Thursday, January 31, 2019

Conflicto en los cielos: pilotos contra OVNIS



Conflicto en los cielos: pilotos contra OVNIS
[Condensado del libro “OVNIS: Entre Sueños y Quimeras” de Scott Corrales, 2da edición, 2016]

Ya no es cuestión de andar rebuscando entre libros y revistas olvidadas para encontrar evidencia de los encuentros armados entre los ejércitos del mundo y lo desconocido. Dichos casos siguen sucediendo en nuestros días sin que el público general se entere.

En la noche del 23 de febrero de 2001, a las 10:45 p.m. un objeto rojo, ovalado, de grandes dimensiones, cuya cubierta superior se asemejaba "a las torres de un gran castillo oscuro", voló de oeste a este sobre la población de Collaroy en Nueva Gales del Sur, Australia, antes de perderse en el mar.
La aparición del objeto tampoco fue fugaz: los testigos pudieron contemplarlo por casi quince minutos desde las calles de Collaroy. El aparato desconocido emitía un ensordecedor ruido "parecido al de cien motocicletas arrancando a la vez" que causó que muchos de los ciudadanos saliesen a ver de qué se trataba. El estrépito conmocionó a los huéspedes de un hotel en dicha ciudad, que pudieron seguir la trayectoria del intruso desde las ventanas de sus habitaciones.

¿Se trataba, acaso, de un vehículo averiado?

La fuerza aérea australiana informó que cuatro objetos cuya descripción coincidía con la del "ruidoso" de Collaroy habían sido detectado horas antes el mismo día sobre la ciudad de Darwin, en el extremo norte del continente australiano. La detección de los mismos produjo el "scramble" de cinco cazarreactores de la RAAF cuyas instrucciones eran clásicas: "interceptar--pero sin disparar", sólo que en esta oportunidad las reglas del juego cambiarían un poco.

Los cazas de la RAAF pudieron acercarse lo suficiente a los cuatro objetos extraños, que giraban sobre sus bases al desplazarse y tenían forma hemisférica rematada con una pequeña torreta superior (casi una modificación del clásico platívolo de McMinnville, fotografiado sobre dicha ciudad estadounidense en la década de los '50).

El informe de la fuerza aérea australiana indicó que uno de los cuatro intrusos llegó a volar lado a lado con uno de los interceptores, avanzando al mismo ritmo--detalle sumamente desconcertador para el piloto--antes de "saltar" sobre el avión para ocupar su retaguardia.
Fue entonces que se produjo el momento más estremecedor del encuentro entre los aparatos bélicos de nuestro mundo y los extraños objetos voladores: uno de los interceptores disparó una ráfaga de balas contra uno de los OVNI sin producir ningún daño aparente.
La persecución OVNI continuó en dirección hacia el sur, pero los aviones de guerra se vieron obligados a desviarse hacia la base aérea Richmond para repostar combustible. Horas más tarde, los vecinos de Collaroy presenciarían la llegada del objeto ruidoso.

Al día siguiente, aparatos de la fuerza aérea y marina australianas sobrevolaron Collaroy repetidamente; un enorme avión de carga voló a una velocidad y altura considerablemente bajas sobre la región con sus compuertas de carga abiertas, como tratando de localizar algo.

Los investigadores Bill Chalker y Peter Khoury no tardaron en desplazarse hasta Collaroy para confirmar los hechos y entrevistar a los testigos. Se produjo la curiosa casualidad de que el lugar en el que se desvaneció el OVNI ruidoso--sitio conocido como Elanora Heights--tenía fama de ser un sitio preferido por los objetos extraños para aparecerse y desaparecerse. Los habitantes de la zona habían dado parte a las autoridades a mediados de los '90 sobre "explosiones de luz" y objetos brillantes que se materializaban allí antes de desplazarse vertiginosamente hacia el oeste o el norte. Chalker y Khoury descubrieron que los vecinos de Elanora Heights habían sufrido experiencias sumamente raras por causa de este punto de materialización y desmaterialización: en una ocasión se produjo una "onda" que hizo parecer que toda la tierra hacia el noroeste se ondulaba como si fuese agua. Dos vecinos cuya casa se encontraba sobre un acantilado se vieron "proyectados" unos 10 metros hacia el suroeste, de manera que les era posible ver el patio de la casa de sus vecinos, algo que no era normalmente posible. Después de esta extraña ondulación del terreno y de la realidad visible, se escuchó la descarga de una explosión.

