Sunday, October 30, 2011

Veinte Años Atrás: La Oleada de 1988 en Arkansas, EE.UU.







Veinte Años Atrás: La Oleada de 1988 en Arkansas, EE.UU.
Por Rick Hilberg – MUFON of OHIO Newsletter

Los vecinos del Condado de Little River en Arkansas han dado a conocer avistamientos de OVNIS a los periódicos, estaciones de radio y comisarías desde finales de diciembre de 1987. Y aunque gran parte de los informes asemejan las luces nocturnas que acaban siendo “objetos voladores identificados” tras un poco de estudio, existen, sin embargo, algunos casos principales que merecen reconocimiento. Aquí presentamos dos de estos casos:

Tres mujeres del poblado de Foreman tuvieron un encuentro aterrador con un OVNI de luces brillantes que persiguió su auto el 19 de enero de 1988, al regresar de un juego de baloncesto. El incidente comenzó a las 10:15 p.m. cuando Terri Jeanes conducía su Nissan con Margaret Sharp y Deanna Irvan como sus pasajeros.

Conduciendo hacia el sur a lo largo de la Carretera 51, Sharp le pidió a Jeanes que detuviera el coche, puesto que había observado una luz anaranjada hacia el este a menos de un cuarto de milla de distancia, en el paraje conocido como Red River Bottoms.

Jeanes detuvo el coche en la cuneta. Las tres miraron la forma en que la luz anaranjada se “abalanzaba” tres veces hacia el norte a la altura de las copas de lo árboles hacia el norte antes de desaparecer.

Luego de realizar varios cambios de ruta para llegar a la carretera en la que viven Sharpe y su marido, las tres mujeres vieron la luz nuevamente en la distancia y hacia el sur. Parecía flotar justo sobre “Bottoms”, como dijeron posteriormente. Jeanes creyó que se trataba de un helicóptero médico local con base en Texarkana. Sin embargo, las tres pudieron discernir que el objeto tenía tres colores distintivos: rojo, azul, verde y ámbar: colores que no se asocian a menudo con la luces de navegación de un avión.

Jeanes estacionó su coche en la entrada para que pudiesen ver la luz. Vieron como se cernía por espacio de tres a cinco minutos, y en ese espacio de tiempo quedaron convencidas de que no se trataba de ningún avión. El marido de Margaret Sharp trabajaba esa noche, y eso la llevó a decidir que no quería estar sola en su casa, de forma que Jeanes hizo un viraje y regresaron a Foreman. Fue en ese momento que una “gran luz blanca” apareció entre las demás luces. La luz del objeto se convirtió en roja y comenzó a acercarse a ellas.

Sharpe pisó el acelerador y salieron a toda prisa hacia la casa de su tío a dos millas de la Carretera 32.

La luz siguió el vehículo sobre las copas de los árboles, siguiéndolas silenciosamente a la derecha del camino, en paralelo con el coche. Antes de llegar a la casa de Bob Taaffe, el objeto voló sobre el coche y según Irvan, dejando una “sombra roja” de luz dentro del vehículo a la par que pasaba por encima.

Al llegar a la casa de Taaffe, las mujeres corrieron al interior para contar lo que habían visto. En este momento, Sharp decidió que esperaría ahí a que viniese alguien a recogerla y llevarla a su casa.

A las 11:00 p.m. aproximadamente, Jeanes e Irvan dejaron a Sharp en la casa de Bob Taaffe y abordaron el Nissan Máxima de nuevo. Al acercarse a la intersección de la Carretera 41, el objeto reapareció desde el sur. Para Irvan, quien ahora iba de pasajero en el asiento delantero, la luz parecía una enorme bola de fuego. La luz siguió a los testigos, esta vez deslizándose al lado izquierdo del coche. Dijo Irvan: “Parecía ajustarse al terreno, subiendo y bajando. No hay árboles y baja rápidamente. Muy rápidamente.”

Jeanes aceleró el vehículo. Cuando llegaron a la Carretera 41, hicieron un viraje al norte en dirección a Foreman. La luz también giró hacia el norte. Irvan dijo que el viraje realizado por el objeto no correspondía al arco típico de un auto que entra en una carretera perpendicular, sino que al contrario, el objeto hizo una vuelta repentina de 90 grados.

En este momento, el terror era tal que el vehículo alcanzaba velocidades de 120 millas por hora. Acercándose a Foreman, pudieron ver las luces de la concesionaria de Chevrolet a la izquierda. Jeanes recuerda haber pensado en este momento que la luz debió haberse acercado al coche más todavía, o realizado algún cambio, porque el terror que sentía Deanna Irvan se intensificó.

Frente a la concesionaria automotriz hay un letrero publicitario bien iluminado. El aparato “pasó justo en frente de ese letrero”, declaró Irvan. “Ahí fue cuando pude verlo de verdad. Se trataba de una gran máquina metálica, y las luces parecían estar en el centro del objeto. Resplandecía de tal modo que no podía ver la parte superior con la misma facilidad que la de abajo. Para mí era como un tanque, con fondo plano y acabado mate. ¡Oscuro!”

Irvan estimó el ancho del objeto como semejante al de dos camionetas de lado a lado, y su largo era comparable al de tres camionetas tipo pickup.

