen en los archivos de ARCANA MUNDI...¡pero no hay forma de accesarlos debido a los cambios tecnológicos!

Saturday, January 08, 2011

Conspiraciones: Una de KAL y otra de arena

















Una de KAL y otra de arena
Por Scott Corrales
(c) 2011


Hay conspiraciones imborrables, invulnerables al paso del tiempo y al olvido de los medios, que están más interesados en la sensación farandulera más novedosa. Hay conspiraciones alarmantes, que resurgen al menos una vez por década, alimentando las calderas de las revistas especializadas y representando una fuente de ingresos para el escritor avispado. Pero hay conspiraciones que caen totalmente en el olvido...conspiraciones que a pesar de haber sido ampliamente difundidas en su momento, no tuvieron la masa crítica – por decirlo así – para convertirse en estrellas en el oscuro mundo de la especulación.

Y la siguiente es una de ellas.

Durante mi primer año en la universidad, descubrí que además de los clubes políticos establecidos en el ámbito académico (los republicanos y demócratas universitarios) existían otros grupos como YAF – los “young americans for freedom” – colectivo derechista creado por un legislador sureño con las mismas miras ultraconservadoras que la famosa sociedad John Birch. Teniendo por compañeros de facultad a algunos de sus integrantes, la noticia de que el fundador de su sociedad había muerto les sacudió totalmente. Las circunstancias de su fallecimiento son conocidas de todos y en todas partes del mundo.

En el otoño de 1983, la situación mundial era más inestable que nunca a la par que la entonces pujante Unión Soviética y los EE.UU. proseguían su juego de ajedrez planetario: ayuda a grupos insurgentes y terroristas, despliegue de proyectiles de alcance intermedio, invasiones de pequeños países, y naturalmente, una carrera armamentista desenfrenada. El 1ro de septiembre de 1983, dos interceptores soviéticos dispararon contra un Boeing 747 propiedad de Korean Air Lines (vuelo KAL 007) sobre el Mar de Japón, justo al sur de la gran isla siberiana de Sakhalin. Entre los doscientos y tantos muertos que se dirigían desde Estados Unidos a Corea del Sur estaba Larry McDonald, el antes mencionado fundador de los YAF, y la causa de gran lamentación por sus seguidores.

La URSS afirmó que el vuelo había irrumpido en el espacio aéreo soviético durante la prueba de un misil, acusando a EE.UU. de sacrificar las vidas de los pasajeros para encubrir sus actividades de espionaje, o peor aún, provocar un enfrentamiento armado entre las superpotencias. Rusia se negó a cooperar con las autoridades internacionales, aunque la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO, por sus siglas en inglés) llegó a determinar que un error de navegación efectivamente había resultado en la desviación del aparato sobre la península de Kamchatka, en vez de seguir un rumbo más al sur sobre Japón y de ahí a Corea. Los generales encargados de las defensas soviéticas – Kamensky y Kornukov – tenían órdenes de destruir cualquier objeto, aunque fuese sobre aguas neutrales. El hecho de que el vuelo KAL 007 sobrevoló Kamchatka accidentalmente ya le había convertido en “intruso”. Una década más tarde, el piloto Gennady Ossipovich, cuyo interceptor asestó el golpe de gracia, confesó lo siguiente a la prensa rusa: “Llegué a ver [que el objeto] contaba con dos hileras de ventanas, y supe que era un Boeing civil. Pero eso no significaba nada para mí, porque es fácil convertir un vuelo civil a uno militar.” El piloto también confesó haber mentido posteriormente sobre detalles que se presentaron para alegar la legitimidad del vuelo: que el Boeing carecía de luces de navegación o estrobos, que habían disparado bengalas, o que habían establecido contacto por radio.

Doscientos sesenta y nueve...¿muertos?

Basta con acudir a cualquier enciclopedia para leer los pormenores del caso, las acusaciones que se presentaron, la consternación internacional ante la destrucción del artefacto, etcétera. Pero lo que nos interesa aquí es la posibilidad de que muchos pasajeros sobrevivieron la destrucción del KAL 007, y – al igual que los pasajeros de la mítica serie LOST – fueron a parar al infierno.

Se corrió el rumor de que uno de los pasajeros coreanos había llamado a su esposa después de la tragedia – y esto era antes de los teléfonos móviles – pero que la llamada había sido interrumpida súbitamente. La organización Comité por el Rescate de KAL 007 afirmó haber recibido una misiva de la hija de uno de los pasajeros, informando que durante su niñez, su madre había confirmado el relato. La llamada había sido recibida y almacenada en la cinta magnética de un antiguo contestador; la esposa reconoció la voz de su marido enseguida, pero la llamada se cortó. La grabación fue remitida a las autoridades coreanas para su análisis, pero se dijo posteriormente que aunque la voz era en efecto la de su marido, se trataba de un mensaje antiguo que había “sangrado” de una llamada posterior, pero tratándose de una cassette nuevo, la mujer descartó esta posibilidad y comenzó a sospechar que su gobierno le ocultaba algo. ¿Hubo sobrevivientes al desastre del KAL 007? Y de ser así...¿cual era su paradero?

