Argentina: El Incidente de Necochea
El Incidente de Necochea (Argentina)
Una Investigación de: GUILLERMO DANIEL GIMENEZ (*)
A través de mis investigaciones, he llegado a conocer un nuevo y sorprendente episodio de avistamiento de OVNI, ocurrido en agosto de 1962 (año este, muy visitado por estos objetos anómalos para nuestra tecnología terrestre), contando con un TESTIGO CALIFICADO principal, que parte de la ciudad de La Dulce, tomando la carretera Juárez - Necochea, dirigiéndose a esta última ciudad.
Y es así, que en las cercanías del Km. 28, es “acosado” por un OVNI. Un encuentro, en plena carretera argentina, situándose el “ ingenio volante” detrás del automovilista, para luego perseguirlo en su recorrido, y más tarde, situarse frente al mismo.
Quizá el por qué de tal extraña conducta, el motivo de sus acosos, de su “persecución”, es el saber del comportamiento de nuestras reacciones frente a algo desconocido.
Y es a través de ésta INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA, se acerca a mí el OFICIAL PRINCIPAL (R) Juan José La Terza, que me brinda su Memorándum (de gran valor), para el Aporte Investigativo de este incidente.
Los voy a situar, en un nuevo y sorprendente episodio de Persecución OVNI.
EL SUCESO
Nos ubicamos en la República Argentina, en la ciudad de Necochea, Provincia de Buenos Aires, distante a 520 Km. de la Capital Federal.
Este es uno de los más importantes centros turísticos de nuestro país, contando con una excelente fachada edilicia, un sin número de hoteles de gran categoría y diversos centros de atracción. Además de numerosos balnearios para sus extensas y anchas playas, el Río Quequén para la práctica de diversos deportes, médanos y el parque Miguel Lillo, siendo su clima propicio para los miles de turistas que acuden a ella.
Los accesos a ésta ciudad, están dados por las rutas Nacionales Nros. 2 y 3 y las Provinciales Nros. 29, 86, 88, 226, 227 y 228.
Y es en ésta última, donde el miércoles 29 de agosto de 1962, Osmán Alberto Simonini, tomando la carretera Juárez-Necochea, partiendo de La Dulce, conduciendo un camión Chevrolet del criadero de visones “El Malabrigo”, a una velocidad de 25 km. por hora, -desplazándose así-, por dificultades mecánicas y sin luz, observa aproximadamente a las 20:10 hs. en las cercanías del km. 28, una intensa luz detrás del mismo. Pensando que sería un automóvil que quería pasarlo, y al ver que este no lo hacía, observa a su izquierda y, sobre la banquina, a una distancia de sólo tres metros y a dos metros de altura, volaba sin ruido alguno, un objeto similar a dos platos soperos invertidos, tomados por sus bordes, sin ventanilla alguna, y de color gris metálico, de unos cinco metros de diámetro, desprendiendo de su parte inferior un “rayo de luz” de aproximadamente dos metros de diámetro, y de color rojo y azulado, a semejanza de un reflector.
El objeto seguía una dirección paralela acompañándolo en su recorrido durante 200 metros, no sufriendo Simonini temor alguno.
A su paso, los pastos eran agitados muy violentamente, observando que el objeto no giraba en ninguno de sus ángulos.
Pasados los 200 metros el OVNI pica bruscamente a gran velocidad, adelantándose a unos 600 metros del camión y siempre sobre la banquina, a poca altura para luego girar en ángulo recto, introduciéndose en el semillero Rita Knudsen, en el km 27.
El objeto iluminaba un diámetro de unos 10 mts., iluminación ésta, sirviéndole a Simonini para desplazarse por no funcionarle los faros del camión, utilizando solo la guiñada.
Llegando al km. 27 observa el objeto detenido a menos de 1 metro de altura y a unos 300 mts. de la carretera. Bajándose del vehículo, para poder ver mejor al mismo, apoya las manos sobre el alambrado notando que éste, junto con los postes del alambrado y las varillas, se encontraban “muy caliente” donde había pasado el OVNI.
Simonini vuelve a apoyar las manos para comprobar nuevamente el fenómeno.
Luego de dos minutos de observar el OVNI, éste levanta vuelo bruscamente y a gran velocidad, casi verticalmente, para luego desaparecer en el cielo.
Allí se pierde no volviéndolo a ver más.
OTROS AVISTAJES EN LA ZONA
Durante el año 1962, toda la zona aledaña a Necochea, particularmente en los meses de julio, agosto y septiembre (meses cumbres en actividad OVNI, según la gráfica mensual que así lo establece), se observan numerosas presencias de estos objetos físicos No Identificados (el comienzo fue con un avistaje ocurrido el 13 de enero, a las 23 hs., cuando cuatro personas de la cuidad de Bahía Blanca, observan un OVNI en la región de Necochea), constituyendo una gran “micro-oleada” en esta región. (Similares episodios se registraron en las oleadas de 1965, 1967, 1968, 1972, 1978 y 1980); presentando los objetos diversas formas, muy luminosos, de diversos colores, algunos de éstos, para situarse frente a las costas de Necochea (emergiendo y sumergiendo en algunos casos), en el océano Atlántico.
Detallemos a modo de ejemplo, una observación ocurrida el 28 de agosto de 1962, a solo un día anterior a los hechos protagonizados por Simonini en la zona de Juan E. Barra, Tres Arroyos.
Dos trabajadores rurales que se hallaban en el campo Itatí, de Martini y Martínez, ubicado en la zona de Juan E. Barra, fueron los testigos del fenómeno. El tractorista Benigno Méndez se encontraba a sus tareas en la noche, cuando divisó imprevistamente una luz extraña sobre la tierra, la que fue cobrando rápidamente extraordinaria fuerza hasta convertirse en un resplandor rojizo de gran potencia, del cual surgió un artefacto en forma de habano que se elevó verticalmente para luego detenerse a cierta altura, donde comenzó a evolucionar de un lado a otro a una velocidad increíble. Corrió a llamar a su compañero Norberto Rosotti, quien también pudo observar el fenómeno.
Siguieron todos sus movimientos durante una hora. Vieron que salían llamaradas sin ninguna clase de ruido, hasta que lo vieron dirigirse hacia el Norte y perderse en el espacio, siempre de color rojizo.
“Cuando eso estaba en tierra y se produjo la llamarada silenciosa para surgir el ´habano´ entre sus resplandores, se iluminó la zona como si hubiese sido de día”.
Dibujo demostrativo de los eventos protagonizados por Osmán A. Simonini el 29 de Agosto de 1962 en Necochea, Pcia.Buenos Aires, Argentina
MICRO-OLEADA OVNI EN NECOCHEA
El año 1978, marcó una importante oleada OVNI en nuestro país, como así también en otros de América del Sur, África, España y Australia.
Estos hechos tuvieron amplísima resonancia periodística nacional e internacional.
Nuevamente (y van...), la ciudad de Necochea -en los meses de Agosto y Septiembre-, se desarrollaron numerosos “encuentros”, dando lugar a una verdadera micro-oleada, cuya existencia sólo fue conocida por una reducida cantidad de personas.
Estos incidentes, se desarrollaron en el extremo sudeste de la provincia de Buenos Aires, teniendo como epicentro la ciudad de Necochea.
Citaré brevemente los siguientes episodios, que me servirán -junto al caso que estoy principalmente analizando-, para formular una Hipótesis de Trabajo, que podrán leer en el final de este informe:
Caso 1: 22 de Agosto de 1978, Necochea, 20:20 hs. Un objeto circular muy luminoso con luz intermitente, pasó ésta, en dirección E a O.
La jornada del Martes 22 de Agosto, tuvo su origen en el sudeste de la provincia de Buenos Aires (región de Necochea), para luego extenderse a La Pampa, Río Negro, Neuquén, y extenderse a Chile, junto a otras provincias y países. (Observación simultánea en más de 30 ciudades).
Caso 2: 22 de Agosto, cercanías de Coronel Dorrego, 20:30 hs. Tres cazadores oyeron extraños pasos como de un hombre o un animal pesado, que provenían de un bosquecillo. Tras indagar sin resultado, comprobaron que la carne que estaban asando en un fogón, tenía gusto a azufre, teniendo luego síntomas de indisposición. Al ascender a su camioneta, vieron un objeto, de 30 metros de diámetro por 1 metro de alto, circundado por una fuerte luz blanca y con una torreta negra. El OVNI comenzó a acercarse, se anuló el sistema eléctrico del vehículo y el OVNI pasó a una altura de 50 metros por encima de ellos, alejándose. El vehículo arrancó y los cazadores comprobaron que estaban avanzando en el sentido opuesto al que se dirigían antes de ver el OVNI.
Caso 3: 22 de Agosto, Ramón Santamarina, Necochea, noche, 21:45 hs. Desde un automóvil vieron una “extraña nube gaseosa” con una marcada aureola trasparente que emitía una intensa luz.
Caso 4: 22 de Agosto, Ramón Santamarina, Necochea, noche. Un objeto más grande y brillante que la Luna llena volaba a baja altura, y se aproximó velozmente al automóvil de los testigos, luego pareció acompañarlos un trecho y se alejó emitiendo destellos.
Caso 5: 22 de Agosto, Coronel Dorrego, noche. Un OVNI evolucionaba lentamente sobre la ciudad.
Caso 6: 25 de Agosto, Ramón Santamarina, Necochea, 20:30hs. Suspendido sobre un monte de árboles se vio un objeto que emitía fuerte luminosidad intermitente, con vivos destellos rojos y naranjas, desapareciendo después.
