Friday, January 11, 2019

Contactismo: Aspectos clínicos de los no-eventos



Contactismo: Aspectos clínicos de los no-eventos
Por John A. Keel, Boletín ANOMALY, 1970

Uno de los síntomas más comunes del síndrome del contactismo es la pseudo-epilepsia - convulsiones involuntarias e inconscientes que resultan en dolores musculares y jaquecas que a veces duran semanas después de la experiencia. Las víctimas de la alucinosis pueden sufrir ataques repetidos tras la experiencia inicial. Hay zonas específicas del cerebro que se ven afectadas y sus efectos secundarios son conocidos a fondo por la ciencia médica. Resulta aparente que la mayoría - por no decir todos - los contactados experimentan cambios dramáticos en la región frontal del cerebro, posiblemente inducidos por ondas electromagnéticas provenientes de una fuente exterior.

En fechas recientes participamos en un caso en Forest Hills, Nueva York, en el que una niña de doce años de edad comenzó a sufrir alucinosis, y posteriormente lagunas mentales, así como muchos síntomas de la epilepsia jacksoniana. Fue sometida a numerosos y extensos estudios clínicos y psiquiátricos, y los médicos descubrieron que la niña a menudo se desvanecía en la presencia de las luces fluorescentes. Su conclusión poco ortodoxa fue que el cerebro de la chica estaba "sintonizado' a la misma longitud de onda que dichas luces, y que su radiación interfería directamente con sus procesos mentales. Con frecuencia, la chica presenciaba - y dialogaba - con seres que describía como amerindios, apariciones que podía ver en la cocina del hogar familiar y en la escuela, sitios en que existía iluminación fluorescente. Más curioso aún era el hecho de que la madre también pudo ver estas apariciones en un número de ocasiones, aunque afirmó que eran diminutivas. La familia acabó por mudarse, considerando que la casa estaba 'encantada'. Los ataques de epilepsia de la niña han mermado, puesto que ahora evita habitaciones que tengan alumbrado fluorescente.

Tomamos conciencia por primera vez del fenómeno de la pseudo-epilepsia durante la investigación de eventos peculiares en Cherry Hill, Nueva Jersey, en 1966. En dicho caso, el testigo principal era un joven y saludable instructor de karate sin antecedentes de epilepsia, pero que sufrió un desmayo repentino. Al regreso del hospital, el instructor afirmó que él y tres otros acompañantes habían presenciado un enorme objeto que se cernía sobre la fábrica de RCA en Cherry Hill. Hemos intervenido en muchos casos parecidos desde entonces.

A menudo, los testigos de actividad OVNI de baja intensidad se quejan luego de dolores musculares. Recuerdan haber quedado estupefactos o paralizados, pero pocas veces recuerdan haberse desvanecido. La interrogación cuidadosa, no obstante, indica a menudo que sufrieron lagunas mentales que pudieron durar desde algunos segundos hasta varias horas. Esto produce el conocido efecto del lapso de tiempo. La criptoamnesia es otro resultado frecuente.

La revista Flying Saucer Review abordó en fechas recientes un intrigante evento en Finlandia en la que dos jóvenes padecieron estos efectos médicos clásicos, junto con quemaduras actínicas. (Flying Saucer Review - Vol 16, #3 y #4).

La literatura OVNI ha tratado de manera superficial un sinnúmero de casos. Desafortunadamente, los exámenes médicos a fondo han sido escasos y son pocos los investigadores que han hecho el esfuerzo de estudiar la literatura médica disponible. Las comparaciones entre los efectos OVNI conocidos y esta literatura pueden ser de provecho.

Durante muchos años, los parapsicólogos han estudiado la relación entre la glándula pineal y la alucinosis y las manifestaciones psíquicas. Es muy probable que la misma "fuente" o influencia electromagnética que genera algunas apariciones de índole psíquica también produzcan el grueso de las experiencias de contactismo OVNI. Como puede apreciarse en el cuadro #32 del Merck Manual ("Manifestaciones Focales de las Crisis Epilépticas y Trastornos Cerebrales), aquellas secciones del cerebro que producen los efectos OVNI/psíquicos clásicos también son las secciones que rigen la percepción visual y auditiva.

El significado es obvio. Imágenes, sonidos y otras impresiones sensoriales pueden introducirse al cerebro mediante una onda electromagnética que circunvala los canales normales. La experiencia recordada, por consiguiente, no sería REAL en el sentido común de la palabra. Una sobrecarga de EM sería capaz de producir un efecto dilatorio y hasta puede resultar en una disrupción celular...una posible manera de explicar la muerte por tumor cerebral del contactado británico Arthur Bryant.

Los perceptores de milagros religiosos y visiones tradicionalmente padecen de este efecto pseudo-epiléptico. El estado de trance seguido por dolores musculares, etc. es común en todos los marcos de referencia. Parecería ser que la forma más depurada de este 'reacondicionamiento mental' puede hallarse en los casos de 'iluminación mística' o 'conciencia cósmica' (consultar las obras del Dr. Bucke para más detalles sobre esto). Se producen variaciones más destructivas en la demonopatía. La esquizofrenia se presenta a veces en algunos perceptores. Una gama de problemas químicos y emocionales puede ser responsable de algunos casos (ver ANOMALY #2, p.25).

[Traducción de Scott Corrales para Arcana Mundi]

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