Irvan contempló el objeto hasta llegar a Foreman. Dijo que la luz se detuvo sobre la arena para rodeos al lado de la carretera, cerniéndose sobre el camino antes de desaparecer de un centellazo. Varios testigos locales afirmaron haber visto luces de colores distintos aquella misma noche.

Jeanes también informó que su Nissan Maxima 1988 tenía marcas extrañas tras el evento. Cada grupo de marcas tiene cuatro rayas de lado a lado. Las rayas son de aproximadamente 3 pulgadas y tienen puntos. Las marcas parecen haber sido producidas por caucho, pero Jeanes no pudo lavarlas.

En otro encuentro cercano, una maestra que pidió mantenerse en el anonimato estaba conduciendo hacia Forman a las 11:40 p.m. el 6 de febrero de 1988 a los largo de la Carretera 41 cuando notó la presencia de luces sobre una colina al haber pasado un parque al lado de la carretera.

“Me sorprendió, y lo primero que pensé es que era un coche o vehículo con las luces largas encendidas, así que hice señales con mis propios faros para que atenuasen sus luces. Pero las luces no se atenuaron y venían justo hacia mi, justo en el medio del camino”, agregando que a la par que la luz se acercaba, pudo ver “dos luces horizontales separadas al nivel del suelo”. Se desplazaban de norte a sur a lo largo del camino.

“La mejor descripción que puedo dar era que se parecían a los faros a lo largo de la parte superior del parachoques con luces antineblina en el fondo. Se podía ver una separación muy notable entre ellos,” afirmando que no parpadeaban ni pulsaban, sino que se desplazaban cuesta abajo y que era posible ver “el calor resplandeciendo en torno a la luz inferior”.

“Para estas alturas estaba convencida de que esas luces – fuesen lo que fuesen – iban a chocar conmigo y me preparé para acabar en la cuneta”. Estimó que las luces estaban a una distancia aproximada de 100 pies “cuando me invadió la sensación de que las luces chocarían conmigo y después...nada. No había nada en absoluto, ni luces, ni sonido, y me era posible ver la carretera con los faros de mi coche”.
La maestra informó su experiencia a la oficina del comisario luego de haber llegado a Foreman a una velocidad en exceso de 85 mph. La oficina del comisario confirmó la recepción de varios cientos de llamadas después del incidente de la mujer, mayormente sobre luces nocturnas típicas, que constituyeron el grueso de esta oleada OVNI local”.

(Traducción de Scott Corrales para Arcana Mundi)

Monday, October 24, 2011

Rusia: Se le solicita al presidente ruso investigar supuestos extraterrestres

Fuente: www.ufologistmagazine.com (Vol 14. #2)
Fecha: Agosto 2011


Se le solicita al presidente ruso investigar supuestos extraterrestres

Un parlamentario ruso le ha pedido al presidente Dimitri Medvedev que investigue las afirmaciones de un presidente regional sobre haber entablado conversaciones con extraterrestres a bordo de una nave espacial.

Kirsan Ilyumzhinov, líder de la región de Kalmkya en el sur, hizo dichas afirmaciones durante una entrevista televisada.

El parlamentario Andrei Lebedev no sólo ha pedido que se determine la aptitud de Ilymzhinov para gobernar: le preocupa igualmente la posibilidad de que pueda haber revelado detalles sobre su trabajo y secretos del estado, en caso de haber sido secuestrado por alienígenas.

El parlamentario ha dirigido una misiva a Medvedev enumerando sus preocupaciones.

Dice en su carta que – de no tratarse meramente de una broma de mal gusto – se trataba de un evento histórico que debía haberse dado a conocer al Kremlin. Asimismo, pregunta si existen directrices oficiales sobre la actitud a tomar por funcionarios estatales de ser contactados por alienígenas, sobre todo si dichos funcionarios tienen acceso a secretos del estado.

Ilyumzhinov manifestó en una entrevista que fue llevado a bordo de una nave espacial que había venido a la tierra a tomar muestras, y afirma tener varios testigos. Durante 17 años, ha sido presidente de Kalmykia, pequeña región de Rusia de religión budista, en las costas del Mar Caspio. Millonario y hombre de negocios, se ha ganado la fama de ser excéntrico.

Como presidente de la Federación Mundial del Ajedrez, ha gastado decenas de millones de dólares para convertir su empobrecida república en un paraíso para los jugadores de ajedrez, llegando a construir una villa entera para celebrar torneos internacionales.

(Traducción de Scott Corrales para Arcana Mundi)

Friday, October 21, 2011

Ake Franzen: Ovnílogo sueco interesado en el Mothman de Virginia Occidental










Ake Franzen: Ovnílogo sueco interesado en el Mothman de Virginia Occidental
Por Brent Raynes
Revista Alternate Perceptions Agosto 2010


En el capítulo 7 del libro UFOs: Operation Trojan Horse (1970) de John A. Keel, que ostenta el titulo de “Aviones no identificados”, John ofrece detalles sobre la “oleada escandinava olvidada del 1932-38” que involucraba curiosos “aviones fantasma” que supuestamente nunca fueron identificados (1). Describió la manera en que un investigador sueco llamado Ake Franzen (1936-1995) le había sido de gran utilidad para esclarecer los detalles de esta oleada de casos antiguos, y la manera en la que el Sr. Franzen había rescatado más de noventa informes detallados de los periódicos de Estocolmo de la década de los ’30, traduciéndolos detalladamente al inglés para Keel.

