Wednesday, July 31, 2019

Recordando los OVNIS de 1973



Recordando los OVNIS de 1973
Por Scott Corrales para Arcana Mundi © 2019

El apellido “Kent” nos hace pensar enseguida en la identidad asumida por el Superman de los comics y el cine – Clark Kent, hijo de Jonás y Marta Kent.

Pero en el entorno ovnilógico el apellido nos remonta a uno de los legendarios casos del año 1973 – “el año de los humanoides” como se le conoció posteriormente. En enero del ’73, la señora Kent se puso en contacto con la organización APRO para informar una serie de experiencias extrañas. Al igual que la familia de Superman, esta familia Kent vivía en una granja, pero en el condado de Walworth del estado de Wisconsin, EE.UU., en las cercanías de uno de los bosque estatales del sur de aquella región. Luces rojas de procedencia desconocida recorrían aquellas lejanas tierras, pasando sobre la propiedad de la familia al atardecer. A diferencia de los helicópteros que sobrevolaban la zona, inspeccionando las líneas de alta tensión, las luces eran total y completamente silenciosas.

Los Kent eran gente seria, poco dada a creer en ‘marcianadas’ y lo sobrenatural, ya que tampoco lo permitía su religión luterana. Pero en diciembre de 1972, los hijos de la familia habían presenciado tres objetos plateados ‘con forma de hamburguesa’ entre los pinares que demarcaban el linde entre la propiedad privada y el bosque estatal. Los objetos estaban suspendidos en el aire de forma escalonada y a una distancia de 400 metros, y los testigos estimaron que el diámetro de cada uno de los ‘burgers voladores’ era de aproximadamente cinco metros. Se destaca el hecho de que los uno de los objetos disponía de una protuberancia que describieron como ‘un espejo agrietado’, y les hizo sentir que este objeto los grababa o fotografiaba de alguna manera. Un extraño sonido silbante sembró el pavor entre los jóvenes testigos, quienes corrieron a toda velocidad a su hogar a contarle el incidente a su madre, la Sra. Kent.



El 20 de marzo de 1973, en horas de la noche, el matrimonio Kent regresaba a su granja tras de realizar diligencias en el pueblo cuando se percataron de un ‘objeto anaranjado más grande y brilloso que cualquier estrella, justo sobre el horizonte con rumbo al norte. Otros vecinos también habían presenciado esta extraña presencia.

La actividad de fenómenos inexplicados tampoco estaba restringida a América del Norte. Vecinos de la australiana ciudad de Ballarat, provincia de Victoria, presenciaron un objeto que se manifestó justo en frente de un automóvil el día 13 de abril a las 20:00 horas a media milla de distancia. El chofer anónimo indicó que el capot de su coche se iluminó ‘como un espejo’ por la brillantez del aparato desconocido, que tenía forma de pelota y se cernía a seis metros sobre la superficie del camino. Cuando reporteros del periódico local le preguntaron que por qué no se atrevió a acercarse más, el chofer repuso que temía que la fuerte luz causara ceguera al niño que viajaba con él. Pudo apreciar, sin embargo, que la luz era redonda, y que desapareció tan repentinamente como apareció.
A mediados del mes de julio de 1973, un vecino de la comunidad de Emden en Missouri se despertó a las tres y media de la madrugada debido a los ladridos incesantes de su perro (una constante en casos de ovni y de Bigfoot). Al asomarse por la ventana de su casa rural, pudo ver un objeto "con forma de huevo, del tamaño de un automóvil normal, con aspecto tridimensional...era posible ver a través del objeto, o directamente hacia su interior." El fenómeno brillaba con luz anaranjada por afuera y tenía un color ligeramente distinto en su centro. "Como el color del sol al ponerse, pero no tan oscuro para considerarse rojo".

El mes de agosto sería aún más ajetreado: testigos en la cercanía de Princeton, Indiana, indicaron ver un objeto con forma de domo durante una tormenta que se desató a las nueve de la noche en una fecha no precisada. El aparato tenía la forma de un platívolo clásico, con cúpula en vez de domo, que en la opinión de los testigos "no parecía ser algo sólido".

A comienzos del octavo mes del año, Sr. Bud Sedgwick, agricultor de la comunidad de Greenup, Illinois, estaba en la compañía de su esposa y suegros cuando un objeto rectangular "se les vino encima" al cruzar un camino vecinal en las cercanías de Greenup, cerca de las vías férreas de la Penn Central Railroad. El aparato, descrito con la forma de "un furgón de grandes dimensiones", contaba con una luminosidad pálida. Sedgwick aplicó los frenos abruptamente, haciendo que uno de los pasajeros se golpeara contra el salpicadero del coche. La extraña figura acabó por descender en un maizal, perdiéndose de vista.