Durante un viaje a la Federación Rusa tras la caída de la URSS, un activista estadounidense afirmó que dos individuos se le acercaron para decirle: “Tenemos a tu congresista”. Perturbado, el activista se apartó de ellos hasta darse cuenta que se referían a Larry McDonald, supuestamente muerto en el KAL 007. ¿Una equivocación?

El ministro de una congregación protestante en Nueva York había ido a Rusia en esos primeros años de la presidencia de Yeltsin para entrevistarse con pastores rusos que habían luchado por su fe, acabando como víctimas del hostigamiento por la KGB y como “huéspedes” del gulag. Uno de los pastores estaba convencido de que su campo de concentración albergaba estadounidenses que habían llegado pocos días después de la destrucción del avión de pasajeros. Vestían a la manera occidental hasta que se les puso el uniforme que llevaban los presos.

El Comité por el Rescate de KAL 007 presenta una relato aún más desconcertante: David Stavitski, un estudioso ruso, dijo que tres meses después de la destrucción del KAL 007, tuvo la oportunidad de hablar con un militar ruso, el coronel Kodumov. Hablaron “sobre el uso de la parapsicología para alterar la percepción” – un programa denominado ADNURE, cuyo objetivo consistía en capturar ciudadanos de otros países para borrar sus identidades, convirtiéndolos en espías antes de devolverlos a sus países de origen. Por descabellado que pueda sonar, los secuestros de ciudadanos japoneses y surcoreanos por la dictadura norcoreana son de conocimiento común. ¿Intentos por parte de la dictadura de Kim Il-Sung y Kim Yong-Il por hacer algo parecido?

Los dirigentes de la antigua URSS tenían un interés especial en el control mental, desde enigmáticas señales de radio como el “pájaro carpintero” (Woodpecker) que inundaba la banda de onda corta entre 1976 y 1989, y cuyo peligro sobre el sistema nervioso central de los seres humanos fue dado a conocer por el Dr. Milton Zaret. Otro galeno, el Dr. Andrew Michrowski, aseveraba: “Los soviéticos están al borde de un descubrimiento en la nueva tecnología que resultará en la obsolescencia de los proyectiles y bombarderos. Podrán infundir sensaciones de pánico o enfermedad en países enteros”. El interés de la KGB por la PES y otros medios psíquicos fue investigado por Jacques Bergier, quien describió la existencia de “comandos” de la KGB encargados de suprimir psíquicos disidentes – los temidos “volkodav”. Vistas desde esta perspectiva, las alegaciones sobre el programa ADNURE resultan perfectamente factibles

Pero sigamos con la narración de Stavitski: “Las personas acondicionadas regresarían a sus países natales, respondiendo en todas las formas imaginables como ciudadanos de su nación, pero manteniendo fiel obediencia a sus controladores de la KGB.” El coronel Kodumov pensó que los pasajeros del KAL 007 acabaron como cobayas de este programa de control mental. .

Si los pasajeros del vuelo Oceanic en LOST acabaron en un bondadoso – aunque desconcertante – paraíso tropical, los supuestos sobrevivientes del KAL 007 acabaron en la nieve y pantanos de Siberia. El fallecido Avram Shifrin, quien padeció años de cautiverio en el gulag y formó un centro para desvelar la existencia de “cárceles, psicoprisiones y campamentos de trabajos forzados en la antigua URSS”, afirmó haber fraguado una red de contactos dentro del país a consecuencia de su estadía en Kazajstán. Resulta interesante que Shifrin no era ningún insumiso o disidente, sino un militar de alto rango en el ejercito ruso, acusado de espionaje.

Según los datos aportados por Shifrin, los sobrevivientes del 007 fueron rescatados del mar por la guardacosta sovietíca y transportados a la base de la KGB en Sovetskaya Gavan en Siberia (al otro lado del Estrecho de Tartaria) y a 400 kilómetros al norte de Vladivosktok. La policía política dividió a los sobrevivientes en grupos de hombres, mujeres y niños, transportados a un campamento localizado a lo largo de la línea ferroviaria Baikal-Amur. Los varones fueron enviados a distintos campamentos en toda Siberia, que alojaban a pilotos y prisioneros estadounidenses de las guerras de Corea (1950-1952) y Vietnam (1964-1973). Según la organización de Shifrin, estos campamentos para “forasteros” se caracterizaban por estar lejos de cualquier aldea o villorrio. Los pilotos y personal con conocimientos aeronáuticos habrían sido llevados a Rogers’ Bay en la isla de Wrangell, pero dichos campamentos fueron abandonados posteriormente.