En 1978, tuve tanto el honor como el privilegio de intercambiar correspondencia brevemente con Ake Franzen en Estocolmo – en la forma antigua y acostumbrada, ¡que no era ni tan veloz ni eficaz como nuestro moderno Internet! No comentamos aquella vieja oleada escandinava, por mas interesante que haya sido. En vez de eso, un Ovnílogo sueco amigo suyo, llamado Hakan Blomqvist, con quien ya había intercambiado varias misivas interoceánicas sobre ovnis, me dijo –cuando nuestros intercambios tocaron el tema del mismo hombre polilla americano (Mothman), que tenía que ponerme en contacto con su amigo Ake.

En una carta fechada el 26 de mayo de 1978, Ake me escribió su primer mensaje:

Hola Brent,

Mi nombre es Ake Franzen y soy miembro de A.F.U. (Archive for UFO Research) y también soy buen amigo de Hakan Blomqvist. Me ha dicho que formas parte de nuestro reducido grupo de personas que verdaderamente busca la verdad detrás del telón de lo inexplicado.

Revelar tan siquiera un poco del enorme puzzle que yace en la zona de las tinieblas es una tarea fascinante. Lo he intentado varias veces, pero mientras más me interno en él, más complejo me parece.

No obstante, en 1969 y 1970, traté de recopilar tanta información sobre el Mothman como pude. Este hombre-pájaro de Point Pleasant ocupó todo mi interés en aquel momento, y me decidí a investigar el caso entero.

Comencé desde el principio, casi. La única persona con la que tuve contacto fue John Keel, y me dijo mucho sobre las investigaciones y las dificultades que tendría que enfrentar en un país extranjero. También me dio una carta que posteriormente me abriría casi todas la puertas en Point Pleasant. Verás, creo que conseguí esta ayuda de su parte porque le estuve ayudando con un capítulo en su libro, The Trojan Horse.

Al comenzar mi labor investigativa, tuve presente que pudo haber sido un fraude, y que de ser así, debía tomarlo todo como poco más que unas vacaciones agradables. Pero para mi sorpresa, encontré que había mucho más detrás de la situación de lo que podía imaginar.

Conocí a Mary Hyre, en aquel momento reportera en el Daily Messenger, y ella era la persona alrededor de la que circulaba todo en Point Pleasant. A través de ella pude obtener muchos de los nombres de los testigos de la zona, y ayuda con la transportación. También conocí a Linda Scarberry y sus padres, los McDaniels, Connie Carpenter, Marcella Bennett y otros también. Permanecí por casi cuatro semanas la primera vez y un poco menos la segunda.

Y te puedo decir, Brent, que los relatos que me hicieron del Mothman me convencieron de que algo sucedía.

En su segunda carta, fechada el 9 de septiembre de 1978, Ake escribió de nuevo de sus visitas a West Virginia y lo que pudo descubrir a primera mano de los buenos ciudadanos de Point Pleasant. Escribió:

“Para mí, el caso del Mothman de Virginia Occidental fue el primer caso que despertó mi interés. Antes de eso, era un lector pasivo de libros OVNI y otras publicaciones. Así que le escribí a John Keel y le pedí más detalles sobre el Mothman y sus apariciones. Recibí una respuesta muy grata y una petición de ayuda sobre material acerca de los aviones fantasma de Suecia en los años ’30.

“Decidí tratar de llegar al fondo del asunto de Mothman, para ver qué tenía de cierto. Así que ocho meses después, reuní suficientes fondos y di comienzo a mi viaje a la lejana y exótica Point Pleasant. Y en octubre de 1969, empecé mi búsqueda del ser alado. También tenía planes para comprar una especie de red para capturarlo, pero desistí de tales intenciones. Tarde en la noche de mi primer día en Point Pleasant, toqué a la puerta del Athens Messenger y tuve mi primer encuentro con Mary Hyre. Era una persona muy atenta y nos hicimos buenos amigos desde el principio. Ella también escribía todo lo que circulaba de interés en Point Pleasant.

“Mary me presentó a la familia McDaniel y ellos a su vez me contaron de otros. Y tuve suerte. Tan solo unos cuantos días antes de mi llegada al pueblo, otra persona se había presentado. Había vivido con su marido en Ohio, pero se había llevado a su bebé Danny y dejado atrás los disgustos. Era Linda Scarberry.

“Al siguiente día me invitaron a cenar a casa de los McDaniel, y resultó ser una velada inolvidable. Mucha diversión y conversación seria. La Sra. McDaniel me hizo el relato de la forma gris sobre Tiny’s y la visita del misterioso Sr. Brown con sus calcetines tejidos. Posteriormente me contaron una historia muy rara: Linda estaba sola con su madre en casa, sentadas en el salón, cuando de repente sintieron que alguien se movía en la terraza delantera y se abrió la puerta. Pero nadie entró. Solo escucharon pasos. Tanto Linda como Mabel quedaron aterrorizadas, sentadas y casi paralizadas. Los pasos parecieron dirigirse hacia la cocina y luego a las alcobas. Unos minutos después, el sonido volvió al salón. La puerta a la terraza delantera se volvió a abrir y cerrar.