Por azares del destino, otros testigos de la comunidad de Greenup, Illinois (con 1500 habitantes) se contraría con lo desconocido esa misma noche. El 4 de agosto de 1973 en horas de la noche, Bill McMorris y su hijo regresaban de un día de pesca, conduciendo entre los caminos vecinales de la zona, cuando vieron un objeto enorme sobre una casa de granja propiedad del Sr. Walter Gabel. "Era tan grande como una casa", afirmó McMorris, director del periódico de la localidad. El objeto parecía estar a tres cuartos de milla de distancia y parecía estar a punto de aterrizar.

La afinidad del fenómeno OVNI por el encanto rural de Greenup se prolongaría durante varios encuentros más, incluyendo un caso anónimo el 19 de agosto, cuyo protagonista juró haber visto "un OVNI que aterrizó a 200 pies de mi coche en la ruralía y luego trató de interceptarme durante mi regreso al pueblo de Charleston".



Resulta interesante que la población de Greenup y su afinidad por los fenómenos luminosos se extendió posteriormente por muchos años, incluyendo el avistamiento de una “nave nodriza” en 1977. Greenup también queda cerca de Mattoon, Illinois, aldea que pasó a la historia por las extrañas manifestaciones de la criatura (¿o humano descarriado?)
conocido como el “gaseador de Mattoon” – parecido al “Springheel Jack” de la Inglaterra victoriana.

Pero no todos los casos ovni tomaban lugar en los estados del centro de la unión americana. Tres amigos, sentados en sillas de jardín al frente de la cochera de su hogar en West Seneca, Nueva York, jamás olvidarán aquel mes de agosto hace cuarenta años. Su charla se vio interrumpida por un zumbido de baja intensidad que les obligó a mirar sobre sus hombros hacia el cielo sobre el garaje: un objeto que parecía “la mitad de un huevo” y de color plateado metálico, rodeado de una luz anaranjada que tiraba a azul, estaba en pleno descenso vertical directo sobre el techo de la estructura. Uno de los testigos exclamó desesperadamente al objeto – “¡Detente! ¡Vas a aplastar el garaje!” – y el intruso detuvo su bajada, alejándose a gran velocidad. Varios días más tarde, otro testigo escuchó el mismo zumbido, salió a la calle con su perro, y pudo ver el mismo objeto al nivel de la calle y a tan solo tres o cuatro pies sobre el suelo. El testigo sintió el extraño deseo de acercarse más al intruso, y comenzó a caminar hacia el objeto. Su perro comenzó a ladrar frenéticamente hasta que el testigo logró romper la extraña coacción que le impulsaba hacia el objeto, que sencillamente comenzó a elevarse lentamente antes de desaparecer en la oscuridad.

Los expedientes de Francis Ridge, director estatal de MUFON para Missouri a comienzos de los '70, contienen datos aún más sorprendentes. Su monografía Regional Files: The FC Files - A Century of UFO Sightings and Close Encounters in the Midwest (UFO Filter Center, Mt. Vernon, Indiana) presentan la sorprendente realidad de los sucesos del mes de septiembre de 1973 en el estado de Missouri.

Un objeto de color verde oscuro apareció repentinamente en el retrovisor de una persona que conducía a lo largo de una carretera el 2 de septiembre de ese año. A la par que el objeto se acercaba al vehículo, el chofer llegó a ver que el objeto era de color gris, iluminado por dentro, con un "parabrisas" delantero curveado. Dentro del objeto se encontraban dos sujetos de apariencia indistinta. El testigo afirma que el objeto proyectó "escenas" dentro de su mente durante el trayecto.

El 23 de septiembre, una mujer sentada en su coche, esperando su turno para ingresar en el centro comercial Glennbrook de Fort Wayne, Indiana a las siete de la noche, quedó sorprendida al ver un objeto en el cielo con la configuración y dimensiones de "un transatlántico" que se mantuvo visible por espacio de varios minutos. El increíble objeto tenía cinco hileras de luces amarillas parpadeantes, y se desplazaba lentamente antes de perderse en una arboleda. Días antes de este avistamiento, testigos en los vecinos estados de Tennessee y Ohio comunicaron a las autoridades sus "encuentros cercanos del segundo tipo".

La monografía de Ridge incluye un sorprendente EC-3 que tomó lugar el 1 de octubre de 1973 en la vecindad de Anthony Hill, estado de Tennessee: un OVNI de configuración ovoide fue visto - supuestamente - por tres adolescentes que declararon ver un "enorme ser tipo robot de cabeza grande" caminando mecánicamente con las manos en alto, durante una tormenta eléctrica esa noche.

