Monday, April 05, 2010

Entrevista: Ignacio Darnaude









ENTREVISTA A IGNACIO DARNAUDE ROJAS-MARCOS--EL FILÓSOFO DE LOS OVNIS
Por Mirta Cristina Rodríguez Corderí (Argentina)


Hay hombres que no son simples hombres, son como superhombres. Ignacio es uno de ellos. Por tantos motivos que se haría necesario un manual para explicitarlos todos. Pero esto no es un manual. Y a poco que lean sabrán por qué lo digo... He de confesar: pensé mucho en cómo darle forma a esta introducción. Y en medio de la ansiosa dialéctica, ya rozando la angustia, un flash me iluminó la mente y me dije: Qué mejor que palabras dedicadas a otros, como a Javier Sierra:

“Este otro hereje de la insolitología patria vino al mundo insufrible en el que se encuentra tan a gusto con el estallido traumático de la II República, su verdadero signo astrológico aparte de escorpio: parafraseando a la bella Melina , "Nací vibrando y moriré vibrando". Es licenciado en Económicas y colecciona mensajes de contactados así como discos de las 33 Variaciones sobre un Vals de Diabelli, obra cumbre de Beethoven de la que atesora unas setenta versiones pianísticas diferentes. Se interesa por la filosofía de otras esferas desde que vestía el uniforme caqui de soldadito español…”

Como a Moisés Garrido Vázquez:

“Más de un millón de páginas han sido inspiradas por inteligencias suprahumanas en los últimos 130 años. Se refieren a Dios, cosmogonía, cosmología, leyes naturales, ética intergaláctica, universos paralelos, realidad multidimensional, composición íntima de la materia, deterioro ecológico del orbe, riesgo de una contienda nuclear y otros muchos conceptos de considerable interés. Se trata de un curioso banco de datos que, previamente expurgado su trigo de la cizaña, sería una valiosa cantera de ideas capaz de estimular la imaginación inquisitiva de teólogos, metafísicos y hombres de ciencia, si no se estancaran anestesiados por su mente estrecha, arrogancia intelectual y una castrante alergia a la heterodoxia y lo desconocido”.

O directamente palabras de otros, como José Manuel García Bautista y Jordi González Cabrera:

“Avanzamos por la Plaza de la Alfalfa camino de entrevistarnos con uno de los personajes más singulares y queridos del mundo de la investigación; un pensador, un estudioso, un filósofo… Ignacio

Darnaude Rojas-Marcos, licenciado en económicas y apasionado por la ufología, a sus setenta y muchos años tiene muchas confidencias que realizar. Ya en su hogar destaca la pasión por los libros de nuestras temáticas, una biblioteca desbordada por años de colección y búsqueda de incunables. Ha sido autor de obras de notable importancia como el famoso Ummocat o Catálogo del criptogrupo UMMO, el apasionante ‘Los motivos del no-contacto extraterrestre’ u ‘OVNIs: todas las respuestas’. Y sin duda uno de los protagonista de un caso ya decano: UMMO. Así, cogiendo este asunto como excusa aprovechamos para preguntarle a uno de nuestros veteranos más destacados por mil y una cuestiones…”


O las suyas propias:

“Aquí tienes al menda puteado por el fuego cruzado de esta poco santísima trinidad de problemas vitales en apariencia irreconciliables: una irritante duda institucional de la cuna a la tumba; engolfarnos hasta el cuello en las pasiones de la carne y el ganarse contra viento y marea un lugar al sol; o bien evadirse a la torre de marfil de las chuminadas deíficas, que bien mirado son prioritarias en profundidad y a largo plazo. En tamaño impasse, ¿qué nos corresponde hacer a los enfrascados en la lidia de los 3 toros 3, esos contradictorios miuras tantas veces mentados? Pues está bien claro, aunque no es nada fácil: adoptar una decisión en solitario, fuera de ayudas explícitas, sin precedentes conocidos ni información adecuada. Aviárnoslas para discernir alguna suerte de equilibrio inteligente entre lo corporal y el espíritu. Cumplir lo mejor que podamos nuestros duales compromisos irrenunciables relativos tanto a lo trascendente como a la rutina de lunes a domingo”.

IGNACIO DARNAUDE, UN JAMES BOND DE LOS OVNIS

1.- ¿Cuál ha sido tu mayor decepción en temas ufológicos y por qué?