“Una pareja sueca me hizo una relación casi idéntica años después, así que debe haber algo en ello. Posteriormente visitamos la central de fuerza, una sitio verdaderamente espeluznante en la Zona TNT. En esta ocasión no pasó nada raro, pero semanas más tarde, cuando visitamos la planta de nuevo, algo raro me sucedió. Estaba con Mary, Linda y Connie Carpenter. Estabamos al lado del coche en el pequeño camino al lado de la Planta, cuando de repente se negaron a salir del vehículo. Mi intención era la de explorar el edificio, pero Linda y Mary me dijeron que no entrara, ya que podían sentir que algo andaba mal. Admito que me asusté, pero la curiosidad me venció, y salí del coche para acercarme a las ruinas.

“Fue ahí que noté el cambio. Al principio, cuando estuvimos por ahí antes, pudimos escuchar muchos ruidos en direcciones distintas. El ladrido de un perro, los grillos en la hierba, y muchos sonidos del bosque. Pero ahora el silencio era completo. ¡No escuchábamos ni un solo sonido de ningún lado! No lo entiendo porque, ¡debía haber algo!

“Bueno, entré al edificio a través de lo que había sido una puerta en el pasado. Busqué con mi linterna pero no pude hallar nada. Todo este tiempo, el aire parecía espeso y raro. Al regresar al coche, Linda gritó que algo se movía entre las ruinas y me voltee para ver, pero no había nada. Mary y Linda me dijeron que yo tenía los pelos de punta al dar la vuelta, pero es posible que no lo haya sentido.

Tanto Mary como Linda habían visto que algo se movía en una ventana sin cristales en el edificio después de mi búsqueda. Tampoco puedo explicarlo, pero mi opinión es que las dos son capaces de ver algo que los demás no pueden.

También tuve varias reuniones con Marcella y Connie, y me contaron sus historias, que ya conoces. Mary, Linda, Marcella, Connie y Mabel tienen algo en común. Son personas de alta sensibilidad y tal vez muy susceptibles a experiencias de este tipo. Linda hasta llegó a escuchar el sonido de un corazón latiente que provenía del sótano, cada vez más alto hasta que se extinguía de repente.

“Tal vez nuestros enigmáticos amigos de la zona tenebrosa requieren personas sensibles para darse a conocer. Abordamos estas y otras explicaciones muchas veces, pero como sabes, resultan ser especulaciones.

“Otra cosa que me pareció interesante fueron los niños altamente desarrollados: Tina, la hija de Marcella Bennett, y Danny, el hijo de Linda. Comenzaron a hablar a temprana edad y seguían las conversaciones de los adultos con facilidad. Aprendían cosas nuevas rápidamente y parecían mayores que su edad actual. Tal vez no sea importante, pero nunca se sabe”.

Hakan Blomqvist, el ovnilogo sueco que era buen amigo de Ake, también compartió sus opiniones y observaciones personales sobre Mothman y asuntos relacionados con Keel en su correspondencia. En una carta (18 de mayo de 1978) describió la forma en la que durante la oleada OVNI del 30 de octubre de 1965 en Suecia, una pareja afirmó haber visto “varios humanoides pequeños flotando en torno a su coche”, agregando que: “Los seres tenían grandes ojos hipnóticos como el Mothman”.

La misma pareja, según Hakan, había tenido “cientos de experiencias OVNI y de PES”. Añadió que “la mujer es clarividente, y afirma ver enanitos en los bosques...también ha tenido encuentros con un humanoide adamskiano en una embarcación en Noruega. El ser llevaba un uniforme enterizo y le hizo varias predicciones sobre la muerte de Martin Luther King y algunos detalles personales”.

“Nos hemos vuelto amigos desde aquel entonces, y la pareja ha tenido tantas experiencias que sería necesario escribir un libro para abarcarlas todas. Llamadas telefónicas raras, entes invisibles en su apartamento, y muebles que se mueven por sí solos. Les ha pasado de todo. John Keel llegó a conocerlos cuando estuvo aquí en 1976. La última novedad involucraba a un hombre que ha pasado a convertirse en médium. Ahora recorren Suecia impartiendo “lecciones” recibidas de un viejo árabe llamado Simeón. Estoy a favor de la hipótesis de que sus enseñanzas provienen de su propio subconsciente, puesto que filosofía que ofrecen en la suya, que combina teosofía con espiritismo.

“Aparte de mis estudios sobre ovnis, estoy muy interesado en la parapsicología y el ocultismo. Como Keel y Vallée ya han señalado, y como probablemente ya sabes, hay muchas semejanzas notables entre los humanoides de los ovnis y los devas, elementales y hadas descritos en la literatura esotérica. Es como si alguna energía se centrase sobre algunos individuos bajo ciertas condiciones, y dicha energía pudiese manifestarse en formas distintas. Algo que el contactado puede controlar en gran medida, como Uri Geller y sus metales torcidos.

