Monstruos en los Bosques Septentrionales

 

Monstruos en los Bosques Septentrionales

Por Scott Corrales (c) 2022 

Hace poco circulaba por internet el vídeo de un gracioso que se se dedica a entrevistar a la juventud milenarista para sondear la profundidad de su conocimiento geográfico, permitiendo que el espectador se mofe del hecho de que los entrevistados no saben ni en qué país viven, ni cuales son los colindantes, y mucho menos nombrar otros. Por un lado, resulta deplorable la falta de interés; por otra, se le puede tachar de mala persona al entrevistador. Pero lo cierto que ni un bando ni otro está consciente de las dimensiones de su país (en este caso, Canadá y EE.UU.) y que se equivocan rotundamente si creen que cada palmo de América del Norte ha sido explorado en dos siglos. Como afirmaba Ivan T. Sanderson, el cartógrafo traza rayas desde la comodidad de su oficina o con base en fotos aéreas, bautizando lagos y montañas que no han conocido presencia humana.

Y este breve (¡ojalá!) preámbulo nos trae al lago Duncanson en la provincia canadiense de Ontario.
Como se ha señalado en otros artículos para Arcana Mundi, a pesar de ser el segundo país más grande del planeta, el grueso de la población canadiense vive a pocas millas de la frontera estadounidense, con noventa por ciento del país desocupado y en gran parte inhabitable. Ontario es una sucesión de bosques y pantanos, mayormente accesibles por hidroavión, y las pocas carreteras que hay están al servicio de la industria maderera y minera, con grandes depósitos de cobalto, plata y minerales exóticos como acantita, annabergita, eritrita y calcopirita.El viajero que se aventura a internarse en esta región lo hace consciente de la falta de alojamientos y estaciones de servicio. Como ha dicho otro: nadie vive en estas tierras, si acaso trabaja en ellas.

No obstante, hay tiene su 'cabaña de veraneo' por así decirlo a las orillas de estos cientos - tal vez miles - de lagos. Y aquí comenzamos el relato del monstruo del lago Duncanson.
 

El 15 de abril del 2009, un matrimonio cuya residencia silvestre se encontraba justo afuera del parque nacional Lady Evelyn Smoothwater (conocidos solamente como el matrimonio 'DH') abría las cortinas de la habitación trasera de la cabaña a las dos y media de la tarde para recibir una sorpresa desagradable. A una distancia estimada de cincuenta a setenta yardas - 64 metros - se erguía una figura peluda cuya estatura esimaron en diez pies y sumamente fornida, "el doble del tamaño del testigo". El marido logró fotografiar a este ser con una cámara Canon EOS, lente de 300 mm.
 

La criatura desapareció brevemente antes de reaparecer aún más cerca de la cabaña, abandonando la zona del todo.Pero el encuentro con lo desconocido no acabaría ahí. A las pocas semanas, el matrimonio DH descubriría que 'algo' había tratado de empujar las mallas protectoras de las ventanas, arrancando algunas de ellas. Conscientes del peligro, se comunicaron con la provincia provincial de Ontario (OPP) en New Liskard el 28 de abril de aquel año, agregando las tres fotos tomadas. Las fuerzas del órden público se mostraron escépticas, pero a los pocos días, un guardabosques y dos biólogos visitaron los predios para hacer un peritaje y tomar fotos de la zona. Pero el desasosiego se apoderó de la pareja, sintiendo que su vivienda silvestre represntaba un peligro. La pusieron a la venta el año siguiente

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Resulta curioso que a pesar del escepticismo oficial, un agente les dijo que evitaran la criatura y que por nada del mundo abrieran fuego contra ella.
 

Pero la experiencia les hizo reflexionar sobre experiencias anteriores que habían pasado por alto: años antes, una serie de fuertes golpes los había despertado, como si un martinete estuviera golpeando la tierra, acompañado por el sonido de árboles arrancados de cuajo. Más sospechosa aún fue la aparición de enormes piedras en el camino, como si algo intentara impedir el acceso a la cabaña.
 

La organización Ontario Sasquatch documentó los hechos para compartirlos con otros investigadores. Aunque el matrimonio DH se mostraba reunente a la exhibición de sus fotos, estas aún circulan por internet bajo derechos de autor. "Bigfootólogos" han indicado que el extraño ser que aparece en las fotos no es un sasquatch cuaqluiera, sino el temido "Genoskwa"  o "gigante de piedra" - variedad caníbal del sasquatch que se cubría de lodo y la savia de los pinos, posteriormente revolcándose entre las piedras para cubrirse de una especie de armadura natural que les hacía invulnerables a las armas de los amerindios de aquel entonces, facilitando su actividad depredadora sobre los humanos...actividad que posiblemente continua en nuestros días, a juzgar por las despariciones de seres humanos en la región de Temagami, que incluye el lago Duncanson. Dos chicas emprendieron una caminata para alcanzar una lejana torre de vigilancia contra fuegos forestales (Maple Mountan Lookout Tower). Una de ellas se apartó para atender una necesidad imperiosa cuando su amiga oyó un grito, sin poder localizar a su compañera de viaje. Las investigaciones posteriores nunca dieron con su paradero.