Caso 7: 31 de Agosto, Estancia La Dulce (cercanías de Necochea) 21:55hs. Los testigos, Leonor Beatriz Turiella de Arias y Manuel Arias, observaban un objeto oscuro y ovoide, situado cerca de unos cables de alta tensión. Del objeto se desprendían dos luces rojas, sostenidas por bultos extraños oscuros, estos últimos desplazándose esquivando obstáculos. Más tarde el fenómeno desaparece.
Un encuentro con extraños seres que atemorizaron a los testigos.
Caso 8: 31 de agosto, cercanías de La Dulce, Necochea, noche. Otro vecino ve: “un objeto volador de singular luminosidad detenido sobre unos árboles” en momentos que la ciudad se hallaba a oscuras debido a un corte de corriente eléctrica. “Fuí a buscar otros testigos, pero como no los encontré, regresé al lugar justo a tiempo para ver cómo la luz se alejaba despidiendo unas luces verdosas’”.
Caso 9: 31 de agosto, noche. Aproximadamente a la misma hora, unos automovilistas que se desplazaban por la ruta Provincial-Nacional Nro. 88, también vieron al extraño objeto.
Caso 10: 4 de septiembre, San Cayetano, noche. Un joven ve una fuerte luminosidad de 30 metros de largo, tras un monte de árboles.
Caso11: 4 de septiembre, San Cayetano, noche. Un agricultor que se dirigía a esta ciudad, observa un OVNI, alejándose hacia el oeste.
Caso 12: A principios de septiembre, Paraje San José, Necochea, noche. Dos testigos ven el paso de un OVN luminoso.
Caso 13: 5 de septiembre, ruta 86. La señora de Arias (protagonista del suceso del 31 de agosto), ve una nube blanca y brillante que se transforma en una medialuna rojiza. Aumenta su tamaño y se esfuma.
Caso 14: 8 de septiembre, La Dulce, Necochea, 20 hs. Un falso Sol iluminó el campo, palpitando con luz rojiza durante cinco minutos.
Caso 15: 8 de septiembre, ruta 86, Km. 20 (a pocos Km. de Necochea). A las 20:15 hs., un foco de cegadora luz rojiza, ilumina una Estancia desde un monte de árboles. Los caballos se espantaron y dos corderos recién carneados, comenzaron a asarse solos por el calor que emitía el OVNI.
Caso 16: 9 de septiembre, Necochea, mediodía. Tres objetos luminosos evolucionan sobre la zona céntrica de esta ciudad.
Caso 17: 10 de septiembre, ruta 86, Km.85, noche. Una fuerte luz parecía “posada” sobre una línea de alta tensión, luego de 15 minutos, se alejó raudamente.
Caso 18: 12 de septiembre, La Dulce, Necochea. De una fuerte luz se desprende una estrella que va descendiendo en 8 etapas sucesivas.
Caso 19: 14 de septiembre, Necochea, noche. Un objeto que emitía luces alternadas rojas y verdes, pasó a gran velocidad de O a E.
Caso 20: 14 de septiembre, Juan N. Fernández, Necochea, 22:30 hs. Ocurrió a 500 metros de una casa y a 30 metros de altura. Un objeto plateado del que surgía una fuerte luminosidad, oscilaba sobre un monte de árboles.
Caso 21: Mediados de septiembre, Necochea, noche. El paso de un objeto muy luminoso de color rojo, siendo de forma ovalada, pasa la ciudad a gran velocidad en dirección al Norte.
Esta micro-oleada, por mi descubierta y estudiada, se halla dentro de la basta región necochense.
Ahora cabría preguntarse,: ¿Cual es la razón por la cual los OVNI se acercan a los testigos? (como sucedió en algunos de estos incidentes), y ¿Porqué la zona de Necochea, es tan intensa en actividad de OVNI?
Gráfico mostrando el extremo sudeste de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, situando a la ciudad de Necochea y ciudades vecinas como lugares de activa presencia OVNI en toda esta región bonaerense
APORTE INVESTIGATIVO
En este episodio, del 29 de Agosto de 1962, un Oficial Principal (R), al enterarse del suceso, ante la noticia publicada en Ecos Diarios de Necochea, el Jueves 30 de Agosto, cita al testigo, a sólo un día posterior de los hechos, a efectos de realizarle la investigación del mismo que ya detallo a continuación:
MEMORANDUM
Del Oficial Principal (R) Juan José La Terza.-
OBJETO: Informar sobre raro artefacto.-
Con motivo de la publicación en Ecos Diarios de Necochea el día de hoy, 30 de Agosto, de un artículo relacionado con los llamados “platos voladores”, me puse en contacto con la persona que el día de ayer vio uno de esos artefactos, a efectos de establecer la veracidad de sus dichos, por considerarlo de sumo interés, dada la frecuencia de las noticias de hechos similares que se están produciendo en la zona.
La mencionada persona es OSMAN ALBERTO SIMONINI, nacido en Necochea el 23 de febrero de 1935, casado, 2 hijas domiciliado en calle 72-3625 Necochea, quien accedió de buen grado a acompañarme al lugar donde se produjeron los hechos que a continuación expongo: Informa Simonini que salió ayer, miércoles 29 de La Dulce con un camión Chevrolet modelo 1957 del criadero de visones “El Malabrigo” de Ernesto Arias, tomando la carretera Juarez-Necochea a una marcha de 25 kms por hora por dificultades mecánicas y sin luz, cuando al aproximarse al kilómetro 28 y siendo las 20 hs10´ notó una luz intensa que atribuyó a un coche que quería pasarlo; sorprendido que no lo hiciera dada la poca velocidad que llevaba, miró hacia atrás advirtiendo entonces que a su izquierda, sobre la banquina, siguiendo una dirección paralela y a una distancia de 3 metros y a una altura de 2 metros volaba, sin ruido, un artefacto semejante a dos platos unidos por su parte más ancha, de color de las armas pavonadas; tendría un diámetro de 5 metros y desprendía de su parte inferior un rayo de luz color rojo y azul a semejanza de un reflector, rayo que tendría un diámetro de 2 metros.
Fue acompañado por el artefacto a esa velocidad durante 200 metros, dándole tiempo a observarlo detenidamente y sin ningún temor que influyera en su psiquis, por estar convencido de su inoperancia a través de los relatos de hechos similares.
En observación no advirtió que el aparato girase, ni tuviera ventanilla alguna, ni hiciera el menor ruido; a su paso los pastos eran agitados violentamente como si recibieran una fuerte corriente de aire desde arriba. Pasados los 200 metros en esa marcha y siempre junto al camión que marchaba lentamente, el aparto “picó” bruscamente a gran velocidad, adelantándose al camión unos 600 metros siempre sobre la banquina y a poca altura y al llegar al km. 27 giró violentamente en ángulo recto internándose en un semillero.
Continuó Simonini la marcha hasta ese punto y vio al artefacto detenido en el semillero a unos 300 metros de la carretera y a una altura de menos de un metro; se apeó y acercándose al alambrado apoyó las manos en éste para observarlo mejor; la impresión que recibió al encontrar el alambrado caliente le hizo apartar las manos, que volvió a apoyar para comprobar ese fenómeno encontrado que estaba “muy caliente” siéndole difícil soportar esa temperatura que también tenían las varillas y uno de los postes de alambrado.
Al cabo de dos minutos de observación, el artefacto levantó vuelo bruscamente y a fabulosa velocidad desapareció en el espacio, casi verticalmente.
Aclaro que en el trascurso del relato, le fui inquiriendo los más insignificantes detalles y también medidas y distancias que dió con absoluta seguridad.
Producido estos hechos ayer 29, hoy decidimos inspeccionar el lugar, Simonini y su cuñado Héctor Orler, Profesor de la Escuela Nacional de Educación Técnica y siendo las 13 horas recorrimos en los lugares por donde había pasado ese aparato, inclusive el potrero donde se detuvo por 2 minutos, sin encontrar rastro alguno. Decidí entonces, averiguar en el semillero referido que resultó ser el semillero Rita de Knudsen sito entre el km. 28 y 27 de la ruta mencionada más arriba, y al preguntarle a uno de los peones, Julio Vidaurre, argentino, casado, nacido en 1919, si en la noche anterior había advertido algo, contestó que sí, llamando a otro peón, Salvador Pacarino, Italiano, soltero, nacido en 1905, quien expresó que alrededor de las 20hs. había advertido una potente luz que se acercaba y que repentinamente desapareció; y lo atribuyeron a gente con malas intenciones, y se ubicaron los dos en la oscuridad entre los árboles hasta que después de media hora
abandonaron la guardia introduciéndose en las habitaciones, recelosos de lo visto.
La hora coincide con la indicada por Simonini quien ya había manifestado que en el transcurso del episodio no pasó ningún coche, por lo que puede afirmarse que la potente luz que vieron los peones era la del artefacto.
En resúmen, a pesar del escepticismo con que recibimos a diario las noticias relacionadas con este tema, opino que el hecho que señalo merece una seria atención.
El señor Simonini, propietario de un taller mecánico goza de excelente concepto en todo sentido; en las dos horas que estuve en su compañía pude advertir sus ya reconocidas condiciones de persona circunspecta, muy sereno, equilibrado y demás condiciones que hacen a la buena fe que merecen sus palabras.
La comprobación efectuada con los peones del semillero en cuanto a la luz del aparato advertida a la misma hora aproximada, eliminan la remota posibilidad de que Simonini haya sido víctima de alucinaciones u otros fenómenos psíquicos.
Las personas que conocen a Simonini de muchos años atrás coinciden en que les merece una fe absoluta.
Analizadas prolijamente por el suscripto todas las circunstancias del hecho en sus más insignificantes detalles obtenidos por observación directa, me atrevo a opinar que los hechos se han producido tal como los relata Simonini.