“En 1974, investigué un caso de secuestro ocurrido en Valletuna, al norte de Estocolmo. Un hombre – electricista – sintió que debía caminar a lo largo de cierta ruta. Ahí pudo ver una luz muy intensa. Se echó al suelo, pero dijo que nunca alcanzó la luz, sino que al contrario, fue absorbido por esa luz. No recordó nada más hasta que volvió a su hogar. Bajo hipnosis, ofreció la misma narrativa de secuestro de siempre, el examen por seres raros. No estaba seguro de su aspecto, pero le parecieron transparentes. Después de esta experiencia, quedó sensibilizado a las energías eléctricas y otras. También tuvo varios episodios de PES y afirmó haber conocido y hablado con un ente simiesco en un sueño que se llamaba Hanuman. Esto es raro, porque no sabía nada sobre el dios hindú Hanuman. ¿Qué debemos pensar de esto? Brad Steiger menciona varios encuentros con los dioses viejos en Gods of Aquarius. ¿Son arquetipos del inconsciente?

(1) Para más datos sobre los “aviones fantasma” de Ake en la década de 1930, y una explicación más convencional de los avistajes, visitar: http://www.ufologie.net/ce3/1933-Sweden-langtrask.htm.

(Traducción de Scott Corrales para Arcana Mundi)

Australia: De vuelta al caso Westall (1966)


De vuelta el caso Westall (Australia, 1966)
Por Bill Chalker

¿Qué fue lo que sucedió en Westall, Melbourne, Victoria el 6 de abril de 1966? Es algo que aún merece ser conocido y estudiado plenamente. Aun carecemos de un concepto claro y preciso de los eventos acaecidos ese día, pero 44 años después, ha surgido un cuadro extraordinario. Parece que pudo haberse tratado de un avistamiento diurno de al menos un objeto volador no identificado (OVNI) que pudo haber aterrizado, dejando atrás indicios físicos de su presencia sobre el terreno, así como círculos en las caballerizas. Los eventos parecieron atraer una respuesta sorprendente de las autoridades, incluyendo tipos militares y de inteligencia. Tuvo un efecto increíble sobre aquellos que atestiguaron aquellos eventos. El 4 de junio de 2010, los eventos y su impacto recibieron un tratamiento impresionante en un documental del canal de pago Australian Sci Fi. Parece haber sido el programa con el ranking más alto de dicha cadena para esa semana. El programa recibió una publicidad extensa y positiva.

El documental WESTALL ’66: A Suburban UFO Mystery (Westall 1966: Un misterio ovni suburbanita) fue el resultado de tres años de investigación, grabación y edición por la directora y escritora Rosie Jones, la productora Carmel McAloon y el equipo de Endangered Pictures. Se enfocó en las investigaciones del estudioso e investigador amateur Shane Ryan, de Canberra, cuyos esfuerzos recientes y determinados resultaron en la salida a la luz pública de una gran cantidad de información. Sus esfuerzos ayudaron a crear la masa crítica de concientización sobre el caso.

WESTALL ’66 es una destilación excelente de la esencia del misterio de Westall y la búsqueda de respuestas, haciendo una contribución significativa en presentar una experiencia OVNI genuina y bien atestiguada, capturando a la vez la innegable realidad de la controversia OVNI. El affaire Westall es una síntesis impactante de los numerosos asuntos que impulsan el debate OVNI – ya sea que se trate de manifestaciones de una inteligencia externa a nuestro mundo que irrumpe en la misma, o si los oficiales, gobiernos, servicios militares y comunidades de inteligencia tratan de suprimir este conocimiento, o si tratan de examinarla, capturarla y explotarla, o si se trata de algo totalmente más allá de su entendimiento. Tal vez era algo de nuestra propia tecnología, que desatada en un contexto que generó un misterio que por algún motivo tenía que ser contenido y oculto, con el encubrimiento resultante. Pero, ¿un encubrimiento de qué? Algo tomó lugar sobre Westall y fue visto por muchas personas. Todos estos elementos – y muchos más – chocan en la saga del OVNI de Westall. Se trata de un ejemplo extraordinariamente potente de todas estas posibilidades, y sobre todo, se trata del testimonio de los testigos que nos informan sobre la base del misterio del OVNI de Westall, y la negación de dicha realidad.

Tuve la oportunidad de entrevistar cierto número de testigos de Westall con el paso de los años. La situación se volvió más intrigante durante los ’70 y los ’80 cuando un número de testigos comenzó a transmitir dimensiones interesantes sobre el tema, aunque de forma fragmentada. Desde aquel entonces a la década de los ’90, hubo un ligero aumento en la cantidad de testigos que se dieron a conocer a los investigadores. Pero en aquel momento las cosas no eran tan fáciles como hoy, con Internet, grupos de Yahoo, Facebook y cosas afines. Hasta la participación de Shane Ryan hace unos cuantos años, tan solo algunas docenas de testigos se habían personado, a pesar de intentos masivos por parte de personas como Judy Magee y Paul Norman de Victorian UFO Research Society (VUFORS) poco después de los eventos, el Dr. Andrezj Berson de CSIRO en 1966, el Dr. James McDonald en 1967, e investigadores posteriores como el Dr. Ian Gordon, Keith Basterfield, George Simpson y un servidor.

