Tuesday, April 10, 2012

John Keel: OVNIS y la evidencia clínica















OVNIS y la evidencia clínica
Por John A. Keel
Revista SAGA UFO REPORT, Marzo 1978


La evidencia mas contundente del fenómeno ovni es la que menos se ha investigado y la que menos se ha entendido. Se trata de lo extraños efectos médicos que a menudo torturan a los testigos de la actividad OVNI. Pocos médicos se han interesado en el fenómeno, y aun menos han tendido la oportunidad de examinar testigos inmediatamente después de sus experiencias. Así que carecemos de literatura médica definitiva sobre el tema, y la mayoría de los investigadores de OVNIS han tenido que conformarse con la colección de trozos de metal, las tediosas mediciones de misteriosos agujeros en la tierra, y el estudio minucioso, pero a menudo inútil, de fotografías tomadas al azar. A menudo se ha hecho caso omiso de los testigos en sí.

Dos de los efectos clínicos más comunes son los ojos negros (correcto – igual que si se les hubiese dado un puñetazo) y las extrañas marcas rojas que salen en el cuello, a menudo justo por debajo de la oreja derecha. Los testigos recuerdan haber recibido un golpe en el rostro o en el cuello antes de caer en un estado de trance o de coma. Muchos recuerdan haber sido penetrados por agujas largas o instrumentos alongados, a menudo en torno al abdomen, y las punzaduras permanecen visibles por días después de la experiencia. Otros recuerdan la extracción de sangre de sus barbillas o gargantas y algunos tienen lesiones cutáneas que pueden perdurar por meses.

Si los ovninautas estan realizando experimentos médicos en sujetos humanos, un estudio minucioso y competente de estas heridas nos puede proporcionar huellas sólidas sobre la naturaleza exacta de dichos experimentos. Desafortunadamente, existe la tendencia de especular sin antes haber consultado a los especialistas médicos, y las manifestaciones de estas heridas han inspirado rumores de todo tipo. Se han explicado las sondas abdominales, por ejemplo, como un medio para explorar los ovarios de las hembras. En realidad, insertar una aguja larga en el ombligo no sería la forma mas lógica de llegar a los ovarios y se correría el riesgo de perforar los intestinos y la vejiga. Los dolores abdominales han sido reportados con frecuencia en los cuentos de hechicería, en los encuentros con el diablo, y otros eventos esotéricos, a si que es muy posible que estos modernos eventos ovni tan solo sean una versión actualizada de un fenómeno sumamente antiguo. La creencia de que el plexo celiaco (o solar) es un centro vital de actividad psíquica se basa en dichos reportes. El plexo solar es, de hecho, un centro del sistema nervioso y contiene algunos nódulos linfáticos significativos. Las sondas abdominales tal vez tengan como propósito el drenaje de fluido de los nódulos linfáticos.

¿Y que son los nódulos linfáticos? Fundamentalmente, son órganos en forma de frijol cuyo propósito principal consiste en filtrar material toxico e infeccioso de la corriente sanguínea y destruirlo. Cuando nos enfermamos, los nódulos tienden a inflamarse. Es por este motivo que su medico de cabecera automáticamente palpa debajo de su barbilla y su garganta, y a veces la ingle, durante un reconocimiento. Los nódulos linfáticos se encuentran en todas estas zonas, al igual que en las axilas y otros sitios. Las marcas rojas, a menudo del tamaño de una moneda de estadounidense de 25 centavos, y que aparecen en los cuellos de muchos contactados de los OVNIS yacen directamente sobre estos nódulos. Si los seres quieren extraer y examinar fluido del sistema linfático, el método mas fácil de hacerlo seria perforando la barbilla o el lado del cuello. Puesto que poca gente tiene conocimiento de los nódulos linfáticos, automáticamente supondrían que se les extrae sangre de la barbilla o del cuello. EL procedimiento seria casi idéntico a la extracción rutinaria de una muestra de sangre.

Ahora tenemos cientos de casos en que los testigos pensaban que los seres de los OVNIS les extraían muestras de sangre. En muchos de estos casos, los testigos quedaban expuestos a un gas desconocido, o se les daba una pastilla o se les pedía ingerir un liquido. De esta forma, una sustancia foránea, tal vez hasta venenosa, entraba a sus cuerpos. Posteriormente, se pudo haber extraído fluido del sistema linfático para estudiar la eficiciencia del cuerpo humano en deshacerse de esas toxinas.

Otra posibilidad es que los sujetos recibían una droga, tal vez un alucinógeno, y al finalizar su experiencia, se les extrajo fluido linfático sencillamente para asegurar que sus cuerpos estuviesen funcionando correctamente y que no sufrirían secuelas.