- “Los malditos y bienamados Objetos no han decepcionado jamás al que lo cuenta.

Todo lo contrario: con ellos del bracete ha vivido desde los veinte años deslumbrado por la sorpresa y el paulatino descubrimiento de la Realidad Última. Lo más excelso y sublime de la existencia se lo ha otorgado precisamente la ufología. No me atormenta resentimiento alguno acerca de los No Identificados, sino que les guardo un profundo agradecimiento. A través de las exoformas he accedido a la tan buscada respuesta de las eternas preguntas del hombre: quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos…”

2.- ¿Cuál ha sido tu alegría más grande en dichos temas?

- “Toparme con mi propia América colombina: averiguar por qué no hay pruebas relativas a la existencia de los platos voladores. La exploración del portentoso continente de lo que se ha dado en llamar “elusividad cósmica”. Y asumir los comprensibles motivos que causan la decepcionante ausencia de constataciones incontrovertibles en todo el inmenso y fascinante campo de la metafísica, incluida la teología misma, y por supuesto la ovnilogía de nuestros amores”.


3.- Seguramente, a lo largo de los años has visto migrar a muchos creyentes en la HET hacia el más obtuso escepticismo, algunos de ellos dignos discípulos tuyos. ¿Cuáles son tus sentimientos a ese respecto?

- “Nunca he poseído discípulos. Si los hubiese tenido, el pretendido gurú habría aprendido en todo caso más de dicha interacción que el supuesto chela. Efectivamente, la perpetua carencia de demostraciones respecto a los ovnis ha convertido en increyentes a muchos estudiosos de la más apasionante de las materias empíricas. No han gozado del privilegio, como servidor, de conocer a tiempo la mentada ley del disimulo cósmico. Y se comprende que anden por ahí irritados por la frustración. No es para menos: disipar años de investigación para encontrar al final que caso tras caso todo queda siempre en agua de borrajas y en una molesta incertidumbre, lleva a tirar la toalla”.

4.- ¿El amor forma parte indefectible de tus balances? ¿En todas tus apreciaciones incorporas el afecto, o puedes permanecer objetivo, imparcial y justo aún con seres a los cuales amas?

- “Mi vanidad personal consiste en un terrible defecto: le cojo un afecto instantáneo a las cosas, y más todavía a la gente. Me cuesta cero ergios de energía amar a los que tengo la fortuna de tratar, a lo que hago y a aquello que voy descubriendo día a día. Hace muchos años que odiar me aburre, porque he llegado a la conclusión de que un enemigo es un fracaso de uno mismo, por no haberle dedicado el suficiente esfuerzo hasta reconvertirlo en amigo”.

5.- ¿Qué le dirías a los ufólogos nóveles? ¿Qué no les dirías?

- “No les diría nada. Los consejos, cuando se piden, se solicitan siempre para no seguirlos.

No digamos cuando viene otro al que tú no has llamado y te insta a que hagas esto o lo otro. ¿Quién soy yo para interferir en la experiencia ajena en cuanto a aprender mediante el esfuerzo individual a alcanzar las propias respuestas? No tengo derecho a perturbar el decurso natural de la búsqueda de los otros”.

6.- Día a día, video tras video, libro tras libro, vemos, leemos y escuchamos sobre la obstinación del gobierno de EE.UU. en ocultar pruebas irrefutables de la existencia de ovnis, de criaturas alienígenas y de extraños relatos variopintos. ¿A qué se lo imputas? ¿Por qué crees que siguen empeñados en ese ocultamiento? ¿Por qué sólo se habla del gobierno estadounidense, y no de otros tantos gobiernos de las grandes potencias?

- “A primeros de julio de 1947 un artefacto ajeno a este mundo fue dejando restos mecánicos y humanos nada menos que en cuatro lugares no lejanos de la base aérea de Roswell, en Nuevo Méjico, la única instalación militar que contaba por entonces con bombarderos capaces de transportar bombas atómicas. Hoy ya nos hemos percatado de que no se trató de un accidente aleatorio, sino más bien de una exhibición deliberada, una representación teatral destinada a convencer selectivamente al gobierno de los Estados Unidos respecto a que heraldos de otras exóticas tierras nos giraban visita alarmados por el peligro de extinción de la raza humana debido a una eventual guerra mundial con armas terminales. La elite del poder norteamericana, locomotora del mundo,

desaprovechó la ocasión de una declaración de ámbito planetario del siguiente tenor:

„Miren ustedes, un avión tripulado oriundo de otros orbes habitados acaba de escenificar un falso accidente en Roswell, como advertencia de que podemos autodestruir la biosfera si seguimos fabricando juguetes atómicos. Nuestros alarmados vecinos siderales tienen toda la razón. En consecuencia, el gobierno de Washington ha decidido entablar relaciones constructivas y civilizadas de todo tipo (humanas, culturales, tecnológicas y hasta comerciales) con estos visitantes preocupados por nuestro bienestar a largo plazo. Por lo poco que vamos sabiendo hasta ahora, no hay nada que temer, se trata de razas no agresivas, respetuosas y bienintencionadas, que intentan echarnos una mano y no pretenden perturbar el statu quo terrenal. Seguiremos informando al respecto conforme avancen nuestras investigaciones al respecto’. Por el contrario, poderosos intereses creados llevaron a los responsables de la CIA y el Pentágono a emitir un comunicado de enorme trascendencia ocultando los hechos y negando la realidad. Fue un inmenso error histórico que ha perdurado seis décadas. Hacia 1984 los órganos de la Inteligencia americana decidieron rectificar y comenzaron a divulgar la verdad ovni con cuentagotas y a través de testaferros (Jaime Shandera, William Moore, Richard Doty, John Lear, William Cooper, Valdamar Valerian y otros), mediante la hábil táctica de mezclar realidad con semiverdades, burdas trolas e historias ridículas y absurdas. Y en esas seguimos. Las autoridades están convencidas de que la estirpe humana no está preparada para asimilar de repente la abrumadora presencia alienígena, por un posible pánico colectivo, y va graduando la información de forma paulatina y con la máxima precaución, a escala de cincuenta o cien años”.

7.- ¿Ellos nos aman, nos odian o les somos completamente indiferentes? ¿Por qué?

- “Lo primero. Los forasteros bogan a favor de la corriente universal, por la que fluyen el altruismo, la ayuda desinteresada, dar más que recibir, el otro antes que uno mismo, y trabajar como un engranaje sinérgico en la maquinaria en pos del bien común. Están aquí con ánimo de prestarnos ayuda para solventar los graves problemas a los que se enfrenta la humanidad: contaminación ambiental, agotamiento de los recursos naturales,

autodestrucción por una hecatombe nuclear, déficit ético generalizado... Pero claro está, como es arriba es abajo. Aquí desembarcan muchedumbres, vivimos en un astro muy solicitado. Los hay de la Luz, pero también de las Tinieblas, ambos bandos enzarzados en la batalla bíblica de Armagedón”.

8.- ¿Ellos están aquí? ¿Desde cuándo? ¿Cómo? ¿Con qué propósitos?...

- “Hay un constante flujo de inmigración-emigración entre los infinitos centros de vida habitados por humanidades en evolución. Los terrícolas somos literalmente extra-terrestres, habida cuenta de que todos y cada uno de nosotros hemos ingresado en el orbe que nos acoge oriundos de otras esferas. Y con miras de ir alcanzando la autoperfección evolutiva mediante la experiencia directa, el esfuerzo y el mérito”.


9.- ¿Qué hay de cierto en eso de que nuestra energía, transmitida a través del sufrimiento, les puede servir de alimento o combustible?

- “Hay intrusos que, efectivamente, absorben la energía negativa de ciertos humanos porque la necesitan para cumplir determinados fines individuales. Sin embargo, su poder se encuentra limitado exclusivamente a las personas que los atraen debido a su primitiva vibración moral. Los demás permanecen invulnerables a su maligna influencia”.

10.- ¿Crees que ellos con toda su tecnología necesitan abducir vacas o mutilarlas? En caso afirmativo, explicita para qué.

- “Las decenas de miles de mutilaciones de animales perpetradas desde los años sesenta constituyen un misterio a estas alturas todavía indescifrable. Desde luego los agresores del ganado no son autóctonos, sino agentes del exterior. Nunca han explicado qué tipo de entidades ejecutan tales actos criminales, ni con qué fines”.

11.- Yo creo en las hadas, los duendes, las ninfas, las nereidas, los gnomos... ¿Y tú?