Pilotos a la defensiva

El 20 de julio de 1975, el comandante William B. Royce realizaba vuelos de entrenamiento con un estudiante a bordo de un T-37 sobre la base aérea Williams de la fuerza aérea estadounidense en el desierto de Mojave, cerca de la población de Chandler. Royce se encontraba enfrascado en la tarea de enseñarle a su pupilo cómo alinear el morro del avión con la pista de aterrizaje a cinco millas de distancia, cuando un objeto color anaranjado rojizo apareció de la nada y pasó de largo al T-37.

El estudiante se quejó de la falta de cortesía del otro piloto, pero Royce tomó los mandos de T-37 y ejecutó una veloz evasiva, advirtiendo a su estudiante: "No es uno de los nuestros".
El comandante tomó la decisión repentina de perseguir el objeto, a pesar de que su avión de entrenamiento carecía de armas. Revisando el reloj de combustible, el comandante decidió que sería posible alcanzar al intruso sin problemas. Al alcanzar unos cuatro mil pies de distancia de su objetivo, a una velocidad de 380 millas por hora, Royce pudo observar que se trataba de un objeto con forma de platillo, cuyo metal estaba calentado a temperaturas tan intensas que le daban el brillo anaranjado rojizo. El objeto parecía tener una especie de hendidura en que podía ser una puerta o ventanilla recesada.

Justo cuando Royce pensó en acercarse más al objeto, el platívolo ascendió repentinamente, aumentando la distancia que lo separaba del avión de entrenamiento.
El comandante y su estudiante regresaron a la base Williams, prefiriendo no comentar sobre su encuentro. Posteriormente, Royce le diría al escritor Rufus Drake: " Sé de un piloto que alcanzó a volar lado a lado con un OVNI y llegó a detectar ventanillas en el objeto...algunos de los muchachos piensan que estos intrusos provienen del espacio exterior, sin duda".
Algunos años antes, Carol Johnson, vecina de Tucson, Arizona (EUA), supuestamente presenció la persecución de un OVNI por interceptores Grumman A-7 provenientes de la base aérea Davis-Monthan. El evento, ocurrido en Febrero de 1972, se produjo sobre los cielos de Tucson; Johnson pudo ver la formación de tres interceptores acercándose al objeto desconocido, cuyas dimensiones superaban las de los aviones de guerra por mucho. Justo antes de que los interceptores alcanzasen su objetivo, el OVNI desapareció por completo--como si jamás hubiese estado. La señora Johnson afirmó que los interceptores realizaron una serie de maniobras de búsqueda, pensando que el objeto desconocido pudo haber aterrizado repentinamente. Según el investigador Kevin Randle, afiliado en aquel momento al célebre grupo de investigación APRO, los radaristas de la base Davis-Monthan habían captado el objeto en sus radares, y también existía la posibilidad de que las ametralladoras fotográficas hubiesen captado la desaparición del objeto. Treinta años después, el silencio de la USAF sobre dicho avistamiento sigue siendo sepulcral.

Meses después, en diciembre de 1972, el capitán Richard Bowers tendría su propia experiencia con lo desconocido mientras que volaba su interceptor F-100 Super Sabre a 43,000 pies de altura al norte de Fayetteville, Carolina del Norte, ejecutando maniobras para regresar a la base aérea Pope. La torre de control de la base advirtió al piloto que alguien le venía pisando los talones, sugiriendo que podía tratarse de un piloto privado. Bowers quedó sorprendido, ya que a ningún piloto de avioneta se le ocurriría volar a dicha altura.

Al mirar hacia atrás, Bowers pudo ver un resplandor rojizo. Inclinando su cazarreactor lateralmente al virar hacia la derecha, el piloto de la USAF quedaría sorprendido al ver un objeto cuyas dimensiones correspondían casi a las de su interceptor--sólo que era circular y despedía una extraña luz roja. El interceptor trató en vano de esquivar al intruso, que parecía no tener intención alguna de despegarse de él. Por espacio de diecisiete minutos, el capitán Richard Bowers ejecutó maniobras de evasiva que jamás había realizado desde la guerra de Vietnam--virajes y caídas en picada que fueron vistas desde la tierra por los ciudadanos de Fayetteville, que no dudaron en comunicarse con su periódico y dar parte del suceso.