Juan J. Laterza
Oficial Principal (R)
Agosto 30 de 1962.-
N.B: La zona iluminada por el artefacto tenía un diámetro de 10 metros, que era aprovechada por el camión para desplazarse cómodamente, ya que hasta ese momento solo utilizaba la “guiñada” en forma intermitente, por no funcionar los faros.
Hasta aquí estos hechos, ésta INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA, realizada también por un OFICIAL PRINCIPAL (R), que este episodio, el que lo he dado en llamar, EL INCIDENTE DE NECOCHEA, ha llegado a la Fuerza Aérea Argentina, en manos del propio Oficial, por haber llamado poderosamente la atención, este sorprendente caso de contacto OVNI.
Nuevo incidente de persecución OVNI en una carretera argentina, teniendo como epicentro de los hechos a la ciudad de Necochea
y contando con un excelente testigo calificado
ANÁLISIS COMPARADO
Con respecto a esta observación OVNI en el km. 28 de la ruta Juárez- Necochea, epicentro de los hechos, en Necochea (Pcia. de Bs. As, Argentina) podemos compararlo con la abundante y rica casuística mundial que existe sobre el mismo.
Encontramos un testigo frente a algo que le es desconocido. Y allí, nuevamente una constante del Fenómeno OVNI: una ruta casi sin tránsito en horas de la noche y un clásico OVNI a muy baja altura.
Con respecto a este último, es el del tipo número ocho de la clasificación de Claude Poher, dos platos soperos invertidos, unidos por sus bordes.
CASO FRANCESCONI: Ruta 188, entre Necochea y Tres Arroyos, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 7 de mayo de 1967.
Domingo Aníbal Francesconi, junto a cuatro compañeros y un hermano de él viajaban en una Ford modelo 1939, debido a que quería ablandar el automóvil, dado que el motor estaba ajustado. Arribados a la ciudad de Necochea, se detienen en ésta para comer algo, partiendo luego hacia Tres Arroyos.
Ya en la ruta 188 y a unos 80 km. de Necochea, siendo la 1:30hs. de la madrugada, en las cercanías de Energía, estando detenidos para analizar el rodado, observan una luz blanca, muy nítida. Su forma era compacta y se encontraba a una altura de 3000 metros, sin emitir ruido alguno. No había Luna y la noche estaba muy estrellada y limpia, aunque sin darle importancia a lo observado se introducen en el coche, pues la noche era muy fría.
Momentos después observan una nueva luz proveniente del Norte (de aspecto similar a la anterior). Inmediatamente una tercera luz aparece detrás de un monte, ésta iluminaba todo el monte, pudiendo ver los árboles sin dificultad.
Los dos objetos luminosos descienden a unos 300 metros encendiendo su luz. Un cuarto objeto venía lentamente en dirección al automóvil, deteniéndose a unos 150 metros. Este objeto, giraba sobre sí lanzando rayos luminosos.
Su forma era como la de dos platos soperos invertidos, unida por sus bordes con una cúpula o torrecilla en la parte de arriba, y unas ventanillas iluminadas de formas rectangulares.
Este objeto se mantuvo evolucionando sobre el mismo lugar, posándose en la ruta a unos 150 metros del vehículo. El mismo no despedía rayos, sino que su luz era compacta, de brillo muy intenso, molestándole a los testigos la vista.
Esta luz era parecida al de una lámpara de mercurio.
Los otros tres objetos se elevaron sin emitir ruido alguno, dirigiéndose hacia el vehículo pareciendo una colisión. Los testigos, instintivamente se agacharon.
Estos le hicieron señas con las luces, sin recibir respuesta alguna. Mientras tanto en sentido contrario aparece un micro de larga distancia. Este se detiene bajándose el chofer (aunque no lo hizo el pasaje), observando también el OVNI que se encontraba detenido frente a ellos.
Cuando el chofer retorna al micro, con la intención de continuar el viaje, el objeto desaparece de repente, dejando libre el camino.
Todos continuaron viaje, perdiéndose el micro en la ruta por ser más veloz que el coche. Nuevamente aparece el OVNI, a sólo 100 metros delante y a unos 2 metros sobre la ruta, marchando adelante y siguiendo su trazado.
Cuando aparecía otro rodado, éste desaparecía, apareciendo luego, al desaparecer el mismo. El OVNI tomaba contacto con el suelo por breves instantes, dejando en el asfalto una huella oscura y alargada.
El objeto los acompañó un largo trecho, y al comenzar a aclarar, el OVNI sale de la ruta, elevándose velozmente, y uniéndose a los otros tres objetos. Todos en zigzag, se movían alejándose de los testigos.
Allí los perdieron no volviéndolos a ver más.
CASO PIERES-NECOCHEA: 17 de julio de 1979, carretera entre Pieres y Necochea. Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Pasadas las 21 hs. del 17 de julio, tres hermanos, Mónica, Graciela y Javier Antonio Esquivel, y Miguel Forgeau, -los mismos residentes en la ciudad de Necochea-, quienes regresaban de un viaje desde Tamangueyú, en un automóvil Chevrolet, luego de haber transladado a una amiga que reside en el vecino punto, son testigos de un hecho anómalo.
Al llegar al cruce de Pieres ( a sólo 11 km. de la ciudad de Necochea), divisaron una potente luz de tono azulado, que se fue acercando lentamente.
Graciela Esquivel informó que en un principio, cuando el reflejo era tenue, pensó en una estrella que caía. Pero a los pocos minutos las risas se apagaron. La nerviosidad ganó a todos los ocupantes del rodado, que prácticamente se mantuvieron en silencio.
Esa luz se fue acercando y en determinado momento quedó fija sobre el coche, motivando que el conductor, Javier Antonio, detuviera la marcha y se deslizara hacia la banquina.
No pudieron precisar la altura, pero estimaron que eran varios metros con relación al rodado en el cual viajaban.
Consignaron que el fuerte reflejo no se movió por espacio de unos 20 minutos, hasta que se fue elevando desapareciendo abruptamente en dirección a Balcarce.
No pudieron precisar si se trataba de algún aparato extraño, ya que la misma potencia de la luz que se abatía sobre el coche, le impedía divisar ningún objeto o forma.
Al mismo tiempo que la luz se abatía sobre el rodado, los jóvenes observan el paso de algunos vehículos, pero ninguno de ellos se detiene.
Recién 20 minutos después, cuando la luz ya era recuerdo, reanudaron el viaje a la ciudad de Necochea.
Como vemos, en este análisis comparativo, dos nuevos episodios de acercamiento a los testigos, y ocurrida en la región de Necochea.
“¿Casualidad o causalidad?”, No existen las casualidades, todo tiene su causa y efecto.
ANÁLISIS COMPARATIVO FOTOGRÁFICO
El fallecido investigador español, Antonio Ribera, ha hecho notar que dos fotografías pueden comprobar mutuamente su autenticidad, si procediendo de lugares y fechas distintas muestran un objeto de muy similares características.
Tal es el caso, de las fotografías obtenidas el 16 de enero de 1958, en la Isla Trinidad, Brasil, por Almiro Barauna, y la otra, es la lograda en Passo Fundo, R.G.S, Brasil, el 12 de mayo de 1977 por Joshua Da Silva.
En ambos casos muestran objetos muy similares: dos platos soperos invertidos, unidos por sus bordes, con una especie de alerón en su parte central. Idénticas características a lo observado por Osmán A. Simonini.
MORFOLOGÍA DEL OVNI
EL OBJETO: lo observado por nuestro TESTIGO CALIFICADO, tendría un diámetro de 5 metros, del color gris metálico. De la parte inferior del mismo, se desprendía un rayo de luz rojo y azul, semejante a un reflector ó a un tubo luminoso, cuyo diámetro era de 2 metros.
El OVNI no emitía ruido alguno, tampoco giraba, pero a sus pasos, los pastos eran agitados violentamente. El mismo, no poseía ventanilla alguna.
La luz del OVNI iluminaba una zona de 10 metros.
Luego, el objeto, pica bruscamente, girando violentamente en ángulo recto, deteniéndose el mismo a menos de 1 metro del suelo, para el cabo de dos minutos elevarse casi verticalmente, a gran velocidad, desapareciendo después.
EL OVNI es el tradicional objeto de 5 a 8 metros, los habituales dos platos soperos invertidos, tomados por sus bordes (como tantos testigos así lo han descripto), realizando sus habituales maniobras de viraje.
EL HAZ DE LUZ: el rayo de luz, es el habitual Haz de Luz Compacto y Coherente. Compacto porque responde a las propiedades de las fibras ópticas, y Coherentes, porque no se han observado bifurcaciones, un campo magnético dirigido, según el ingeniero en electrónica francés, Jean Goupil.
Aunque no todos los informes OVNI así lo registran, una gran parte sí, cuyo común denominador es el haz o rayo luminoso, a pequeña semejanza con el rayo LASER (Light Amplification by Simulated Emission of Radiation).
Durante toda la observación, el haz de luz siempre mantuvo el mismo diámetro. Sus contornos, perfectamente definidos.
Este haz de luz, presenta diversas variantes de emisiones de luz, según la casuística mundial que así lo establece.
Quizá el motivo de ese haz de luz, compacto y coherente, ese “rayo luminoso” tal como lo describe Simonini en este episodio, sea el de sondear determinadas áreas que resultan de interés para nuestros “visitantes”
AUSENCIA DE SONIDO: el OVNI no emitía ruido alguno, por ende, no existía fricción contra el aire. Y aquí llega nuevamente el Ing. Jean Goupil que encuentra una respuesta a esto. Se formaría una campana de vacío alrededor del objeto, permitiendo el no movimiento de aire, a través de un campo repulsivo.