- “Hay una amplia tradición popular de gente que ha entrado en contacto con estos seres elementales encargados de cuidar los procesos de la madre naturaleza. Son personajes que tienen su hábitat en otra dimensión más sutil, y a veces se solidifican a propio intento con miras de ser vistos por las personas comunes”.


12.- ¿Te sientes orgulloso de haber nacido bajo el signo de Escorpio? Lo pregunto porque como bien sabes soy escorpiana con ascendente en escorpio.

- “Los dos somos escorpios dobles. Tenemos que luchar no contra uno, sino frente a un par de aguijones. Lo cual nos obliga a trabajar más que otros zodiacales en domeñar nuestras pasiones encrespadas, un saludable ejercicio. Aunque protagonizar pasiones constituye un fabuloso privilegio. Dios nos libre de viajar por la vida como una mediocre bolsa de equipaje”.

13.- ¿Le tienes miedo a algo?

- “El miedo te aguarda agazapado en los más ocultos intersticios de la sociedad. Es una de las graves enfermedades que aquejan a nuestro planeta tan conflictivo. Ahora avanzo por la vida con una hermosa tranquilidad, salvo en circunstancias de crisis, porque sé más o menos cuáles son las causas y por dónde van los tiros de lo que antes me atemorizaba.

Menudo avance”.

14.- ¿La fama te ha causado molestias?

- “Nunca, porque no la he alcanzado. Soy bien conocido en casa a la hora de almorzar y poco más. Gozo del epicúreo placer de pasar desapercibido”.

15.- ¿Qué se siente al ser el filósofo o el Maestro Sevillano de la Ufología Contemporánea?

- “No lo sé, porque nunca lo he sido. Tales mayúsculas no abundan gracias a Dios en tu amigo sevillano. En todo caso sería filósofo porque se pregunta constantemente, y a mucha honra, por el por qué de las cosas. Y maestro lo sería exclusivamente de sí mismo, y tampoco, porque aún le quedan por asimilar muchas asignaturas pendientes. En cuanto a la ufología, soy, eso sí, de los pocos que se han mojado el culo, es decir, de los que expresan sus convicciones sin miedo a ser tachado de crédulos o poco científicos, acerca de las tres preguntas clave de esta extraña y desprestigiada disciplina: quiénes son los pacíficos invasores, de dónde provienen, y sobre todo qué se proponen, qué están haciendo aquí con tan abrumadora presencia”.

16.- ¿Cuál es tu plato favorito?

- “Tengo gustos de pobre. Los huevos con patatas fritas con un auténtico aceite de oliva virgen de la tierra andaluza”.

17.- ¿Y tu vino preferido?

- “El moscatel rubio de Chipiona (Cádiz), y el Viña Ardanza, un caldo de la Rioja”.

18.- Si tuvieras que elegir una sola pieza musical, ¿cuál sería la preferida?

- “El „Clave Bien Temperado‟ de Johann Sebastián Bach, la catedral de la Música, los 48 Preludios y Fugas de los que en esta casa habrá una treintena de diferentes versiones a piano. Y cómo no, las „33 Variaciones sobre un Vals de Diabelli‟, opus 120 de Beethoven, más de setenta interpretaciones pianísticas”.

19.- Hemos tenido una larga historia de testimonios OVNI desde que se creó el parteaguas de la Era Moderna de la Ufología. Hemos pasado por contactos y mensajes a contactados, abducciones, avistamientos impresionantes captados en videos y fotografías, así como también documentos y evidencias pasajeras o de moda, esto no ha hecho más que generar una evolución intelectual humana sobre el tema OVNI, pero cero evolución OVNI. Suponiendo que la evolución del fenómeno no es sólo cosa de la mente humana, y que se mueve a voluntad y sin control externo, ¿Cuál es la razón por la cual no toman la iniciativa para el contacto definitivo?