El OVNI se cansó de aquel juego de "gato y ratón" y se alejó vertiginosamente. Con sus reservas de combustible casi agotadas, el capitán Bowers pudo aterrizar en la base Pope. Su primera acción en tierra consistió en dirigirse a la oficina del jefe de escuadrón para decirle que los OVNI eran algo real, que posiblemente eran hostiles, y la USAF debía hacer algo para garantizar la seguridad de sus pilotos. El exabrupto le ganó una transferencia a una base militar en el oeste de EUA y que fuese dado de baja del servicio activo poco después. Bowers falleció en 1977, convencido de que la fuerza aérea conocía de sobra la naturaleza del objeto que le había atormentado aquella noche en Carolina del Norte.


OVNIS Derribados


Sin embargo, la superioridad de los objetos desconocidos no es absoluta: la iniciativa de destape de información denominada "Project Disclosure", encabezada por el ex-médico de urgencias Steven Greer, ha dado a conocer el testimonio de varios pilotos que afirman haber derribado OVNIS con sus armas.

El cabo de marina John Weygandt, uno de los testigos entrevistado por Greer para posibles vistas ante el congreso de los Estados Unidos, declaró haber participado en las labores por recobrar un objeto de gran tamaño (veinte metros de largo por diez de ancho) que había sido derribado por elementos de la fuerza aérea peruana en 1997. Weygand recibió órdenes de resguardar el lugar del estrellamiento con un destacamento de "Marines". El objeto había chocado contra un peñasco y se había incrustado en él, dejando a su paso un líquido viscoso de consistencia parecida al jarabe, pero de color verde violáceo. El objeto emitía un sonido "parecido al de un amplificador después de que se desconecta una guitarra eléctrica", según Weygandt, un zumbido que se redujo en intensidad a la par que el objeto dejaba de funcionar. A pesar de haber realizado la misión encargada, Weygandt fue blanco de hostigamiento por un teniente coronel que le hizo firmar documentos mediante los que se comprometía a nunca hablar del asunto. El cabo interino guardó silencio hasta el 2001.

Otro participante en el destape OVNI, el sargento Clifford Stone, mundialmente reconocido por sus investigaciones en torno a las operaciones de rescate "Moondust/Bluefly" de los EUA, manifiesta no estar sorprendido por estos relatos: "[los OVNIS] representan una tecnología falible, hecha por criaturas tan falibles como nosotros mismos". Prueba de ello, agrega Stone, lo son los aparatos no terrestres derribados accidentalmente por sistemas de radar en tierra.

El objetivo principal del Dr. Greer y sus esfuerzos destinados a que el gobierno de EUA celebre vistas sobre el fenómeno OVNI tiene que ver con la militarización del espacio y los proyectados sistemas antimísiles. "Se nos ha informado", declara Greer en su ponencia, "Que el susodicho programa "Guerra de las Galaxias" (Star Wars) realmente tiene por mira encubrir el desarrollo de un sistema bélico diseñado para rastrear y destruir aparatos de procedencia extraterrestres mientras que estos se acercan a la tierra o penetran nuestra atmósfera.
Citando al padre de la astronáutica como la voz más estridente contra el militarismo espacial, Greer añade: " Nadie menos que Wernher Von Braun advirtió, en su lecho de muerte, sobre la locura de tal proyecto, sin que sus palabras hayan surtido ningún efecto aparente".

Parece ser que en 1974, el doctor Von Braun advirtió a su ayudante, la Dra. Carol Rosin, sobre el gran peligro que se cernía sobre la humanidad si la carrera armamentista se extendía al espacio. Curiosamente, Von Braun señaló que el gobierno estadounidense utilizaría varios pretextos -- la URSS, el peligro de asteroides chocando contra la tierra, etc. -- para popularizar la iniciativa de defensa espacial entre el público estadounidense.

