Alaska: Joven secuestrado por "hombrecitos"
ARCANA MUNDI - 4 de junio de 2008
ALASKA: Joven Secuestrado por "Hombrecitos"
Tomado de "Around Alaska" - Por Mike Dunham
Link: http://www.adn.com/life/story/422883.html
Un intrigante mensaje de correo electronico hizo acto de presencia en Alaska el mes pasado. En dicho mensaje, un cazador de la comunidad de Marshall describia su encuentro con chico supuestamente secuestrado por los "ircenrraat".
Los Ircenrraat (singular: ircenrraq, pronunciado "irr-hin-hak") son un tema constante en las esenanzas y leyendas de la tradicion Yup'ik. Son "hombrecitos" que viven en la tundra, casi siempre bajo tierra, y que desorientan, incomodan y capturan a los humanos incautos.
Los citadinos siempre se mofan de los ircenrraat, tachandolos de supersticion. Aquellos que han vivido en el pais de los Yup'ik por cualquier plazo de tiempo suelen estar mas dispuestos a escuchar. Por una parte, las narraciones son persistentes y a menudo provienen de observadores distinguidos. Por otra, cuando uno se encuentra en pleno descampado, suelen ocurrir cosas que son duras de explicar.
Por ejemplo, algun tiempo atras, durante un viaje solitario en kayak en la region inferior del Yukon, juro haber esuchado piedras arrojadas contra mi por manos invisibles, o lo que fuese. Piedras grandes que caian al agua. Sumamente raro y un tanto pavoroso, aunque con una punteria malisima, si es que realmente querian herirme. La inspeccion del supuesto punto de origen no revelo nada. No habia ningun sitio mas grande que un escondrijo de ardillas. No puedo afirmar que hayan sido los ircenrraaq, pero tampoco puedo descartar de todo la posibilidad de que hayan sido ellos.
Las descripciones de los "hombrecitos" que nos brindan los Yup'ik se asemejan a las historias difundidas en todas las culturas a la vuelta del mundo. Cada anyo, la comunidad de Twisp, Washington, celebra un congreso sobre este tema. Aunque las cronicas de avistamientos o eventos inexplicables que se achacan a los ircenrraat son comunes en Alaska Occidental, son pocas las veces que se difunden fuera de esta region. Pero Internet puso fin a eso.
Me puse en contacto con Nick Andrew Jr. en Marshall, cuyo correo electronico dio comienzo a la oleada mas reciente. El mensaje iba destinado como privado a un familiar, y Nick estaba desconcertado de que su misiva hubiese recibido una difusion tan amplia. Confirmando los detalles del caso, me dio permiso para usar su nombre, solicitando que evitase publicar los demas nombres.
Andrew se encontraba en su todoterreno de nieves cazando aves el 7 de mayo del 2008 a cierta distancia del pueblo -- tres horas a pie, segun sus estimaciones. Al disponerse a regresar a su hogar, una corazonada le hizo tomar un rumbo distinto.
"Cuando me detuve a mirar, vi un chico totalmente solo en medio del pantano", dijo Andrew.
Reconocio al chico como uno de los muchachos de su aldea. "Le pregunte que donde estaban sus padres o companyeros de caza. Le hice preguntas sobre su identidad y si estaba solo. Tenia miedo y lloraba. Todas sus respuestas era "no lo se".
Andrew describio al joven como "desorientado, aturdido, confundido y asustado" y "sin concepto del tiempo. No parecia estar cansado, ni hambriento ni sediento".
Pero el joven tenia suerte, por lo que parece. Andrew lo habia encontrado en un punto frecuentado por los grandes osos pardos de la tundra.
El cazador se llevo el chico a casa, observando la ausencia de pisadas en la nieve primaveral que indicaran la llegada a pie de cualquier persona a la zona. Pudo contar 10 otros cazadores en la zona, pero ninguno de ellos habia detectado al chico.
Tras de devolver el chico a la aldea, Andrew dejo encendido su radio VHS toda la noche por si otro cazador comentaba la desaparicion de un nino. Nadie lo hizo.
"No fue sino hasta el dia siguiente que comenzo a salir el relato de que el chico tuvo lo que se denominaria una experiencia fuera de lo comun. Estaba sufriendo "tiempo perdido", al igual que la gente que afirma haber sido secuestrada por un OVNI.
Segun el chico, "fue llevado" al interior de la montanya Pilcher, un lugar asociado comunmente con los encuentros con los Ircenrraat. Ahi fue sometido a un interrogatorio y pudo ver otros "hombrecitos".
"Me dijo que pudo hacer contacto con una jovencita que fue secuestrada hace 40 anyos," afirma Andrew. "Ella le dijo quien era y que queria ayudarlo".
Despues de eso, los ircenrraat decideron poner al joven en libertad, "y fue ahi donde lo dejaron, supongo que algunos minutos antes de que yo lo hallara".
Andrew mantiene la perspectiva sobre el caso. "Nos estara diciendo la verdad este chico?" dejando la respuesta en el aire.
Las respuestas al correo elecronico, para cuando me lo hicieron llegar, concedian cierta seriedad al mensaje. "Senyoras, tengan la bondad de compartir este mensaje con sus parejas", escribia el autor de una respuesta. "Informen a los chicos sobre los Ircinraqs (sic) y sus ilusiones", decia otro. "Gracias a Dios que encontraron a este joven con vida".
(Traduccion (c) 2008. S. Corrales, Arcana Mundi, con agradecimiento a T.Peter Park.)