HUELLAS O ARTEFACTOS SOBRE EL LUGAR: la investigación in situ, realizada por el Oficial Principal (R), a sólo un día posterior a los hechos, registró ninguna huella o artefacto alguno.
EFECTOS FISICOS Y/O FISIOLÓGICOS: en este episodio se registra un efecto físico y/o fisiólogico, cuando los alambrados, las varillas y los postes del alambrado se encontraban “muy calientes”, donde pasó el objeto, encontrando el testigo estas características, al tocar los mismos.
A tal efecto, el Dr. Bernard Find, sostiene su teoría de que los efectos fisiológicos acusados por los testigos de OVNI, se deberían a la acción de un campo de fuerza generada por el OVNI; mientras que el ingeniero James M. Mc Campbell, sostiene que dichos efectos se deben a la acción de microondas emanadas del fenómeno.
INFORME COMPLEMENTARIO
Detallemos a continuación los siguientes informes que resultan de interés en el presente episodio:
a) El camión que conducía Osmán A. Simonini (Chevrolet, modelo 1957), no sufrió alteración alguna.
b) El testigo no percibió olor alguno, ni antes de la observación ni después de la misma.
c) El mismo, no tuvo ninguna sensación de paralización, cosquilleo, etc.
d) Al paso del OVNI, los pastos eran agitados violentamente.
e) Un detalle de importancia: durante la observación, el testigo quedó admirado, sorprendido ante lo observado.
f) Otros testigos, en las cercanías de los hechos, observan una potente luz a la hora aproximada de lo ocurrido a Simonini.
g) En el momento de la observación, el cielo se encontraba despejado. Condición meteorológica muy buena para observar el fenómeno.
PERSONALIDAD DEL TESTIGO
En breve podemos mencionar lo siguiente:
Osmán Alberto Simonini, nacido en Necochea, Provincia de Bs. As, Argentina, el 23 de febrero de 1935. Vive actualmente, en la zona urbana de la playa. (Hoy se encuentra fallecido).
Propietario de un taller mecánico, de gran importancia en ésta.
A través de las charlas mantenidas con el testigo, ha demostrado ser una persona equilibrada, serena y demás condiciones que lo hacen digno de buena fé. Las personas que conocen a Simonini, le merece ser dueño de una garantía absoluta.
Es una persona culta, afable, siendo su relato ante lo observado, siempre coincidente y firme. No registrándose contradicción alguna.
Iguales condiciones ha arribado el Oficial principal (R), sobre su persona.
Analizadas todas las circunstancias del hecho, demuestra ser un TESTIGO CALIFICADO, de digna creencia.
CONCLUSIONES SOBRE ESTE CASO
1º) En el presente incidente se descarta todo tipo de alucinación o fraude realizado por el testigo.
2º) La existencia de varias constantes durante los avistajes OVNI (estos hechos, tan reiterativos en observaciones OVNI): a) zona boscosa (quizá recurren a ésta para ocultarse), b) el haz de luz compacto y coherente (ese “rayo de luz”, como lo describe Simonini), c) ausencia de sonido (como en tantos otros avistajes), d) horario del avistaje (las estadísticas demuestran mayor afluencia horaria entre las 19 y 3 hs.), e) época de aparición (el gráfico mensual establece los meses de julio, agosto y septiembre, como mayor afluencia del Fenómeno), f) cables de alta tensión (en las cercanías de los hechos), g) la existencia de agua (el paso de uno de los afluentes del Río Quequén Grande y otros, junto a la Laguna La Salada), h) vías férreas (el paso de una red de ferrocarril entre la ruta Juárez-Necochea).
3º) Similares episodios registrados en todo el mundo, dan pruebas a favor del mismo.
4º) Las declaraciones del protagonista siempre fueron coincidentes y reiterativas. Hechos éstos muy importantes que elevan lo sucedido.
5º) El análisis comparativo fotográfico, nos revela una prueba más en favor del testimonio Simonini.
6º) El testigo puede calificarse como TESTIGO CALIFICADO, ya que es reconocido por el Oficial Principal (R) como una persona digna de crédito. Iguales condiciones lo considera quien realizó esta INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA.
7º) Coincidente con este episodio, hubo una manifestación OVNI (¿el mismo?) en las cercanías de los hechos, en el semillero Rita de Knudsen.
8º) El objeto es el Número 8 de la clasificación del Dr. Claude Poher. Los dos platos soperos invertidos, tomados por sus bordes, con una especie de alerón o anillo.
9º) En la investigación in situ, no fue hallada ninguna huella o prueba física, pero si se registra un efecto físico/fisiológico cuando el testigo, al apoyar las manos sobre el alambrado, siente que éste, las varillas y el poste del alambrado estaba “muy caliente” donde había pasado el OVNI.
10º) En el presente episodio, se aplica las apreciaciones estimadas por los Belgas Guy Vanackeren y Francis Windey, quienes sostienen que el testigo se siente fascinado ante la presencia de un Fenómeno excedente de los límites de lo comprensible, pudiendo generar en éste, un estado de hipnosis o sofronización, es decir, una modificación del estado de conciencia del sujeto. De ahí que el testigo, quede sorprendido ante lo observado.
A tal efecto, recordemos también, la ley dictada por Jacques Valleé que dice: “El grado de sorpresa aumenta ante la proximidad del Fenómeno”.
11º) Este episodio, contado con un TESTIGO CALIFICADO, y que ha llegado a la Fuerza Aérea Argentina, presenta nuevas pruebas a favor del mismo.
12º) El presente incidente, lo damos como un nuevo y sorprendente caso de Contacto OVNI produciendo una aproximación notable del objeto hacia el testigo que circulaba al atardecer en una ruta solitaria argentina en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires, en la región de Necochea.
HIPÓTESIS DE TRABAJO
¿Cuál es el motivo que mueve al OVNI a acercarse a los testigos?. En este episodio de Osmán Alberto Simonini, el objeto se encontraba a tan sólo 3 metros del mismo, no sufriendo el testigo temor alguno permitiendo observar el fenómeno con objetividad y tranquilidad.
¿Es acaso qué los tripulantes de los OVNI eligen a los testigos para un acercamiento hacia ellos? (como tantos incidentes , cuyo común denominador es la “no agresión”, de personalidad afable y tranquila de estos ocasionales testigos). Todos estos hechos determinan que así es.
Quizá, el motivo del acercamiento a los testigos sea conocer las reacciones de éstos frente a algo desconocido para nuestra técnica terrestre,
Pero vuelvo a preguntarme: ¿A qué se deben todas éstas asiduas manifestaciones OVNI en la región de Necochea?
Siempre he sostenido la creencia que existe un “pasaje” ó “corredor aéreo” (similar a los que utilizan nuestros aviones convencionales) utilizados por los OVNI, y la ciudad de Necochea (junto a su zona aledaña), sería una de las “rutas de pasajes” o bien, un “centro de dispersión” utilizados por estos objetos físicos No Identificados (teniendo en cuenta lo abundante desde un punto de vista cuantitativo de episodios OVNI).
Los hechos así lo demuestran.
Pero asímismo encontramos al Río Quequén Grande que separa las ciudades de Necochea y Quequén, que recoge las aguas de numerosos arroyos formando en algunos casos, pequeños saltos desembocados en el Atlántico, siendo la cuenca del río Quequén Grande un importante conector del Sur de la Provincia de Buenos Aires, situados éstos en las cercanías de los principales puntos de actividad OVNI.
Dos imágenes fotográficas del Río Quequén, que separa las ciudades de Necochea y Quequén. Lugar también de visualizaciones OVNI en la región
¿Qué sucede en la región del Parque Miguel Lillo (de aproximadamente 700 hectáreas, cubriendo allí más de un millón de árboles, en su mayoría pinos y coníferos sirviendo de resguardo a las distintas especies de aves de esta zona) y en las costas de Necochea y Quequén (con sus extensas y anchas playas de aproximadamente 300 mts. en algunos lugares y que se extienden a lo largo de más de 70 km. de longitud)?.
El Parque Miguel Lillo de la ciudad de Necochea, en el extremo sudeste de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Lugar que abarca unas 700 hectáreas de pinos y coníferas, además de distintas aves y animales, situada frente al mar. También lugar de activa presencia OVNI
Las costas argentinas de las ciudades de Quequén y Necochea, lugares típicos de observaciones OVNI. Desde décadas existen testimonios brindados desde las costas y/o desde el propio Mar Argentino de visualización de extraños objetos, que en algunas ocasiones se acercan a lanchas y barcos emergiendo y/o sumergiéndose en el mar, para luego sobrevolar la zona o desaparecer en la región del Parque Miguel Lillo
¿El Parque, sus médanos de gran altura y el mar Argentino les sirven de ocultamiento para estos visitantes?
La gran cantidad de observaciones OVNI en estas zonas desde décadas pasadas demostrarían que es una región rica en avistamientos (emergiendo y sumergiendo del mar, volando por nuestros cielos, apareciendo y desapareciendo por el Parque, avistajes en las zonas adyacentes, etc. encontrando a diferentes tipos de testigos para estos encuentros. Desde amas de casa, estudiantes, pescadores, profesionales, turistas, etc., contando en algunos casos con evidencias fotográficas y/o fílmicas de estos sucesos).
¿Será el Río Quequén Grande y sus afluentes, junto a las playas de este sector del sudeste bonaerense la causa de tanta actividad OVNI, ó la existencia de este corredor aéreo o centro de dispersión en la región de Necochea?
El tiempo nos dará la respuesta, pero la cantidad de hechos lo estarían confirmando...