Pero estos sistemas defensivos que tanto temía el doctor Von Braun siguen su desarrollo a un ritmo acelerado, sobre todo después de que el gobierno de los EE.UU. anunciara en diciembre de 2001 que se desvinculaba de tratado de mísiles antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés) firmado por los presidentes Richard Nixon y Leonid Brezhnev en la década de los '70.
Quince años antes, en 1985, la U.S. Department of Energy pregonaba el éxito de su experimento de energía dirigida denominado MIRACL (Laser Quimico Avanzado de Medio Rango Infrarrojo), que destruyó exitosamente un lanzador de proyectiles balísticos. Después de este sistema, los EE.UU. implementaron el primer haz de partículas, experimento que involucró la irradiación de una ojiva nuclear simulada con un haz de protones de alta intensidad, resultando en la detonación del explosivo dentro de la ojiva. En la primavera de 1989, el Láser Químico Alfa resultó exitoso durante sus pruebas iniciales como candidato para un posible arma de rayos de uso espacial.

Pero la investigación no se ha circunscrito a los mortales rayos de energía dirigida: el Lanzador Electromagnético Thunderbolt, uno de los conceptos para un "cañón electromagnético" producidos bajo SDI, tiene el potencial para disparar proyectiles a una velocidad en exceso de 8.6 millas por segundo. Estos pequeños pasos hacia un mundo hasta ahora desconocido de armamentos ofensivos comprueban que estamos desarrollando la capacidad de defendernos contra una amenaza mucho mayor que las armas nucleares de países enemigos. Esta es la posibilidad que tanto temor ha ocasionado entre Greer y sus correligionarios.

El Proyecto Disclosure pide, por último, que "se haga cumplir la veda sobre las armas en el espacio, y prohibir el rastreo de cualquier objeto extraterrestre, puesto que dichas acciones son injustificadas y pueden poner la especie humana en peligro". En vista del afán militar del régimen de Bush, y su falta de miramientos en cuanto al desarrollo de sistemas bélicos avanzados, las esperanzas son pocas.

Saturday, January 26, 2019

Una Curiosa Afinidad: OVNIS y Agua



Una curiosa afinidad: OVNIS y agua
Por Scott Corrales (2010) para Arcana Mundi

"Enormes superconstrucciones como ruedas", escribió Charles Fort en su legendario El libro de los condenados, "penetran la atmósfera de la tierra y, viéndose amenazadas con la desintegración, se zambullen en el océano o algún medio más denso en busca de alivio".

Una gran cantidad de libros escritos por autores de renombre han investigado la curiosa afinidad que existe entre los objetos voladores no identificados y los lagos y mares de nuestro mundo. La especulación sobre el tema ha recorrido la gama desde bases submarinas operadas por alienígenas exóticos hasta civilizaciones completa de acuahombres y acuamujeres--los presuntos herederos de la Atlántida--dotados de una tecnología superavanzada y naves espaciales, que sólo permiten a los humanos vistazos fugaces de su existencia en la profundidad de los mares.

No obstante, se ha escrito menos sobre aquellos casos en que naves no identificadas, sin importar su hipotético origen, hace uso de las aguas de nuestro mundo para propósitos que se han asociado con la alimentación o la propulsión. ¿Sería cierta la especulación de la antigua serie de televisión "V", que postulaba que los enormes platívolos tripulados por reptiloides provenientes de la estrella Sirio venían a drenar nuestros mares en beneficio de su civilización?

Avante a toda máquina

Desde hace décadas se viene especulando que las supuestas naves extraterrestres que visitan nuestro mundo consiguen hacerlo al viajar más rápido que la luz, gracias a los avanzadísimos reactores de fusión nuclear que existirían abordo de tales naves. Hablando en lenguaje sencillo, la fusión es la reacción termonuclear que se obtiene cuando los núcleos de los átomos de luz se unen a los núcleos de átomos de mayor peso, resultando en un prodigioso desprendimiento de energía (el proceso mediante el cual las estrellas emiten luz y calor, dicho sea de paso). La fusión controlada representa, por ende, una fuente energética mucho mayor de lo que podemos obtener con nuestros reactores actuales de fisión atómica. A pesar de que nuestros laboratorios dicen haber logrado la "fusión fría", creando escándalos en la comunidad científica, la tecnología humana en este campo parece haberse estancado desde la década de los '70.

La exégesis ufológica posterior sugirió la existencia de otros medios de propulsión para los OVNI: propulsión iónica, propulsión fotónica, de plasma y hasta de antimateria. Pero los proponentes de la teoría de propulsión por fusión tenían la ventaja de poder fundamentarse en ciertos casos en que testigos de toda índole alegaban haber visto a los no identificados sustraer agua de nuestros lagos, pantanos y mares, posiblemente para reabastecer sus fuentes de potencia. El material fusionable y el agua serían los componentes básicos para realizar el proceso.