Otros parecen aceptar el enigma de Westall de forma apócrifa, en que su participación no fue clara, no fue confirmada, o en tela de juicio. Aquí incluyo la supuesta participación de Brian Boyle, quien según la entrada anónima realizada en Wikipedia sobre el evento Westall, alega haber llegado con investigadores militares pocos días después del evento. No se ha proporcionado evidencia alguna para respaldar este alegato, que yo sepa. Brian Boyle estuvo afiliado a los comienzos del grupo Phenomena Reseach Australia (PRA) y se dice que este grupo dispone de material sobre el caso Westall, que supuestamente incluye información militar, pero nuevamente, la búsqueda de detalles ha quedado en nada. PRA no contestó las indagaciones de los productores del documental sobre Westall. Por supuesto, se alenta a los grupos e individuos que tienen información sobre el caso Westall a compartir su material, no solo para el beneficio de los testigos originales, sino para el propósito de acercar el asunto a la luz.

Se requirió la fuerza de la era de Internet y las herramientas de comunicaciones más recientes e inmediatas para acelerar el paso de la investigación, particularmente el enfoque dado por Shane Ryan al caso. Sus indagaciones resultaron en muchos más individuos para quienes Westall era un enigma que necesitaba solucionarse. Dentro de poco, la cantidad de testigos comenzó a aumentar dramáticamente, con un efecto de “bola de nieve”. Internet permitió la clase de progreso que viene de una comunidad unida de participantes enfocados en el mismo tema.

Creo que la prominencia y el éxito de este excelente documental sobre el caso desenredará la verdadera naturaleza de los eventos de Westall. Espero que el momentum resulte en certeza y claridad sobre este incidente ocurrido en 1966.

El documental “Westall, ‘66” (2010) cuenta con el testimonio de Victor Zakruzny, estudiante en Westall, quien tuvo un encuentro cercano con los ovnis de Westall cuando estuvieron en tierra. Estaban tan cerca que Víctor pensó en tocar uno de ellos, deteniéndose al sentir el calor que emanaban. A través de las investigaciones de Rosie Jones y Shane Ryan, pude concertar una entrevista con Víctor el 5 de julio de 2008. Me sentí particularmente interesado en hacerlo debido a mi interés por muchos años en los encuentros en segunda fase, que es cuando un OVNI ha aterrizado y dejado atrás un “resto físico” de su presencia. Esta fue la categoría de eventos OVNI definidos por el Dr. Allen Hynek en su estudio “The UFO Experience – A Scientific Enquiry” (1972).

En 1979, presenté un estudio de 237 casos de “restos físicos” en Australia en un congreso ovni a nivel nacional. El MUFON JOURNAL publicó una versión abreviada del estudio en su ejemplar 157. Incluí parte del estudio en una consideración más amplia sobre este aspecto del fenómeno ovni para el libro “UFOs 1947-1987 – The 40 Year Search for an Explanation, editado por Hilary Evans y John Spencer. Mi capítulo se titulaba “restos físicos”. Coloqué el caso Westall bajo la categoría de Eventos Tipo 1: restos físicos con correlación ovni bajo la subcategoría de “nido circular” bajo la identificación “1966, Clayton, Victoria – nido de 25 a 30 pies en diámetro de hierba aplastada, con base a la descripción develada en la revista “The Clayton Calendar” de la escuela superior de Westall, y se me dio permiso para hablar con su autor, el estudiante Jeff Holland.

El relato de víctor es particularmente impresionante. Ha dado una descripción clara y generalmente consistente. Grabé mi entrevista en vídeo y le pedí que me dibujara un mapa trazando el incidente durante nuestra vista al sitio. El joven Víctor, después de trepar sobre la verja de la escuela, logró pararse cerca del objeto raro mientras que otros tres estudiantes se mantenían cerca del segundo objeto que también descansaba en tierra. Un maestro y al menos una docena de estudiantes más se apostaron a lo largo de la verja para ver mejor. Los dos objetos no tardaron en elevarse de la tierra y alejarse – uno de ellos al oeste, y otro ascendiendo para orbitar en torno a un pequeño avión antes de bajar al suroeste en la Grange Reserve, perseguido por estudiantes. Con base a mi entrevista con Víctor, realice un boceto que refleja sus descripciones y direcciones. Los ovnis tenían una altura aproximada de 1.5 metros y aproximadamente 5.4 metros de ancho. Dejaron atrás dos círculos de pasto quemado.

Víctor me dijo que regresó a su casa a almorzar justo después de la extraordinaria experiencia que había contagiado su escuela entera. Me explicó que no le hacia falta ver más aquel día porque había visto exactamente el mismo objeto unos cuantos años antes, cuando trataba de transportar una tarima de madera de una fábrica cerca de Westall Grange en la madrugada. Su actividad se vio interrumpida cuando un OVNI voló sobre su cabeza. Se trataba del mismo objeto que vería durante horas diurnas en Westall en 1966 junto con muchos estudiantes, pero volaba de canto – ¡el aspecto capturado por una foto Polaroid tomada cerca de Balwyn antes del incidente de Westall! Hubo otros encuentros parecidos durante este plazo en 1960 en la zona alrededor de Westall y los suburbios aislados de Melbourne, que en aquellos días representaba el perímetro externo de la ciudad. Esta zona aún tenía un aspecto aislado y casi rural.