Guillermo Daniel Giménez
Necochea – Argentina
Email: gdgneco@yahoo.com
Una Investigación de: GUILLERMO DANIEL GIMENEZ (*)
A través de mis investigaciones, he llegado a conocer un nuevo y sorprendente episodio de avistamiento de OVNI, ocurrido en agosto de 1962 (año este, muy visitado por estos objetos anómalos para nuestra tecnología terrestre), contando con un TESTIGO CALIFICADO principal, que parte de la ciudad de La Dulce, tomando la carretera Juárez - Necochea, dirigiéndose a esta última ciudad.
Y es así, que en las cercanías del Km. 28, es “acosado” por un OVNI. Un encuentro, en plena carretera argentina, situándose el “ ingenio volante” detrás del automovilista, para luego perseguirlo en su recorrido, y más tarde, situarse frente al mismo.
Quizá el por qué de tal extraña conducta, el motivo de sus acosos, de su “persecución”, es el saber del comportamiento de nuestras reacciones frente a algo desconocido.
Y es a través de ésta INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA, se acerca a mí el OFICIAL PRINCIPAL (R) Juan José La Terza, que me brinda su Memorándum (de gran valor), para el Aporte Investigativo de este incidente.
Los voy a situar, en un nuevo y sorprendente episodio de Persecución OVNI.
EL SUCESO
Nos ubicamos en la República Argentina, en la ciudad de Necochea, Provincia de Buenos Aires, distante a 520 Km. de la Capital Federal.
Este es uno de los más importantes centros turísticos de nuestro país, contando con una excelente fachada edilicia, un sin número de hoteles de gran categoría y diversos centros de atracción. Además de numerosos balnearios para sus extensas y anchas playas, el Río Quequén para la práctica de diversos deportes, médanos y el parque Miguel Lillo, siendo su clima propicio para los miles de turistas que acuden a ella.
Los accesos a ésta ciudad, están dados por las rutas Nacionales Nros. 2 y 3 y las Provinciales Nros. 29, 86, 88, 226, 227 y 228.
Y es en ésta última, donde el miércoles 29 de agosto de 1962, Osmán Alberto Simonini, tomando la carretera Juárez-Necochea, partiendo de La Dulce, conduciendo un camión Chevrolet del criadero de visones “El Malabrigo”, a una velocidad de 25 km. por hora, -desplazándose así-, por dificultades mecánicas y sin luz, observa aproximadamente a las 20:10 hs. en las cercanías del km. 28, una intensa luz detrás del mismo. Pensando que sería un automóvil que quería pasarlo, y al ver que este no lo hacía, observa a su izquierda y, sobre la banquina, a una distancia de sólo tres metros y a dos metros de altura, volaba sin ruido alguno, un objeto similar a dos platos soperos invertidos, tomados por sus bordes, sin ventanilla alguna, y de color gris metálico, de unos cinco metros de diámetro, desprendiendo de su parte inferior un “rayo de luz” de aproximadamente dos metros de diámetro, y de color rojo y azulado, a semejanza de un reflector.
El objeto seguía una dirección paralela acompañándolo en su recorrido durante 200 metros, no sufriendo Simonini temor alguno.
A su paso, los pastos eran agitados muy violentamente, observando que el objeto no giraba en ninguno de sus ángulos.
Pasados los 200 metros el OVNI pica bruscamente a gran velocidad, adelantándose a unos 600 metros del camión y siempre sobre la banquina, a poca altura para luego girar en ángulo recto, introduciéndose en el semillero Rita Knudsen, en el km 27.
El objeto iluminaba un diámetro de unos 10 mts., iluminación ésta, sirviéndole a Simonini para desplazarse por no funcionarle los faros del camión, utilizando solo la guiñada.
Llegando al km. 27 observa el objeto detenido a menos de 1 metro de altura y a unos 300 mts. de la carretera. Bajándose del vehículo, para poder ver mejor al mismo, apoya las manos sobre el alambrado notando que éste, junto con los postes del alambrado y las varillas, se encontraban “muy caliente” donde había pasado el OVNI.
Simonini vuelve a apoyar las manos para comprobar nuevamente el fenómeno.
Luego de dos minutos de observar el OVNI, éste levanta vuelo bruscamente y a gran velocidad, casi verticalmente, para luego desaparecer en el cielo.
Allí se pierde no volviéndolo a ver más.
OTROS AVISTAJES EN LA ZONA
Durante el año 1962, toda la zona aledaña a Necochea, particularmente en los meses de julio, agosto y septiembre (meses cumbres en actividad OVNI, según la gráfica mensual que así lo establece), se observan numerosas presencias de estos objetos físicos No Identificados (el comienzo fue con un avistaje ocurrido el 13 de enero, a las 23 hs., cuando cuatro personas de la cuidad de Bahía Blanca, observan un OVNI en la región de Necochea), constituyendo una gran “micro-oleada” en esta región. (Similares episodios se registraron en las oleadas de 1965, 1967, 1968, 1972, 1978 y 1980); presentando los objetos diversas formas, muy luminosos, de diversos colores, algunos de éstos, para situarse frente a las costas de Necochea (emergiendo y sumergiendo en algunos casos), en el océano Atlántico.
Detallemos a modo de ejemplo, una observación ocurrida el 28 de agosto de 1962, a solo un día anterior a los hechos protagonizados por Simonini en la zona de Juan E. Barra, Tres Arroyos.
Dos trabajadores rurales que se hallaban en el campo Itatí, de Martini y Martínez, ubicado en la zona de Juan E. Barra, fueron los testigos del fenómeno. El tractorista Benigno Méndez se encontraba a sus tareas en la noche, cuando divisó imprevistamente una luz extraña sobre la tierra, la que fue cobrando rápidamente extraordinaria fuerza hasta convertirse en un resplandor rojizo de gran potencia, del cual surgió un artefacto en forma de habano que se elevó verticalmente para luego detenerse a cierta altura, donde comenzó a evolucionar de un lado a otro a una velocidad increíble. Corrió a llamar a su compañero Norberto Rosotti, quien también pudo observar el fenómeno.
Siguieron todos sus movimientos durante una hora. Vieron que salían llamaradas sin ninguna clase de ruido, hasta que lo vieron dirigirse hacia el Norte y perderse en el espacio, siempre de color rojizo.
“Cuando eso estaba en tierra y se produjo la llamarada silenciosa para surgir el ´habano´ entre sus resplandores, se iluminó la zona como si hubiese sido de día”.
Dibujo demostrativo de los eventos protagonizados por Osmán A. Simonini el 29 de Agosto de 1962 en Necochea, Pcia.Buenos Aires, Argentina
MICRO-OLEADA OVNI EN NECOCHEA
El año 1978, marcó una importante oleada OVNI en nuestro país, como así también en otros de América del Sur, África, España y Australia.
Estos hechos tuvieron amplísima resonancia periodística nacional e internacional.
Nuevamente (y van...), la ciudad de Necochea -en los meses de Agosto y Septiembre-, se desarrollaron numerosos “encuentros”, dando lugar a una verdadera micro-oleada, cuya existencia sólo fue conocida por una reducida cantidad de personas.
Estos incidentes, se desarrollaron en el extremo sudeste de la provincia de Buenos Aires, teniendo como epicentro la ciudad de Necochea.
Citaré brevemente los siguientes episodios, que me servirán -junto al caso que estoy principalmente analizando-, para formular una Hipótesis de Trabajo, que podrán leer en el final de este informe:
Caso 1: 22 de Agosto de 1978, Necochea, 20:20 hs. Un objeto circular muy luminoso con luz intermitente, pasó ésta, en dirección E a O.
La jornada del Martes 22 de Agosto, tuvo su origen en el sudeste de la provincia de Buenos Aires (región de Necochea), para luego extenderse a La Pampa, Río Negro, Neuquén, y extenderse a Chile, junto a otras provincias y países. (Observación simultánea en más de 30 ciudades).
Caso 2: 22 de Agosto, cercanías de Coronel Dorrego, 20:30 hs. Tres cazadores oyeron extraños pasos como de un hombre o un animal pesado, que provenían de un bosquecillo. Tras indagar sin resultado, comprobaron que la carne que estaban asando en un fogón, tenía gusto a azufre, teniendo luego síntomas de indisposición. Al ascender a su camioneta, vieron un objeto, de 30 metros de diámetro por 1 metro de alto, circundado por una fuerte luz blanca y con una torreta negra. El OVNI comenzó a acercarse, se anuló el sistema eléctrico del vehículo y el OVNI pasó a una altura de 50 metros por encima de ellos, alejándose. El vehículo arrancó y los cazadores comprobaron que estaban avanzando en el sentido opuesto al que se dirigían antes de ver el OVNI.
Caso 3: 22 de Agosto, Ramón Santamarina, Necochea, noche, 21:45 hs. Desde un automóvil vieron una “extraña nube gaseosa” con una marcada aureola trasparente que emitía una intensa luz.
Caso 4: 22 de Agosto, Ramón Santamarina, Necochea, noche. Un objeto más grande y brillante que la Luna llena volaba a baja altura, y se aproximó velozmente al automóvil de los testigos, luego pareció acompañarlos un trecho y se alejó emitiendo destellos.
Caso 5: 22 de Agosto, Coronel Dorrego, noche. Un OVNI evolucionaba lentamente sobre la ciudad.
Caso 6: 25 de Agosto, Ramón Santamarina, Necochea, 20:30hs. Suspendido sobre un monte de árboles se vio un objeto que emitía fuerte luminosidad intermitente, con vivos destellos rojos y naranjas, desapareciendo después.
