Tuesday, June 26, 2012

Derinkuyu y otras ciudades subterráneas















Derinkuyu y otras ciudades subterráneas
Por el Dr. Ronald P. Anjard
(Traducción de Scott Corrales)

En la región de Capadocia en Turquía existe un antiguo complejo de unas treinta ciudades subterráneas que fueron descubiertas en fechas bastante recientes – 1963, concretamente. Estas ciudades se encuentran completamente debajo de la tierra y están interconectadas por túneles múltiples de suficiente anchura para cuatro o cinco transeúntes. Son pocos, incluyendo historiadores y científicos, los que conocen su existencia.

El más importante de estos sitios investigados hasta el momento es Derinkuyu, en donde sólo se han realizado obras limitadas debido a la falta de tiempo y recursos. El progreso en Derinkuyu ha llegado hasta el octavo nivel solamente, cuya antigüedad se calcula en 4000 años. Nadie sabe a ciencia cierta cuántos niveles existen en Derinkuyu, ni en ninguno de los otros sitios arqueológicos.

Los datos de Derinkuyu nos brindan algunas perspectivas sobre este antiguo centro urbano. Una ciudad, con alrededor de 100,000 habitantes, fue creada en los suelos volcánicos del extinto monte Ercyas. Los tres primeros niveles estaban estrechamente eslabonados. Los primeros dos niveles subterráneos incluyen cocinas, almacenes, aposentos, comedores, bodegas de vino, etc. y hasta retretes. Los túneles mencionados anteriormente disponen de respiraderos y enormes puertas de piedra (uno de estos túneles está conectado con Kaymaki, a 9 kilómetros de distancia).

Los niveles inferiores cuentan con muros, conductos de escape, salas de reuniones, tumbas y conductos de ventilación. Derinkuyu en sí cuenta con 52 tiros de ventilación con unos 8 metros de largo. Una de las salas de reuniones en el nivel más bajo que se haya excavado hasta el momento (el octavo nivel) tiene 25 metros de largo, 3.5 metros de alto y 10 metros de ancho. Parte del problema de la recuperación arqueológica se debe a los techos colapsados y los escombros acumulados por inquilinos e invasores. Durante los comienzos de la era bizantina, en el siglo VI, se dieron tres invasiones distintas en la región.

Un kilómetro al oeste de Derinkuyu encontramos la comunidad de Avan. Esta urbe subterránea tiene cientos de habitaciones ocultas. Sus características estructurales la hacen idéntica a las demás en la zona. Avan, Derinkuyu y Kaymaki son las únicas tres abiertas al turismo. Kaymaki, mencionada anteriormente, se encuentra 9 kilómetros al norte de Derinkuyu; aquí, tan solo los tres primeros niveles están abiertos al turismo, y como se dijo anteriormente, no se ha establecido el número exacto de niveles.

La última ciudad a mencionar es Dogala, 7 kilómetros al oeste de Derinkuyu. Todas las entradas están bloqueadas salvo por un conducto muy angosto. Kaymaki también dispone de túneles con puertas de piedra, cámaras de almacenamiento, aposentos, cisternas y tres grandes salas. Mientras que es posible el acceso a los dos primeros niveles, los restantes están inundados, imposibilitando cualquier estudio posterior.

Los artefactos hallados hasta el momento revelan que Derinkuyu se hallaba ocupada antes de la época de la cultura hitita, cuando Egipto estaba en su apogeo. El profesor E. Arkugal manifestó que esta civilización pacífica fue destruida sin miramientos por una invasión en el 2000 a.c., y posteriormente, durante el siglo VI, durante los conflictos entre Bizancio y los árabes, Derinkuyu y la región se vieron asoladas en tres ocasiones distintas. Tras estos ataques, los bizantinos descubrieron que vivir bajo tierra era inútil y abandonaron la ciudad a los elementos. Los conductos de aire fueron obstruidos con piedra y cascote, y muchos de los techos de los aposentos y túneles colapsaron.
Nadie sabe quién construyó estas ciudades subterráneas, y las investigaciones adicionales tal vez nos ofrezcan perspectivas importantes. Una teoría propone que los pueblos primitivos tuvieron que sobrevivir una crisis climática que ocurrió en la superficie. Se rumora la existencia de otras ciudades enterradas en Ecuador, Francia y hasta en [América del Norte]. Derinkuyu y su complejo subterráneo tal vez contengan la información más importante sobre la historia temprana de la humanidad.

[Anexo al artículo anterior por el Dr. Ron Anjard]:

Tal vez sepan que E. Von Daniken ha descubierto un complejo subterráneo poco común en Ecuador. Durante una conversación personal, me informó que también existen ciudades subterráneas en Francia. A consecuencia de mi artículo original sobre las ruinas en Turquía, se me ha informado de la existencia de al menos cuarenta y cuatro ciudades subterráneas en América del Norte. Al menos media docena de estas ciudades están en la costa oeste.

El suroeste de EE.UU. (cerca de San Diego) estaba poblado hace 30,000 años, según los arqueólogos. Una excavación se remonta al 100,000 – 130,000 a.c. Estas ciudades subterráneas son conocidas mayormente por los nativoamericanos, quienes se reservan la información.

En fechas recientes, el New Atlantean Journal incluyó una narración sobre el descubrimiento de una caverna muy inusual cerca de Santa Barbara, California, según la prensa local en 1890. Una gran cámara subterránea contenía una enorme tribuna con una escalinata que conducía a un trono hecho de mármol californiano y un domo de oro. En la cámara secreta adjunta, el techo mostraba el cielo en detalle. En el piso se hallaban los restos de “seres humanos momificados” y amontonados a una profundidad de cuatro pies. ¿Formaba esta cueva parte de las seis ciudades “enterradas” en la costa oeste de los EE.UU.

Todas estas ciudades – en EE.UU., Turquía y otras – fueron construidas supuestamente por la Edad del Hielo. Para sobrevivir, la única alternativa era trasladarse bajo tierra. Estas culturas a menudo construían túneles de interconexión, como se mencionó anteriormente. Obviamente, sus habitantes no eran burdos “cavernícolas”, sino pueblos sofisticados y altamente organizados.

Resulta obvio, también, que estos informes meramente rascan la superficie. Mis investigaciones prosiguen, y en la actualidad sigo investigando. También estoy en contacto con ciertos nativoamericanos (amigos mios) por si tienen – y pueden – compartir información.

(Revista PURSUIT, verano de 1978)

1 Comments:

Blogger koper said...

increible. comparto

11:38 AM  

Post a Comment

<< Home