El destino del congresista McDonald, fundador de los YAF y vicepresidente de la ultraconservadora sociedad John Birch, fue el siguiente: el 8 de septiembre de 1983, fue transportado por unidades especiales de la KGB hasta Moscú desde la ciudad de Khabarovsk. Los lectores de las novelas de ficción de Ludlum, LeCarré y otros autores se podrán imaginar las torturas a las que habrá sido sometido el político. Conocido solo como “el prisionero número tres”, McDonald acabó recluido en la prisión de Lubyanka y entrevistado repetidas veces por la alta directiva de la KGB. Posteriormente se le trasladó a otra prisión conocida – Lefortovo – donde los presos enfrentan condiciones horrendas. Siempre según las afirmaciones de Shifrin, la interrogación de McDonald prosiguió en Sukhanova, donde se sospecha que la administración de drogas de control mental acabó borrando su identidad del todo. El congresista fue a parar, en1987, en una pequeña cárcel en Temir-Tau (Kazajstán), cuyos alcaide pudo identificarlo a partir de una fotografía envejecida por medios fotográficos. Se desconoce su paradero actual.

“Hell is for Children”

Los niños tuvieron una suerte aún más cruel: fueron internados en orfelinatos de Vladivostok y en las afueras de Novosibirsk con base a sus rasgos raciales para “asimilarlos a las poblaciones de las respectivas regiones.”

El Comité por el Rescate de KAL 007 alega que dos hermanas de raza caucasiana – Stacey y Noelle Grenfell, de tres y cinco años de edad, oriundas de Rochester, N.Y., fueron remitidas al orfelinato de Vladivostok, donde permanecieron hasta comienzos de los ’90. La mayor fue enviada a estudiar medicina en el hospital de la ciudad de Khabarovsk, egresando tres años más tarde y trasladada a un lugar desconocido. Su identificación fue posible gracias al director del centro de estudios. De su hermanita no se tuvo noticias. ¿Se les habrá borrado la memoria? ¿O tal vez el sufrimiento, los castigos y la inanición les hicieron aceptar nuevas identidades y suertes? La miseria de Vladivostok, para dos niñas criadas en los suburbios de una ciudad estadounidense, sería suficiente como para enloquecerlas en su infancia.

Como si esta situación no fuese alucinante de por sí, tenemos el comentario realizado por uno de los famosos “visualizadores remotos” del proyecto GRILLFLAME del ejército estadounidense

El destino tampoco se apiadó de las supuestas sobrevivientes de raza coreana: el grupo obtuvo noticias de una joven asignada a realizar trabajos forzados en un campamento de leñadores en Tynda, Siberia. Perdió uno de sus brazos durante un accidente de trabajo antes de 1985, siendo enviada después Nakhoda en el círculo polar ártico. Las circunstancias le obligaron a contraer matrimonio con uno de los aldeanos, y se sabe que tuvo varios hijos. “Los aldeanos viven en condiciones infrahumanas y casi no tienen contacto con el mundo externo,” señala el informe. Resulta interesante que los aldeanos la tomaron por siberiana debido a sus rasgos físicos, pero que la desventurada joven no hablaba con nadie, y que “hombres de autoridad” la habían traído y se la habían llevado.
¿Como mantener control sobre alguien que ha conocido una vida mejor, y que seguramente añora por volver a ella? La KGB designaba “controladores” locales encargados de negar comida a los internados, comunicando su comportamiento a los mandos de la policía política.

Conclusión

Tal vez el lector se sienta defraudado al ver la cantidad de veces que se dice que la información es un alegato, una sospecha, o según los datos proporcionados por terceros, pero la enormidad de la situación es tremenda. A pesar de que la URSS ha desaparecido, la Federación Rusa regresa lentamente al control de elementos de la antigua KGB, con uno de sus antiguos agentes – Vladimir Putin – llevando la batuta. Admitir que el Boeing 747 sobrevivió un amarizaje forzado, y que muchos de sus pasajeros sobrevivieron sin ser repatriados a sus países de origen, sería un destape tan sensacional y peligroso como cualquier información supuestamente relacionada al choque de platillos voladores.

FUENTES:
The International Committee for the Rescue of KAL 007 Survivors, 2005.
Pearson, David. KAL-007, the Cover Up. NY: Summit Books, 1987
Bowart, Walter. Operation Mind-Control. NY: Fontana Original.
“Soviet Covert Operations Against American POWs in WWII, Korea and Vietnam”
http://www.usvetdsp.com/story29.htm
http://www.conservapedia.com/Talk:Korean_Airlines_Flight_007
http://articles.cnn.com/2010-09-26/world/north.korea.explainer_1_north-korea-kim-il-sung-kidnapping-japanese-citizens/2?_s=PM:WORLD