Caso 7: 31 de Agosto, Estancia La Dulce (cercanías de Necochea) 21:55hs. Los testigos, Leonor Beatriz Turiella de Arias y Manuel Arias, observaban un objeto oscuro y ovoide, situado cerca de unos cables de alta tensión. Del objeto se desprendían dos luces rojas, sostenidas por bultos extraños oscuros, estos últimos desplazándose esquivando obstáculos. Más tarde el fenómeno desaparece.
Un encuentro con extraños seres que atemorizaron a los testigos.
Caso 8: 31 de agosto, cercanías de La Dulce, Necochea, noche. Otro vecino ve: “un objeto volador de singular luminosidad detenido sobre unos árboles” en momentos que la ciudad se hallaba a oscuras debido a un corte de corriente eléctrica. “Fuí a buscar otros testigos, pero como no los encontré, regresé al lugar justo a tiempo para ver cómo la luz se alejaba despidiendo unas luces verdosas’”.
Caso 9: 31 de agosto, noche. Aproximadamente a la misma hora, unos automovilistas que se desplazaban por la ruta Provincial-Nacional Nro. 88, también vieron al extraño objeto.
Caso 10: 4 de septiembre, San Cayetano, noche. Un joven ve una fuerte luminosidad de 30 metros de largo, tras un monte de árboles.
Caso11: 4 de septiembre, San Cayetano, noche. Un agricultor que se dirigía a esta ciudad, observa un OVNI, alejándose hacia el oeste.
Caso 12: A principios de septiembre, Paraje San José, Necochea, noche. Dos testigos ven el paso de un OVN luminoso.
Caso 13: 5 de septiembre, ruta 86. La señora de Arias (protagonista del suceso del 31 de agosto), ve una nube blanca y brillante que se transforma en una medialuna rojiza. Aumenta su tamaño y se esfuma.
Caso 14: 8 de septiembre, La Dulce, Necochea, 20 hs. Un falso Sol iluminó el campo, palpitando con luz rojiza durante cinco minutos.
Caso 15: 8 de septiembre, ruta 86, Km. 20 (a pocos Km. de Necochea). A las 20:15 hs., un foco de cegadora luz rojiza, ilumina una Estancia desde un monte de árboles. Los caballos se espantaron y dos corderos recién carneados, comenzaron a asarse solos por el calor que emitía el OVNI.
Caso 16: 9 de septiembre, Necochea, mediodía. Tres objetos luminosos evolucionan sobre la zona céntrica de esta ciudad.
Caso 17: 10 de septiembre, ruta 86, Km.85, noche. Una fuerte luz parecía “posada” sobre una línea de alta tensión, luego de 15 minutos, se alejó raudamente.
Caso 18: 12 de septiembre, La Dulce, Necochea. De una fuerte luz se desprende una estrella que va descendiendo en 8 etapas sucesivas.
Caso 19: 14 de septiembre, Necochea, noche. Un objeto que emitía luces alternadas rojas y verdes, pasó a gran velocidad de O a E.
Caso 20: 14 de septiembre, Juan N. Fernández, Necochea, 22:30 hs. Ocurrió a 500 metros de una casa y a 30 metros de altura. Un objeto plateado del que surgía una fuerte luminosidad, oscilaba sobre un monte de árboles.
Caso 21: Mediados de septiembre, Necochea, noche. El paso de un objeto muy luminoso de color rojo, siendo de forma ovalada, pasa la ciudad a gran velocidad en dirección al Norte.
Esta micro-oleada, por mi descubierta y estudiada, se halla dentro de la basta región necochense.
Ahora cabría preguntarse,: ¿Cual es la razón por la cual los OVNI se acercan a los testigos? (como sucedió en algunos de estos incidentes), y ¿Porqué la zona de Necochea, es tan intensa en actividad de OVNI?
Gráfico mostrando el extremo sudeste de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, situando a la ciudad de Necochea y ciudades vecinas como lugares de activa presencia OVNI en toda esta región bonaerense
APORTE INVESTIGATIVO
En este episodio, del 29 de Agosto de 1962, un Oficial Principal (R), al enterarse del suceso, ante la noticia publicada en Ecos Diarios de Necochea, el Jueves 30 de Agosto, cita al testigo, a sólo un día posterior de los hechos, a efectos de realizarle la investigación del mismo que ya detallo a continuación:
MEMORANDUM
Del Oficial Principal (R) Juan José La Terza.-
OBJETO: Informar sobre raro artefacto.-
Con motivo de la publicación en Ecos Diarios de Necochea el día de hoy, 30 de Agosto, de un artículo relacionado con los llamados “platos voladores”, me puse en contacto con la persona que el día de ayer vio uno de esos artefactos, a efectos de establecer la veracidad de sus dichos, por considerarlo de sumo interés, dada la frecuencia de las noticias de hechos similares que se están produciendo en la zona.
La mencionada persona es OSMAN ALBERTO SIMONINI, nacido en Necochea el 23 de febrero de 1935, casado, 2 hijas domiciliado en calle 72-3625 Necochea, quien accedió de buen grado a acompañarme al lugar donde se produjeron los hechos que a continuación expongo: Informa Simonini que salió ayer, miércoles 29 de La Dulce con un camión Chevrolet modelo 1957 del criadero de visones “El Malabrigo” de Ernesto Arias, tomando la carretera Juarez-Necochea a una marcha de 25 kms por hora por dificultades mecánicas y sin luz, cuando al aproximarse al kilómetro 28 y siendo las 20 hs10´ notó una luz intensa que atribuyó a un coche que quería pasarlo; sorprendido que no lo hiciera dada la poca velocidad que llevaba, miró hacia atrás advirtiendo entonces que a su izquierda, sobre la banquina, siguiendo una dirección paralela y a una distancia de 3 metros y a una altura de 2 metros volaba, sin ruido, un artefacto semejante a dos platos unidos por su parte más ancha, de color de las armas pavonadas; tendría un diámetro de 5 metros y desprendía de su parte inferior un rayo de luz color rojo y azul a semejanza de un reflector, rayo que tendría un diámetro de 2 metros.
Fue acompañado por el artefacto a esa velocidad durante 200 metros, dándole tiempo a observarlo detenidamente y sin ningún temor que influyera en su psiquis, por estar convencido de su inoperancia a través de los relatos de hechos similares.
En observación no advirtió que el aparato girase, ni tuviera ventanilla alguna, ni hiciera el menor ruido; a su paso los pastos eran agitados violentamente como si recibieran una fuerte corriente de aire desde arriba. Pasados los 200 metros en esa marcha y siempre junto al camión que marchaba lentamente, el aparto “picó” bruscamente a gran velocidad, adelantándose al camión unos 600 metros siempre sobre la banquina y a poca altura y al llegar al km. 27 giró violentamente en ángulo recto internándose en un semillero.
Continuó Simonini la marcha hasta ese punto y vio al artefacto detenido en el semillero a unos 300 metros de la carretera y a una altura de menos de un metro; se apeó y acercándose al alambrado apoyó las manos en éste para observarlo mejor; la impresión que recibió al encontrar el alambrado caliente le hizo apartar las manos, que volvió a apoyar para comprobar ese fenómeno encontrado que estaba “muy caliente” siéndole difícil soportar esa temperatura que también tenían las varillas y uno de los postes de alambrado.
Al cabo de dos minutos de observación, el artefacto levantó vuelo bruscamente y a fabulosa velocidad desapareció en el espacio, casi verticalmente.
Aclaro que en el trascurso del relato, le fui inquiriendo los más insignificantes detalles y también medidas y distancias que dió con absoluta seguridad.
Producido estos hechos ayer 29, hoy decidimos inspeccionar el lugar, Simonini y su cuñado Héctor Orler, Profesor de la Escuela Nacional de Educación Técnica y siendo las 13 horas recorrimos en los lugares por donde había pasado ese aparato, inclusive el potrero donde se detuvo por 2 minutos, sin encontrar rastro alguno. Decidí entonces, averiguar en el semillero referido que resultó ser el semillero Rita de Knudsen sito entre el km. 28 y 27 de la ruta mencionada más arriba, y al preguntarle a uno de los peones, Julio Vidaurre, argentino, casado, nacido en 1919, si en la noche anterior había advertido algo, contestó que sí, llamando a otro peón, Salvador Pacarino, Italiano, soltero, nacido en 1905, quien expresó que alrededor de las 20hs. había advertido una potente luz que se acercaba y que repentinamente desapareció; y lo atribuyeron a gente con malas intenciones, y se ubicaron los dos en la oscuridad entre los árboles hasta que después de media hora
abandonaron la guardia introduciéndose en las habitaciones, recelosos de lo visto.
La hora coincide con la indicada por Simonini quien ya había manifestado que en el transcurso del episodio no pasó ningún coche, por lo que puede afirmarse que la potente luz que vieron los peones era la del artefacto.
En resúmen, a pesar del escepticismo con que recibimos a diario las noticias relacionadas con este tema, opino que el hecho que señalo merece una seria atención.
El señor Simonini, propietario de un taller mecánico goza de excelente concepto en todo sentido; en las dos horas que estuve en su compañía pude advertir sus ya reconocidas condiciones de persona circunspecta, muy sereno, equilibrado y demás condiciones que hacen a la buena fe que merecen sus palabras.
La comprobación efectuada con los peones del semillero en cuanto a la luz del aparato advertida a la misma hora aproximada, eliminan la remota posibilidad de que Simonini haya sido víctima de alucinaciones u otros fenómenos psíquicos.
Las personas que conocen a Simonini de muchos años atrás coinciden en que les merece una fe absoluta.
Analizadas prolijamente por el suscripto todas las circunstancias del hecho en sus más insignificantes detalles obtenidos por observación directa, me atrevo a opinar que los hechos se han producido tal como los relata Simonini.