Estuve particularmente interesado en la participación del científico Berson de la CSIRO (Commonwealth Scientific & Industrial Research Organization), quien intentó conseguir detalles directamente del Departamento del Aire (D.A.) que era el Departamento de Defensa de la Fuerza Aérea (RAAF) pero que no compartiría información sobre los eventos de Westall, a pesar de haber participado como asesor científico en algunas investigaciones anteriores de la RAAF, como el clásico caso Willow Grove de 1963, durante el cual el granjero Charles Brew tuvo un sorprendente encuentro ovni. Sus esfuerzos por localizar a los pilotos de las avionetas Cessna y otros aviones que volaban por la zona durante el encuentro de Westall tampoco tuvieron éxito. El doctor Berson hasta llegó a comunicar algunas de estas dificultades a Robert Low, coordinador del proyecto de estudio de la universidad de Colorado – el “informe Condon”. Su correspondencia con Low en 1967 (autor del famoso memorando “trucado” que hizo pensar a muchos que el estudio de Condon no era más que una cortina de humo) sugería que los militares pudieron haber tenido conocimiento “de antemano” del evento Westall de 1966. Escribió Berson: “Establecí el hecho de que un equipo del departamento del aire (D.A.) se había personado con extrema rapidez en el caso Westall, atestiguado por un maestro y sus estudiantes...y me lleva a creer que tenían conocimiento de antemano. Se le pidió a los maestros que prestaran poca atención al asunto, y el evento fue ridiculizado. Sin embargo, un grupo independiente de personas comunicó el evento inusual desde el lado opuesto del aeródromo”. Berson también describió algunas de las dificultades en la investigación de Westall a James McDonald en 1967, durante la visita de este a Australia.

Hay mucho más que divulgar sobre el episodio de Westall. El documental “Westall ‘66” representa el catalizador potencial para revelaciones adicionales. Al menos así lo espero. Anticipo el momento en que todos llegaremos a saber qué fue lo que verdaderamente sucedió aquel extraordinario día de abril en Westall.

(Traducción de S. Corrales para Arcana Mundi)

Thursday, October 20, 2011

1958: Eventos Raros en el Estado de Texas

1958: Eventos Raros en el estado de Texas
Por Rick Hilberg

Uno de los informes más extraños que provienen de mis archivos históricos, y uno que no sería clasificado como OVNI en términos actuales, sino “esfera luminosa” (orb, en ingles) proviene de la población de Lampass, Texas, de unos 5000 habitantes y a 130 millas al suroeste de Fort Worth en aquellos tiempos. La noche del sábado, 20 de diciembre, el matrimonio Richardson, que había estado cazando conejos a 10 millas al norte del poblado, conducían a lo largo de la carretera Spivey-Tapp Road cuando vieron – a 75 pies en el aire y a un cuarto de milla de la carretera, sobre terreno boscoso – seis luces de color blanco azulado que eran cuatro veces el tamaño de los faros de un automóvil. “No les prestamos mucha atención, pero después de haber notado su presencia por algún rato, comenzaron a moverse de tal forma que parecía a veces que pertenecían a la misma sarta, moviéndose hacia arriba y abajo, combinándose para formar una sola luz y a veces bailando alocadamente sin un patrón fijo. Saltaban y corrían, apagándose y encendiéndose. Las miramos por algún rato y repentinamente dos de ellas se separaron del resto, acercándose a nosotros con gran rapidez. Se acercaron a 150 pies de nuestro vehículo, sólo para detenerse y hundirse lentamente en el terreno. Poco después, dos luces se aproximaron por un pastizal, rozando las copas de los árboles, y aunque se encontraban más allá del alcance de un rifle de calibre .22, llegaron a iluminar el interior de nuestro vehículo”, informó el Sr. Richardson.

En viajes de cacería posteriores a la misma zona, la pareja llegó a ver luces saliendo de la tierra y hundiéndose de nuevo. Siempre podían verse en noches despejadas, y siempre entre las 12:30 y las 2:30 las madrugadas del domingo. No dieron parte sobre el fenómeno, pero en la noche del 24-25 de enero de 1959, estacionaron su auto para ver si podían detectar las luces de nuevo. En cuestión de tan solo minutos, “detectamos una enorme luz 20 millas al norte y al este. Saltaba a lo largo de las montañas, y en un abrir y cerrar los ojos, ya estaba al este de nosotros. Sin disminuir su velocidad, la luz realizó un viraje en ángulo recto y se abalanzó sobre nosotros”, contó el Sr. Richardson.

La Sra. Richarson puso el auto en movimiento enseguida, mirando sobre su hombro para ver que la luz estaba muy cerca. Tratando de mirar la carretera y la luz a la misma vez, intentó tomar una curva con rapidez excesiva, obligándole a aplicar los frenos. El auto derrapó a la derecha, rebotó contra un árbol, cruzó la carretera e impactó contra otro árbol a la izquierda. El vehículo quedó seriamente dañado y a Sra. Richarson experimentó cortaduras y moretones. El Sr. Richardson trasladó a su esposa a un hospital local para recibir tratamiento (pasó el resto de la semana recluida) y luego encontró un policía patrullero para que lo acompañara de vuelta al lugar de los hechos. Solamente había dos luces visibles, pero no lo suficientemente cerca como para verlas con claridad.