En un trabajo publicado en 1980 y titulado "Flying Saucer Technology", el investigador y conferencista Stanton Friedman abundó sobre el papel que jugaría la fusión nuclear como la fuente energética de los OVNI, sugiriendo la existencia de numerosos efectos y maneras en que podría hacerse uso de los motores a fusión. "Uno de los sistemas más llamativos para un sistema de propulsión interestelar a fusión", escribió Friedman, "consistiría en producir la reacción de tan sólo aquellas partículas que, al fundirse, únicamente producirían partículas cargadas en vez de neutras." Esto, explica Friedman, permitiría guiar las partículas
mediante el uso de campos electromagnéticos, algo que parece no ser posible con las partículas neutras más dispersas. Otro aspecto positivo en la dirección de un motor a fusión sería la disponibilidad de "isotopos de hidrógeno y helio" ligeros y disponibles a través del universo. Cualquier supuesta nave espacial podría obtener combustible en cualquier parte, y ¿qué mejor lugar que los lagos y mares de nuestro planeta?
Jacques Scornaux y Christine Piens, autores de A la Recherche de OVNIS (Paris: Aura, 1977) también hacen mención de las ventajas evidentes de la fusión nuclear, debido al bajo rendimiento de desperdicios radiactivos, advirtiendo a la vez que los medios de propulsión empleados por las enormes "naves nodriza" y sus naves expedicionarias más pequeñas pueden ser completamente distintos. Aunque estos autores franceses abogan por la fusión como el medio de propulsión empleado por los ovnis, no dejan de advertir que la fusión nuclear controlada sería una fuente de potencia bastante débil a la hora de realizar las paradas y arranques repentinos que se imputan al fenómeno OVNI.

Otros exégetas de la ovnilogía han manifestado que la densidad del agua representaría una barrera altamente eficaz contra las radiaciones mortíferas que emanarían de cualquier supuesta fuente de potencia abordo de un OVNI, y de ahí la necesidad de reabastecimiento que han sido presenciada por numerosos testigos. En las páginas del libro El triángulo de las bermudas (NY: Doubleday, 1974) encontramos una entrevista con el Dr. Manson Valentine acerca de la presencia de los OVNI en el Atlántico. Valentine advierte que los guardias forestales y visitantes al pantano Okeefenokee del estado de la Florida (EUA) han visto ovnis sobrevolando la zona, y el mismo Valentine afirma haber presenciado un no identificado disparando un haz de luz azul hacia las aguas del lago. El doctor Valentine apunta que la fecha de su avistamiento fue el 21 de agosto de 1963 cerca de Ashton. La nota que aparece al pie de dibujo del OVNI que extrae agua dice: "el objeto parece estar abasteciéndose de agua de lago". Especula Valentine: "es muy posible que repostaban agua, o que se llevaban muestras de la fauna local para estudiarla".


Sifonaje extraterrestre


En ciertas ocasiones ha sido posible ver a los tripulantes de los ovnis valiéndose de maneras menos exóticas de conseguir agua...

En un caso canadiense ocurrido en el verano de 1960, un maestro de escuela de la población de Atikokan, provincia de Ontario, consiguió hablar con un "personaje" local cuya reputación había sido arruinada por un inoportuno encuentro con lo desconocido. El hombre, conocido por todos como el "viejo Hank", alegaba haberse ido de pasadía con su esposa a las orillas de lago Duckbill. Repentinamente un zumbido llenó el aire, lo que despertó la curiosidad de la pareja. Llegaron a ver--desde una punto elevado--un objeto circular de color verde que reposaba a la orilla del lago mientras que sus tripulantes, "cuatro criaturas diminutas en trajes verdes", se dedicaban a extraer agua. La mujer de Hank gritó y las criaturas se refugiaron en su artilugio, que despegó y desapareció en los cielos en cuestión de segundos.