Juan J. Laterza
Oficial Principal (R)
Agosto 30 de 1962.-
N.B: La zona iluminada por el artefacto tenía un diámetro de 10 metros, que era aprovechada por el camión para desplazarse cómodamente, ya que hasta ese momento solo utilizaba la “guiñada” en forma intermitente, por no funcionar los faros.
Hasta aquí estos hechos, ésta INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA, realizada también por un OFICIAL PRINCIPAL (R), que este episodio, el que lo he dado en llamar, EL INCIDENTE DE NECOCHEA, ha llegado a la Fuerza Aérea Argentina, en manos del propio Oficial, por haber llamado poderosamente la atención, este sorprendente caso de contacto OVNI.
Nuevo incidente de persecución OVNI en una carretera argentina, teniendo como epicentro de los hechos a la ciudad de Necochea
y contando con un excelente testigo calificado
ANÁLISIS COMPARADO
Con respecto a esta observación OVNI en el km. 28 de la ruta Juárez- Necochea, epicentro de los hechos, en Necochea (Pcia. de Bs. As, Argentina) podemos compararlo con la abundante y rica casuística mundial que existe sobre el mismo.
Encontramos un testigo frente a algo que le es desconocido. Y allí, nuevamente una constante del Fenómeno OVNI: una ruta casi sin tránsito en horas de la noche y un clásico OVNI a muy baja altura.
Con respecto a este último, es el del tipo número ocho de la clasificación de Claude Poher, dos platos soperos invertidos, unidos por sus bordes.
CASO FRANCESCONI: Ruta 188, entre Necochea y Tres Arroyos, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 7 de mayo de 1967.
Domingo Aníbal Francesconi, junto a cuatro compañeros y un hermano de él viajaban en una Ford modelo 1939, debido a que quería ablandar el automóvil, dado que el motor estaba ajustado. Arribados a la ciudad de Necochea, se detienen en ésta para comer algo, partiendo luego hacia Tres Arroyos.
Ya en la ruta 188 y a unos 80 km. de Necochea, siendo la 1:30hs. de la madrugada, en las cercanías de Energía, estando detenidos para analizar el rodado, observan una luz blanca, muy nítida. Su forma era compacta y se encontraba a una altura de 3000 metros, sin emitir ruido alguno. No había Luna y la noche estaba muy estrellada y limpia, aunque sin darle importancia a lo observado se introducen en el coche, pues la noche era muy fría.
Momentos después observan una nueva luz proveniente del Norte (de aspecto similar a la anterior). Inmediatamente una tercera luz aparece detrás de un monte, ésta iluminaba todo el monte, pudiendo ver los árboles sin dificultad.
Los dos objetos luminosos descienden a unos 300 metros encendiendo su luz. Un cuarto objeto venía lentamente en dirección al automóvil, deteniéndose a unos 150 metros. Este objeto, giraba sobre sí lanzando rayos luminosos.
Su forma era como la de dos platos soperos invertidos, unida por sus bordes con una cúpula o torrecilla en la parte de arriba, y unas ventanillas iluminadas de formas rectangulares.
Este objeto se mantuvo evolucionando sobre el mismo lugar, posándose en la ruta a unos 150 metros del vehículo. El mismo no despedía rayos, sino que su luz era compacta, de brillo muy intenso, molestándole a los testigos la vista.
Esta luz era parecida al de una lámpara de mercurio.
Los otros tres objetos se elevaron sin emitir ruido alguno, dirigiéndose hacia el vehículo pareciendo una colisión. Los testigos, instintivamente se agacharon.
Estos le hicieron señas con las luces, sin recibir respuesta alguna. Mientras tanto en sentido contrario aparece un micro de larga distancia. Este se detiene bajándose el chofer (aunque no lo hizo el pasaje), observando también el OVNI que se encontraba detenido frente a ellos.
Cuando el chofer retorna al micro, con la intención de continuar el viaje, el objeto desaparece de repente, dejando libre el camino.
Todos continuaron viaje, perdiéndose el micro en la ruta por ser más veloz que el coche. Nuevamente aparece el OVNI, a sólo 100 metros delante y a unos 2 metros sobre la ruta, marchando adelante y siguiendo su trazado.
Cuando aparecía otro rodado, éste desaparecía, apareciendo luego, al desaparecer el mismo. El OVNI tomaba contacto con el suelo por breves instantes, dejando en el asfalto una huella oscura y alargada.
El objeto los acompañó un largo trecho, y al comenzar a aclarar, el OVNI sale de la ruta, elevándose velozmente, y uniéndose a los otros tres objetos. Todos en zigzag, se movían alejándose de los testigos.
Allí los perdieron no volviéndolos a ver más.
CASO PIERES-NECOCHEA: 17 de julio de 1979, carretera entre Pieres y Necochea. Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Pasadas las 21 hs. del 17 de julio, tres hermanos, Mónica, Graciela y Javier Antonio Esquivel, y Miguel Forgeau, -los mismos residentes en la ciudad de Necochea-, quienes regresaban de un viaje desde Tamangueyú, en un automóvil Chevrolet, luego de haber transladado a una amiga que reside en el vecino punto, son testigos de un hecho anómalo.
Al llegar al cruce de Pieres ( a sólo 11 km. de la ciudad de Necochea), divisaron una potente luz de tono azulado, que se fue acercando lentamente.
Graciela Esquivel informó que en un principio, cuando el reflejo era tenue, pensó en una estrella que caía. Pero a los pocos minutos las risas se apagaron. La nerviosidad ganó a todos los ocupantes del rodado, que prácticamente se mantuvieron en silencio.
Esa luz se fue acercando y en determinado momento quedó fija sobre el coche, motivando que el conductor, Javier Antonio, detuviera la marcha y se deslizara hacia la banquina.
No pudieron precisar la altura, pero estimaron que eran varios metros con relación al rodado en el cual viajaban.
Consignaron que el fuerte reflejo no se movió por espacio de unos 20 minutos, hasta que se fue elevando desapareciendo abruptamente en dirección a Balcarce.
No pudieron precisar si se trataba de algún aparato extraño, ya que la misma potencia de la luz que se abatía sobre el coche, le impedía divisar ningún objeto o forma.
Al mismo tiempo que la luz se abatía sobre el rodado, los jóvenes observan el paso de algunos vehículos, pero ninguno de ellos se detiene.
Recién 20 minutos después, cuando la luz ya era recuerdo, reanudaron el viaje a la ciudad de Necochea.
Como vemos, en este análisis comparativo, dos nuevos episodios de acercamiento a los testigos, y ocurrida en la región de Necochea.
“¿Casualidad o causalidad?”, No existen las casualidades, todo tiene su causa y efecto.
ANÁLISIS COMPARATIVO FOTOGRÁFICO
El fallecido investigador español, Antonio Ribera, ha hecho notar que dos fotografías pueden comprobar mutuamente su autenticidad, si procediendo de lugares y fechas distintas muestran un objeto de muy similares características.
Tal es el caso, de las fotografías obtenidas el 16 de enero de 1958, en la Isla Trinidad, Brasil, por Almiro Barauna, y la otra, es la lograda en Passo Fundo, R.G.S, Brasil, el 12 de mayo de 1977 por Joshua Da Silva.
En ambos casos muestran objetos muy similares: dos platos soperos invertidos, unidos por sus bordes, con una especie de alerón en su parte central. Idénticas características a lo observado por Osmán A. Simonini.
MORFOLOGÍA DEL OVNI
EL OBJETO: lo observado por nuestro TESTIGO CALIFICADO, tendría un diámetro de 5 metros, del color gris metálico. De la parte inferior del mismo, se desprendía un rayo de luz rojo y azul, semejante a un reflector ó a un tubo luminoso, cuyo diámetro era de 2 metros.
El OVNI no emitía ruido alguno, tampoco giraba, pero a sus pasos, los pastos eran agitados violentamente. El mismo, no poseía ventanilla alguna.
La luz del OVNI iluminaba una zona de 10 metros.
Luego, el objeto, pica bruscamente, girando violentamente en ángulo recto, deteniéndose el mismo a menos de 1 metro del suelo, para el cabo de dos minutos elevarse casi verticalmente, a gran velocidad, desapareciendo después.
EL OVNI es el tradicional objeto de 5 a 8 metros, los habituales dos platos soperos invertidos, tomados por sus bordes (como tantos testigos así lo han descripto), realizando sus habituales maniobras de viraje.
EL HAZ DE LUZ: el rayo de luz, es el habitual Haz de Luz Compacto y Coherente. Compacto porque responde a las propiedades de las fibras ópticas, y Coherentes, porque no se han observado bifurcaciones, un campo magnético dirigido, según el ingeniero en electrónica francés, Jean Goupil.
Aunque no todos los informes OVNI así lo registran, una gran parte sí, cuyo común denominador es el haz o rayo luminoso, a pequeña semejanza con el rayo LASER (Light Amplification by Simulated Emission of Radiation).
Durante toda la observación, el haz de luz siempre mantuvo el mismo diámetro. Sus contornos, perfectamente definidos.
Este haz de luz, presenta diversas variantes de emisiones de luz, según la casuística mundial que así lo establece.
Quizá el motivo de ese haz de luz, compacto y coherente, ese “rayo luminoso” tal como lo describe Simonini en este episodio, sea el de sondear determinadas áreas que resultan de interés para nuestros “visitantes”
AUSENCIA DE SONIDO: el OVNI no emitía ruido alguno, por ende, no existía fricción contra el aire. Y aquí llega nuevamente el Ing. Jean Goupil que encuentra una respuesta a esto. Se formaría una campana de vacío alrededor del objeto, permitiendo el no movimiento de aire, a través de un campo repulsivo.