El 29 de enero, el periódico Weekly Record de Lampass publicó la narración de Richardson junto con una declaración de que el siguiente sábado (el 31 de enero) la pareja, junto a sus padres y algunos amigos, pensaba realizar una “pequeña excursión” al sitio. Richarson tomaría su rifle para cazar ciervos y dispararía contra una de las luces “para ver lo que sucedería”. Cualquier persona interesada quedaba invitada para asistir al evento.

El resultado de la publicidad pudo haberse vaticinado con facilidad. Más de cien automóviles cargados de espectadores – algunos de ellos verdaderamente interesados, pero la mayoría ruidosos y burlones – se personaron en la carretera Spivey-Tapp. Los adolescentes recorrieron el camino de un lado a otro, tocando sus bocinas y dando voces. Los espectadores trajeron palas y cavaron la zona en que se había visto que las luces salían de la tierra. Se dañaron verjas, el ganado y las ovejas sintieron miedo, y no se puede saber si el bullicio y la confusión hicieron que las luces se alejaran. En todo caso, los cielos estaban nublados, y la Sra. Richardson dijo que “nunca hemos visto las luces cuando está nublado”.

En todo caso, después de esta noche de actividad desordenada por muchos de los asistentes, la pareja Richardson dejó de hablar a la prensa sobre sus avistamientos, y no se volvió a saber de ellos.

(Traducción de S. Corrales para Arcana Mundi)

Wednesday, October 12, 2011

Pennsylvania: ¿regresan los seres alados?





Los investigadores Keith Bastianini y Stan Gordon nos informan sobre un misterioso ser alado que recuerda poderosamente al “hombre polilla” de Virginia Occidental en 1966. Esta nueva criatura fue vista en horas de la mañana en el condado de Butler, una hora al norte de la ciudad de Pittsburgh.

Reproducimos textualmente las palabras del investigador Gordon:

“El 21 de marzo de 2011 un testigo se puso en contacto conmigo para dar parte sobre el extraño avistamiento de una criatura en la mañana del 18 de marzo de 2011. El incidente tomó lugar en un camino rural del condado de Butler entre Chicora y East Brady. El testigo, un hombre de negocios que pasaba por la zona, manifestó: “esto es lo más raro que he visto jamás, y me puso de punta los pelos en la nuca”.

“El hombre me dijo que conducía a lo largo del camino cuando vio algo a la derecha del camino a ¼ de milla de distancia. Pensó a primeras que se trataba de un ciervo. Aceleró para poder ver mejor, y de una distancia de 50 yardas, llegó a ver una figura que parecía estar encorvada y que luego se enderezó. El testigo se dio cuenta de que era una figura alta y musculosa.

El testigo tenía las luces largas encendidas y llegó a ver que la criatura cruzó en frente de una señal reflectiva, cruzando la carretera de dos carriles con tres zancadas largas antes de perderse en una zona boscosa. Lo que vio fue una figura humanoide cuya estatura era de aproximadamente 8 pies de alto. Su piel tenía el aspecto de cuero suave y era de color tostado oscuro o pardo claro.

La criatura no se fijó en el testigo en ningún momento, y este sólo alcanzó a verla de lado. La cabeza parecía estar achatada en la frente, y redondeada hacia la parte posterior. “La parte trasera del cráneo parecía uno de esos cascos aerodinámicos. No estaba rematada en una punta, pero parecía tener una protuberancia sobre la cabeza.” La cara era plana y los ojos no estaban bien definidos, pero el hombre creyó que terminaban en puntas. La oreja que alcanzó a ver en el lado izquierdo era larga y plana, con una punta que acababa en un doblez.

Los brazos del ser eran musculosos y un tanto más largos que los de un ser humano. Las manos parecían más bien garras, pero el testigo no pudo precisar la cantidad de dedos. Un aspecto físico muy prominente lo eran sus piernas sumamente musculosas. El testigo manifestó que le resultaba difícil explicarlo, pero que las piernas no se movían como las de un ser humano, y que “parecían estar dobladas hacia atrás”. Agregó que pudo ver lo que parecían ser alas en su espalda, pero que estaban replegadas hacia el cuerpo, con las puntas extendidas hacia los lados de la cabeza.

No llegó a notar sonidos ni olores raros durante la observación, cuya duración estimada fue de 7-8 segundos. A la par que se aproximaba el motorista al punto en que el ser entró al bosque, ya no le era posible ver nada. Al día siguiente, el testigo intentó volver a la zona para buscar evidencia, pero las condiciones del terreno no eran aptas para localizar rastros, y no encontró nada. El testigo sí pudo medir el letrero al lado de la carretera, cuya altura era de poco más de 8 pies, y la cabeza del ser, a juicio del testigo, superaba el letrero por unas 4 pulgadas.

(Traducción de Scott Corrales para Arcana Mundi)