¿Existe alguna propiedad extraña en los lagos de la provincia de Ontario que resultan atractivos para los ovninautas? El investigador John Robert Colombo hace mención de una carta recibida de un empleado en la mina Atikokan -- el mismo lugar que el anterior -- quien tras disfrutar de un buen día de pesca en la bahía de Sawbill, vio un objeto extraño a un cuarto de milla de distancia a lo largo de la costa rocosa. El objeto, descrito como "con forma de aro y girante", recibía servicio por parte de figuras de cuatro pies de estatura y cuyas cabezas iban cubiertas por gorros azules, con la excepción del que llevaba uno de color rojo y que parecía ser el jefe. Uno de los seres portaba una manguera de color verde brillante y parecía "estar absorbiendo el mismo volumen de agua que estaba descargando". Este evento se produjo el 2 de julio de 1950.

Si un vehículo supuestamente habilitado para cruzar distancias siderales se ve obligada a utilizar mangueras para lavar sus sistemas internos, o para reabastecerse del agua que requiere su motor de fusión, no debe sorprendernos leer un caso en que los ovninautas se valen de cubetas para realizar su labor.

Un caso adicional fue presenciado por Kathy y Gary Malcomb en el lago Champlain (estado de Nueva York): la pareja se apercibió de un objeto con forma de platillo y lo que parecía ser una enorme hélice saliendo de su estructura; el aparato aterrizó sobre el algo y cuatro criaturas con gorras verdes dejaron caer una manguera de plástico verde al agua, bombeándola hacia el interior de su nave (True Flying Saucers and UFO Quarterly, Winter 1978).


Con las manos en la masa

Durante las oleadas ovni de la década de los '50 se produjeron informes de grandes cantidades de agua que desaparecieron en los estados de Nebraska, Ohio y Dakota del sur. Pero uno de los mejores casos que presentan la atracción de los OVNI por el agua sucedió a mediados de los 1960 en la reserva Wanaque del estado de Nueva Jersey (EUA), y que fue además escenario de muchos encuentros con lo desconocido por policías y vecinos.

Los eventos comenzaron en octubre de 1966 cuando agentes de la policía de Pompton Lakes comenzaron a recibir llamadas telefónicas--y a tener experiencias propias--con luces brillantes que se desplazaban sobre el enorme embalse, un cuerpo de noventa mil millones de galones de agua situado en lugar bastante desolado. El sargento Ben Thompson fue testigo de un objeto que parecía un "domo con forma de pelota de fútbol americano" directamente sobre las aguas del embalse a las 21:15 horas del 11 de aquel mes. El aparato parecía ejercer una atracción curiosa sobre el contenido del embalse, haciendo que el agua fuese "llevada hacia arriba...chupada hacia arriba", según el mismo policía en una entrevista que le hiciera Lloyd Mallan. "El objeto volador levantaba una gran manta de agua a unos 250 pies. El objeto tiraba del agua y me era posible ver cómo se elevaba el líquido".

Aunque los objetos desconocidos que operaban en las cercanías de Wanaque en aquel momento pudieron haber sido fenómenos naturales, manifestaban una capacidad que sería de gran utilidad para una nave que requiere el uso de agua para propósitos insospechados. Otro incidente en el embalse estuvo relacionado con un haz de luz brillante y con forma de embudo, "tan potente como el faro de una locomotora", según lo dicho por el jefe de policía John Casazza. La luz parecía provenir de un objeto que no era visible a simple vista, tal vez debido a la calidad casi cegadora del haz de luz. Casazza estaba seguro que la luz no provenía de ningún artefacto conocido.

El objeto que proyectaba el haz de luz sobre el embalse, ¿estaría chupando agua al igual que los objetos vistos en la Florida por el doctor Manson Valentine? La asociación entre la desaparición de agua y el fenómeno OVNI prosigue hasta nuestros días, como lo muestran estos casos de fechas más recientes.

En 1988, los investigadores Richard Dell'Aquila y Dale Wedge investigaron casos de actividad OVNI en las aguas de lago Erie--el menos profundo de los Grandes Lagos y el único que se congela completamente en el invierno--que involucraba una central nuclear así como una central eléctrica caldeada por carbón.

Una vecina de la región afirmaba haber visto un objeto con forma de dirigible y con una luz en cada extremo del fuselaje, balanceándose sobre el lago con el movimiento que ya es característico de los ovnis. El objeto gris, cuyas dimensiones se estimaban como mayores a las de un campo de fútbol americano, hizo crujir y agrietar el hielo de la superficie del lago congelado.