HUELLAS O ARTEFACTOS SOBRE EL LUGAR: la investigación in situ, realizada por el Oficial Principal (R), a sólo un día posterior a los hechos, registró ninguna huella o artefacto alguno.
EFECTOS FISICOS Y/O FISIOLÓGICOS: en este episodio se registra un efecto físico y/o fisiólogico, cuando los alambrados, las varillas y los postes del alambrado se encontraban “muy calientes”, donde pasó el objeto, encontrando el testigo estas características, al tocar los mismos.
A tal efecto, el Dr. Bernard Find, sostiene su teoría de que los efectos fisiológicos acusados por los testigos de OVNI, se deberían a la acción de un campo de fuerza generada por el OVNI; mientras que el ingeniero James M. Mc Campbell, sostiene que dichos efectos se deben a la acción de microondas emanadas del fenómeno.
INFORME COMPLEMENTARIO
Detallemos a continuación los siguientes informes que resultan de interés en el presente episodio:
a) El camión que conducía Osmán A. Simonini (Chevrolet, modelo 1957), no sufrió alteración alguna.
b) El testigo no percibió olor alguno, ni antes de la observación ni después de la misma.
c) El mismo, no tuvo ninguna sensación de paralización, cosquilleo, etc.
d) Al paso del OVNI, los pastos eran agitados violentamente.
e) Un detalle de importancia: durante la observación, el testigo quedó admirado, sorprendido ante lo observado.
f) Otros testigos, en las cercanías de los hechos, observan una potente luz a la hora aproximada de lo ocurrido a Simonini.
g) En el momento de la observación, el cielo se encontraba despejado. Condición meteorológica muy buena para observar el fenómeno.
PERSONALIDAD DEL TESTIGO
En breve podemos mencionar lo siguiente:
Osmán Alberto Simonini, nacido en Necochea, Provincia de Bs. As, Argentina, el 23 de febrero de 1935. Vive actualmente, en la zona urbana de la playa. (Hoy se encuentra fallecido).
Propietario de un taller mecánico, de gran importancia en ésta.
A través de las charlas mantenidas con el testigo, ha demostrado ser una persona equilibrada, serena y demás condiciones que lo hacen digno de buena fé. Las personas que conocen a Simonini, le merece ser dueño de una garantía absoluta.
Es una persona culta, afable, siendo su relato ante lo observado, siempre coincidente y firme. No registrándose contradicción alguna.
Iguales condiciones ha arribado el Oficial principal (R), sobre su persona.
Analizadas todas las circunstancias del hecho, demuestra ser un TESTIGO CALIFICADO, de digna creencia.
CONCLUSIONES SOBRE ESTE CASO
1º) En el presente incidente se descarta todo tipo de alucinación o fraude realizado por el testigo.
2º) La existencia de varias constantes durante los avistajes OVNI (estos hechos, tan reiterativos en observaciones OVNI): a) zona boscosa (quizá recurren a ésta para ocultarse), b) el haz de luz compacto y coherente (ese “rayo de luz”, como lo describe Simonini), c) ausencia de sonido (como en tantos otros avistajes), d) horario del avistaje (las estadísticas demuestran mayor afluencia horaria entre las 19 y 3 hs.), e) época de aparición (el gráfico mensual establece los meses de julio, agosto y septiembre, como mayor afluencia del Fenómeno), f) cables de alta tensión (en las cercanías de los hechos), g) la existencia de agua (el paso de uno de los afluentes del Río Quequén Grande y otros, junto a la Laguna La Salada), h) vías férreas (el paso de una red de ferrocarril entre la ruta Juárez-Necochea).
3º) Similares episodios registrados en todo el mundo, dan pruebas a favor del mismo.
4º) Las declaraciones del protagonista siempre fueron coincidentes y reiterativas. Hechos éstos muy importantes que elevan lo sucedido.
5º) El análisis comparativo fotográfico, nos revela una prueba más en favor del testimonio Simonini.
6º) El testigo puede calificarse como TESTIGO CALIFICADO, ya que es reconocido por el Oficial Principal (R) como una persona digna de crédito. Iguales condiciones lo considera quien realizó esta INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA.
7º) Coincidente con este episodio, hubo una manifestación OVNI (¿el mismo?) en las cercanías de los hechos, en el semillero Rita de Knudsen.
8º) El objeto es el Número 8 de la clasificación del Dr. Claude Poher. Los dos platos soperos invertidos, tomados por sus bordes, con una especie de alerón o anillo.
9º) En la investigación in situ, no fue hallada ninguna huella o prueba física, pero si se registra un efecto físico/fisiológico cuando el testigo, al apoyar las manos sobre el alambrado, siente que éste, las varillas y el poste del alambrado estaba “muy caliente” donde había pasado el OVNI.
10º) En el presente episodio, se aplica las apreciaciones estimadas por los Belgas Guy Vanackeren y Francis Windey, quienes sostienen que el testigo se siente fascinado ante la presencia de un Fenómeno excedente de los límites de lo comprensible, pudiendo generar en éste, un estado de hipnosis o sofronización, es decir, una modificación del estado de conciencia del sujeto. De ahí que el testigo, quede sorprendido ante lo observado.
A tal efecto, recordemos también, la ley dictada por Jacques Valleé que dice: “El grado de sorpresa aumenta ante la proximidad del Fenómeno”.
11º) Este episodio, contado con un TESTIGO CALIFICADO, y que ha llegado a la Fuerza Aérea Argentina, presenta nuevas pruebas a favor del mismo.
12º) El presente incidente, lo damos como un nuevo y sorprendente caso de Contacto OVNI produciendo una aproximación notable del objeto hacia el testigo que circulaba al atardecer en una ruta solitaria argentina en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires, en la región de Necochea.
HIPÓTESIS DE TRABAJO
¿Cuál es el motivo que mueve al OVNI a acercarse a los testigos?. En este episodio de Osmán Alberto Simonini, el objeto se encontraba a tan sólo 3 metros del mismo, no sufriendo el testigo temor alguno permitiendo observar el fenómeno con objetividad y tranquilidad.
¿Es acaso qué los tripulantes de los OVNI eligen a los testigos para un acercamiento hacia ellos? (como tantos incidentes , cuyo común denominador es la “no agresión”, de personalidad afable y tranquila de estos ocasionales testigos). Todos estos hechos determinan que así es.
Quizá, el motivo del acercamiento a los testigos sea conocer las reacciones de éstos frente a algo desconocido para nuestra técnica terrestre,
Pero vuelvo a preguntarme: ¿A qué se deben todas éstas asiduas manifestaciones OVNI en la región de Necochea?
Siempre he sostenido la creencia que existe un “pasaje” ó “corredor aéreo” (similar a los que utilizan nuestros aviones convencionales) utilizados por los OVNI, y la ciudad de Necochea (junto a su zona aledaña), sería una de las “rutas de pasajes” o bien, un “centro de dispersión” utilizados por estos objetos físicos No Identificados (teniendo en cuenta lo abundante desde un punto de vista cuantitativo de episodios OVNI).
Los hechos así lo demuestran.
Pero asímismo encontramos al Río Quequén Grande que separa las ciudades de Necochea y Quequén, que recoge las aguas de numerosos arroyos formando en algunos casos, pequeños saltos desembocados en el Atlántico, siendo la cuenca del río Quequén Grande un importante conector del Sur de la Provincia de Buenos Aires, situados éstos en las cercanías de los principales puntos de actividad OVNI.
Dos imágenes fotográficas del Río Quequén, que separa las ciudades de Necochea y Quequén. Lugar también de visualizaciones OVNI en la región
¿Qué sucede en la región del Parque Miguel Lillo (de aproximadamente 700 hectáreas, cubriendo allí más de un millón de árboles, en su mayoría pinos y coníferos sirviendo de resguardo a las distintas especies de aves de esta zona) y en las costas de Necochea y Quequén (con sus extensas y anchas playas de aproximadamente 300 mts. en algunos lugares y que se extienden a lo largo de más de 70 km. de longitud)?.
El Parque Miguel Lillo de la ciudad de Necochea, en el extremo sudeste de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Lugar que abarca unas 700 hectáreas de pinos y coníferas, además de distintas aves y animales, situada frente al mar. También lugar de activa presencia OVNI
Las costas argentinas de las ciudades de Quequén y Necochea, lugares típicos de observaciones OVNI. Desde décadas existen testimonios brindados desde las costas y/o desde el propio Mar Argentino de visualización de extraños objetos, que en algunas ocasiones se acercan a lanchas y barcos emergiendo y/o sumergiéndose en el mar, para luego sobrevolar la zona o desaparecer en la región del Parque Miguel Lillo
¿El Parque, sus médanos de gran altura y el mar Argentino les sirven de ocultamiento para estos visitantes?
La gran cantidad de observaciones OVNI en estas zonas desde décadas pasadas demostrarían que es una región rica en avistamientos (emergiendo y sumergiendo del mar, volando por nuestros cielos, apareciendo y desapareciendo por el Parque, avistajes en las zonas adyacentes, etc. encontrando a diferentes tipos de testigos para estos encuentros. Desde amas de casa, estudiantes, pescadores, profesionales, turistas, etc., contando en algunos casos con evidencias fotográficas y/o fílmicas de estos sucesos).
¿Será el Río Quequén Grande y sus afluentes, junto a las playas de este sector del sudeste bonaerense la causa de tanta actividad OVNI, ó la existencia de este corredor aéreo o centro de dispersión en la región de Necochea?
El tiempo nos dará la respuesta, pero la cantidad de hechos lo estarían confirmando...
Guillermo Daniel Giménez
Necochea – Argentina
Email: gdgneco@yahoo.com
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