En otras palabras, algo mucho más sofisticado que la toma de muestras de sangre ha tomado lugar en estos casos. El muestreo aleatorio de sangre carece de sentido, de todas formas. Hasta nuestras propias técnicas medicas son tan avanzadas que un buen laboratorio requiere tan solo una muestra de sangre para detectar toda clase de padecimientos y enfermedades.

No debemos pasar por alto, sin embargo, el hecho de que la sangre desempeña un papel importante en los misterios esotéricos de los ’70. Miles de animales en distintos países han sido mutilados en zonas de actividad ovni, y en cada caso, los cadáveres aparecen vaciados de su sangre. Esto significa que alguien ha tomado el trabajo de recolectar varios miles de toneladas de sangre animal con fines desconocidos. Seria igual de fácil para los mutiladores atacar a seres humanos en condiciones aisladas y dejarlos sin sangre...si es sangre lo que buscan. Pero esto no ha sucedido. A menos, por supuesto, que los miles de personas que desparecen anualmente de manera completa e inexplicable han sucumbido a estos vampiros modernos.

El síndrome del ojo morado es tan enigmático como el de los exámenes de los nódulos linfáticos. Se relaciona más a menudo con el fenómeno de los Hombres de Negro (HDN). La gente que afirma haber recibido la vista de los misteriosos MIB a menudo sufren de ojos morados, que – según dicen – fueron la consecuencia de un golpeo propinado por un HDN. Existen distintos tipos de HDN y parecen estar estrechamente ligados al fenómeno OVNI en alguna forma extraña. Mientras que algunos contactados conduciendo solos a lo largo de carreteras remotas afirman haber sentido un dolor agudo cuando los toca un ovninauta, o si se les golpea en el lado el cuello (dejando marcas rojas visibles posteriormente), la victima de los MIB a menudo es subido a la fuerza a un coche, donde reciben un golpe a la cara o se les expone a un gas o fármaco. Las dos clases de experiencia son sorprendentemente parecidas. Algunas formas de contacto físico directo, a menudo de naturaleza violenta, parece formar parte necesaria de estos encuentros. Pero, ¿por qué?

Sabemos que el lavado cerebral juega un papel importante en los contactos con OVNIS. Sabemos que muchos testigos recuerdan vivamente episodios falsos – o confabulaciones – que han sido plantadas en sus cerebros, aparentemente para encubrir lo que realmente les sucedió. Así que su memoria del golpe al ojo puede ser tan falso como el recuerdo de la aguja que penetró sus entrañas. Sin duda sucede algo físico, pero tal vez no sea lo que recuerdan.

Una forma de cirugía cerebral moderna consiste en internarse en la orbita del ojo para llegar a los nervios, etc. mediante dicha cavidad en vez de taladrar un agujero en el cerebro. Aquellos pacientes que han expuesto a esta impresionante cirugía acaban con impresionantes ojos morados que duran muchos días.

¿Será que los testigos que emergen de un encuentro OVNI o con los HDN con un ojo morado han sido sometidos a una delicada cirugía cerebral? Da miedo pensarlo, paro los investigadores en todas partes del mundo han recopilado una montaña de datos que indican que los testigos del fenómeno OVNI atraviesan repentinos cambios de personalidad y de vida, pudiendo haber experimentado una cirugía cerebral radical.

Por muchos años, los ovnílogos se enfrascaron en la tarea de tratar de comprobar la realidad de los OVNIS a un mundo escéptico. Durante esos años, la mayoría de los investigadores intentó hacer caso omiso de los aterrizajes e informes de contacto, y nunca se le ocurrió a nadie (con la posible excepción de la CIA) realizar experimentos a profundidad con los testigos de los OVNI. El resultado fue que pocas personas intentaban indagar lo que los OVNIS hacían aquí en nuestro medio. Y tenían que haber estado haciendo algo. Ahora tenemos atisbos de ese “algo”. Estan realizando estudios altamente complejos del cuerpo humano. Para llevar a cabo este programa sin crear sensaciones de temor, sospecha o ansiedad, generaron una cortina de humo de guerra psicológica, generando absurdas historias de con tactismo, creando situaciones contradictorias que sirvieron para confundir a los investigadores militares y civiles, produciendo fraudes y sandeces que sirvieron para crear desavenencias entre los pocos civiles que se atrevieron a tomar el asunto en serio. Estas tácticas tuvieron un éxito enorme. Si hubiésemos tomado en cuenta los aspectos clínicos antes, dedicándonos al estudio de la gente en que los OVNIS parecían estar más interesados – los testigos de los encuentros cercanos – pudiésemos haber desarrollado respuestas sólidas a las interrogantes que ahora comienzan a plagarnos.

Si los ovninautas estan interesados en nuestros sistemas linfáticos y los otros mecanismos defensivos del cuerpo humano, tal vez esas lucecillas en el cielo nocturno acaben por preocuparnos a todos.

(Traducción de Scott Corrales para Arcana Mundi (c) 2012)

0 Comments:

Post a Comment

<< Home