El primer encuentro con humanoides del que se tiene constancia para 1973 fue el ocurrido el 26 de enero en las afueras del poblado de Gaffney, Carolina del Sur. Un joven de 24 años de edad, cuyo nombre quedó en reserva "para evitar que fuese blanco de la burla", conducía su coche al sur de Gaffney cuando se fijó en un cúmulo de luces rojas parpadeantes en la carretera. Pensando que podían tratarse de las luces de vehículos de la policía perdonándose a un accidente de tránsito, el hombre redujo la marcha de su vehículo. Lo que vería a continuación le impactaría por el resto de sus días.

Los faros de su coche iluminaron un objeto de configuración discoidal que descansaba sobre tres patas en medio de la carretera. Frente al vehículo había una docena de figuras humanoides que parecían dedicarse a la tarea de reparar "algo" en el fondo de su vehículo.

Según los directores del periódico Gaffney Ledger, a quienes el testigo relató su experiencia, los supuestos ovninautas llevaban puestos monos blancos con correas y hebillas. Su estatura era promedio, tenían facciones caucásicas y pelo negro recortado de la misma manera. Sus manos parecían estar cubiertas por guantes blancos. Los ovninautas no prestaron el menor caso al automóvil y su atónito chofer.

La actividad ovni se mantendría esporádica por los siguientes meses, sobre todo durante el verano, con informes sobre luces brillantes que volaban sobre casas, granjas, depósitos de agua o camiones remolque que transitaban caminos solitarios en horas de la madrugada.

El 10 de septiembre, la agencia de prensa United Press circularía la noticia de que la población de Griffin, estado de Georgia, estaba siendo asediada por objetos multicolores por espacio de dos semanas. Un alguacil en el condado de Spalding había visto luces rojas descender a la tierra antes de desaparecer, mientras que dos policías militares de la base aérea Hunter cerca de la ciudad portuaria de Savannah informaron que "algo" había perseguido su vehículo mientras que efectuaban una patrulla rutinaria.

En octubre de 1973 se daba otro evento insólito en Duluth, Minnesota, EEUU. La "señora L." estaba al teléfono con su hermana a las 23:15 horas cuando sintió que algo raro tomaba lugar afuera de su casa: puedo escuchar lo que parecían ser pisadas en el piso de madera del porche, y el sonido de manos sobre la rejilla metálica de su puerta. Colgó el teléfono y se apresuró a averiguar lo que sucedía. Fue entonces que se sorprendió al ver una "nube" difusa y de color plateado a unos cinco pies sobre un árbol en el patio. La nube proyectaba un cono de luz sumamente brillante hacia la casa de unos vecinos, cuyos ocupantes, según la señora, ya estarían dormidos. Los perros de la zona ladraban y un poste de luz de vapor de mercurio parpadeaba irregularmente.

Alarmada por todo esto, la "señora L." despertó a un caballero que alquilaba un cuarto en su casa. El hombre presenció el suceso, se asustó, y volvió a su habitación.

La extraña nube comenzó a disiparse, revelando la presencia de un objeto cuyo tamaño era de poco más de un metro de diámetro a la distancia. La mujer tuvo el presentimiento de que aquel aparato "podía leerle la mente", llegando a creer en un momento que 'estaba bajo el control' del ingenio desconocido. Pero haciendo de tripas corazón, como solía decirse, la "señora L." salió al patio, encaminándose hacia el objeto (¡manifestando el aplomo que tuvo el cabalero que le alquilaba vivienda!) pero a varios metros del árbol tuvo la sensación de haberse pegado contra un muro y "no podía ver más nada que el color plateado". Recobró la vista al retroceder algunos pasos, y decidió que la fuerza que controlaba aquel dispositivo no quería que acercase más de lo necesario. A las 00:15 horas, el objeto salió disparado en vertical, dejando un agujero en las nubes.

Los avistamientos y encuentros con los extraños tripulantes de los objetos voladores no identificados alcanzarían su punto álgido en el mes de octubre de 1973, cuando los medios noticiosos de todas partes de los Estados Unidos informarían sobre alienígenas, monstruos y manifestaciones extrañas. Remitiéndonos de nuevo a los escritos de Irena Scott, parece ser posible precisar el momento justo en que los avistamientos y encuentros dejaron de ser algo casual y se convirtieron en una verdadera invasión: el 11 de octubre a las 21:00 horas, cuando una enorme detonación cuyo origen jamás pudo ser precisado, se hizo sentir en más de 10 estados de la unión americana, desde Indiana hasta Maryland e incluyendo sus estados circundantes. El periódico Columbus Dispatch, un rotativo de gran circulación informó que los informes OVNI habían precedido la extraña explosión. Se vieron ovnis en Ohio justo antes de una ensordecedora detonación que pudo escucharse en por lo menos diez estados, incluyendo Ohio, Pennsylvania, Virginia, Maryland y Virginia Occidental.

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