ALASKA: Joven Secuestrado por "Hombrecitos"
Tomado de "Around Alaska" - Por Mike Dunham
Link: http://www.adn.com/life/story/422883.html
Un intrigante mensaje de correo electronico hizo acto de presencia en Alaska el mes pasado. En dicho mensaje, un cazador de la comunidad de Marshall describia su encuentro con chico supuestamente secuestrado por los "ircenrraat".
Los Ircenrraat (singular: ircenrraq, pronunciado "irr-hin-hak") son un tema constante en las esenanzas y leyendas de la tradicion Yup'ik. Son "hombrecitos" que viven en la tundra, casi siempre bajo tierra, y que desorientan, incomodan y capturan a los humanos incautos.
Los citadinos siempre se mofan de los ircenrraat, tachandolos de supersticion. Aquellos que han vivido en el pais de los Yup'ik por cualquier plazo de tiempo suelen estar mas dispuestos a escuchar. Por una parte, las narraciones son persistentes y a menudo provienen de observadores distinguidos. Por otra, cuando uno se encuentra en pleno descampado, suelen ocurrir cosas que son duras de explicar.
Por ejemplo, algun tiempo atras, durante un viaje solitario en kayak en la region inferior del Yukon, juro haber esuchado piedras arrojadas contra mi por manos invisibles, o lo que fuese. Piedras grandes que caian al agua. Sumamente raro y un tanto pavoroso, aunque con una punteria malisima, si es que realmente querian herirme. La inspeccion del supuesto punto de origen no revelo nada. No habia ningun sitio mas grande que un escondrijo de ardillas. No puedo afirmar que hayan sido los ircenrraaq, pero tampoco puedo descartar de todo la posibilidad de que hayan sido ellos.
Las descripciones de los "hombrecitos" que nos brindan los Yup'ik se asemejan a las historias difundidas en todas las culturas a la vuelta del mundo. Cada anyo, la comunidad de Twisp, Washington, celebra un congreso sobre este tema. Aunque las cronicas de avistamientos o eventos inexplicables que se achacan a los ircenrraat son comunes en Alaska Occidental, son pocas las veces que se difunden fuera de esta region. Pero Internet puso fin a eso.
Me puse en contacto con Nick Andrew Jr. en Marshall, cuyo correo electronico dio comienzo a la oleada mas reciente. El mensaje iba destinado como privado a un familiar, y Nick estaba desconcertado de que su misiva hubiese recibido una difusion tan amplia. Confirmando los detalles del caso, me dio permiso para usar su nombre, solicitando que evitase publicar los demas nombres.
Andrew se encontraba en su todoterreno de nieves cazando aves el 7 de mayo del 2008 a cierta distancia del pueblo -- tres horas a pie, segun sus estimaciones. Al disponerse a regresar a su hogar, una corazonada le hizo tomar un rumbo distinto.
"Cuando me detuve a mirar, vi un chico totalmente solo en medio del pantano", dijo Andrew.
Reconocio al chico como uno de los muchachos de su aldea. "Le pregunte que donde estaban sus padres o companyeros de caza. Le hice preguntas sobre su identidad y si estaba solo. Tenia miedo y lloraba. Todas sus respuestas era "no lo se".
Andrew describio al joven como "desorientado, aturdido, confundido y asustado" y "sin concepto del tiempo. No parecia estar cansado, ni hambriento ni sediento".
Pero el joven tenia suerte, por lo que parece. Andrew lo habia encontrado en un punto frecuentado por los grandes osos pardos de la tundra.
El cazador se llevo el chico a casa, observando la ausencia de pisadas en la nieve primaveral que indicaran la llegada a pie de cualquier persona a la zona. Pudo contar 10 otros cazadores en la zona, pero ninguno de ellos habia detectado al chico.
Tras de devolver el chico a la aldea, Andrew dejo encendido su radio VHS toda la noche por si otro cazador comentaba la desaparicion de un nino. Nadie lo hizo.
"No fue sino hasta el dia siguiente que comenzo a salir el relato de que el chico tuvo lo que se denominaria una experiencia fuera de lo comun. Estaba sufriendo "tiempo perdido", al igual que la gente que afirma haber sido secuestrada por un OVNI.
Segun el chico, "fue llevado" al interior de la montanya Pilcher, un lugar asociado comunmente con los encuentros con los Ircenrraat. Ahi fue sometido a un interrogatorio y pudo ver otros "hombrecitos".
"Me dijo que pudo hacer contacto con una jovencita que fue secuestrada hace 40 anyos," afirma Andrew. "Ella le dijo quien era y que queria ayudarlo".
Despues de eso, los ircenrraat decideron poner al joven en libertad, "y fue ahi donde lo dejaron, supongo que algunos minutos antes de que yo lo hallara".
Andrew mantiene la perspectiva sobre el caso. "Nos estara diciendo la verdad este chico?" dejando la respuesta en el aire.
Las respuestas al correo elecronico, para cuando me lo hicieron llegar, concedian cierta seriedad al mensaje. "Senyoras, tengan la bondad de compartir este mensaje con sus parejas", escribia el autor de una respuesta. "Informen a los chicos sobre los Ircinraqs (sic) y sus ilusiones", decia otro. "Gracias a Dios que encontraron a este joven con vida".
(Traduccion (c) 2008. S. Corrales, Arcana Mundi, con agradecimiento a T.Peter Park.)
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