- “Desde 1947 hasta el 2010 sí hemos detectado una ostensible evolución en la escenificación y comportamiento aparente de los exonautas. El Fenómeno se ha teatralizado así en la tierra como en el cielo mediante una progresiva complejización de su modus operandi. En el principio fueron meros aparatos exóticos dejándose ver en el espacio sin demasiada concreción. Más adelante, de forma gradual y cautelosa, se fueron exhibiendo entre otras las siguientes variantes: aterrizajes, interferencias eléctricas en vehículos, restos sobre el terreno, fotografías de aeroformas, tripulantes, los pioneros contactados platillistas de los años cincuenta, animales fantasmas, yetis y bigfoot, mutilaciones de ganado, humanoides de múltiples razas y aspectos, revelación espiritualista (dictados telepáticos o por escritura automática a sensitivos desde fuentes distintas a los propios objetos no identificados), abducciones y otras modalidades. Es evidente que los forasteros siderales nos han ido sirviendo información acerca de otros mundos empezando por lo simple y convencional hasta mostrarnos aspectos más profundos, importantes y extraños de la realidad universal. Han exhibido con cuentagotas y sabiduría teatral toda una cambiante parafernalia alienígena a lo largo de 63 años, en concordancia con la lentísima y paulatina asimilación de las masas acerca de lo mucho y cuasi incomprensible que vive y existe y hierve de actividad extramuros de nuestro aldeano geoide. Los de fuera no han instrumentado todavía el contacto abierto y masivo porque las consecuencias de una interacción pública y a las claras sin una adecuada preparación psicológica de la población acarrearía consecuencias catastróficas para una estirpe terrenal incapaz por el momento de metabolizar la presencia extraterrestre sin un trauma apocalíptico”.

20.- Háblanos del ufonauta…

- “La asombrosa variedad en los pilotos de los aviones sin alas indicaría que la invasión pacífica de seres del espacio es oriunda de una enorme cantidad de diferentes centros de vida. Y entonces debemos preguntarnos: ¿Qué está pasando en este orbe del montón para que acudan millones de entidades del exterior? Cabe otra posibilidad, todavía más inverosímil: la diversificada tipología de humanoides se debe a que se trata de criaturas virtuales, que acaban de ser materializadas in situ ante la atónita mirada de los desconcertados terrícolas, con ánimo de montar una representación histriónica diseñada con miras pedagógicas para que la humanidad vaya tomando conciencia de que en el ancho universo palpitan otras esferas que nos giran visita con el fin de establecer relaciones civilizadas para beneficio mutuo”.

21.- Háblanos de tu última criatura: El “Principio de Elusividad Cósmica”.

- “Hay muchos fenómenos importantes sobre los que en el siglo XXI no disponemos aún de evidencias contrastadas: los objetos no identificados, ovnis estrellados, humanoides, otros planetas habitados, civilizaciones extraterrestres, planos vibratorios, dimensiones intangibles y niveles de realidad alternativos, universos paralelos, Dios, experiencia mística, vida después de la muerte, ángeles y arcángeles, la evolución universal de todos los seres, reencarnación y ley del karma, y otros misterios similares nunca aclarados hasta ahora. Pues bien, la carencia de pruebas acerca de la existencia real de tales arcanos insondables no se debe al azar, sino a que las demostraciones han sido escamoteadas a propósito, con plena deliberación. Dicho ocultamiento adrede y sistemático de las constataciones científicas en el campo de la metafísica, fue bautizado en 1978 por el filósofo francés Bertrand Méheust como la norma de la "elusiveness", un término sajón que equivaldría a evadirse por el foro, eludir, despistar, no dar la cara, quitarse de en medio, desaparecer, disimulo, no dejar tarjeta de visita, difuminar, niebla conceptual, disfraces, camuflajes, duda permanente, incertidumbre estructural en la esencia misma de la vida, de tal manera de que todo lo enigmático quede siempre y en último extremo en agua de borrajas, sin certeza alguna, en el aire, sin saber qué pensar al respecto”.

22.- ¿Qué se siente al ser el padre de la Transufología?

- “De padre nada. Un hijo inconformista, rebelde, iconoclasta y coñazo, que se ha pasado la vida haciendo preguntas conflictivas, apasionado por conocer lo que se cuece más allá de las engañosas apariencias en el esquema de las cosas. Llamamos transufología al arte y ciencia que busca responder a las preguntas fundamentales relativas al comportamiento exhibicionista de los benditos histrionautas: quiénes son realmente sin trampa ni cartón, de dónde provienen, y sobre todo la ignota verdad-verdad acerca de qué se proponen, qué demonios están maquinando en la superficie y en el interior del globo terráqueo”.


(Entrevista publicada el 04-02-2010 en: http://dosmentesideaymedia.blogspot.com/)

0 Comments:

Post a Comment

<< Home