Para cuando desparaeció el "dirigible", los testigos pensaron que se había sumergido bajo la superficie helada del lago Erie, y que "pedazos de hielo descomunalmente grandes podían ser vistos en la zona del supuesto aterrizaje". ¿Se trataba, acaso, de un objeto misterioso buscando dónde ocultarse, o quizás intentando obtener agua en su estado sólido? El veredicto de la US Coast Guard fue que los "planetas Júpiter y Venus" estaban en conjunción esa noche y eso era lo que habían visto los testigos.

El fenómeno OVNI también ha mostrado cierta predilección por los lagos congelados, como el lago Boshkung de Minden, provincia de Ontario (Canadá). Los testigos a los aterrizajes de aparatos extraños en esta zona durante 1973 dijeron que los objetos aterrizaban sobre el hielo del lago, o se cernían sobre los cables de alta tensión, o lo más curioso aún, "se cernían sobre los agujeros en el hielo que permanecían después de que los pescadores habían retirado sus casetas de pesca de hielo". Puesto resulta inverosímil que los objetos sintiesen amor por la pesca de hielo, la alternativa más factible es que viniesen en pos de H2O.

Y si no hay lagos, las cisternas funcionarán como sustituto: el 19 de marzo de 1993, un enorme OVNI circular fue avistado por tres niños que se encontraban a la entrada del parque estatal Bosque Seco en Puerto Rico. Los chicos--identificados como Héctor, Raúl y José, llamaron a otros vecinos de la región para que presenciasen el enorme vehículo que bañaba la zona en luces policromáticas mientras que se suspendía sobre la torre cisterna ubicada en el mismo centro del bosque. Rayos luminosos de colores distintos bañaron el bosque, dejando atónitos a los testigos. Aunque se dio parte a las autoridades, se desconoce si llegó a radicarse un informe en la estación de policía de Guánica.

En su informe sobre los avistamientos OVNI de 1995 en Votorantim, Brasil, la investigadora Encarnación Zapata García hizo mención de las visitas de los OVNI al embalse de Itupararanga. El testigo Marcos Lara, de 28 años de edad en aquel momento, solía visitar el embalse con sus amigos y a veces pasaba la noche entera en vela, esperando la llegada de los no identificados. En una ocasión, Marcos recordó haber visto objetos extraños que se desplazaban sobre la superficie del agua antes de remontar vuelo, pero la distancia le impidió ver si estaban enfrascados en algún tipo de actividad.
# # # #

Thursday, January 17, 2019

OVNIS: El alucinante "evento Gallup"



OVNIS: El alucinante "evento Gallup"
(c) 2019 Scott Corrales para Arcana Mundi

Ni Spielberg en sus mejores tiempos podía conjurar una escena parecida para uno de sus rodajes: la gélida noche del desierto del ‘southwest’ estadounidense, las siluetas de los enormes acantilados que abundan en la inhóspita región, asentamientos nativoamericanos, y el sobrecogedor silencio que impera sobre todo interrumpido por las voces de ancianas gritando en lengua navajo – “¡Esta no es su tierra! ¡Vuelvan a dónde vinieron!”

Cualquier espectador a esta escena esperaría ver a las arrugadas mujeres de la tribu increpando a unos forajidos, tal vez a unos motociclistas atorrantes que interrumpían la noche con los bramidos de sus poderosas motocicletas Harley Davidson, pero la mujeres dirigían sus voces a una poderosa luz que se cernía a tan solo algunas decenas de metros sobre sus cabezas…
Desde hace años venimos escribiendo sobre los misterios que encierra la región ocupada por los actuales estados de Arizona, Nuevo México, Colorado y Utah, y por suerte siempre se queda algo fuera del tintero – un caso más para compartir con nuestros lectores, y este es precisamente uno de ellos, fruto de las investigaciones del fallecido JC Johnson.

Johnson no dejó atrás ni libros ni notas de prensa para dejar atónita a una futura generación de investigadores e interesados, pero sí participó en numerosos programas de radio y podcasts en los que compartió – con su voz relajada y en cierto modo alegre, como el protagonista de una película de vaqueros – sus experiencias con lo paranormal en el oeste del país, situaciones que le valieron el título de “Indiana Jones de la criptozoología”, mote aplicado a otros que no lo han merecido. El barbudo investigador se había desempeñado como guía de expediciones fluviales en los cauces del oeste: el rio San Juan, el Animas, y el Colorado, donde tuvo encuentros cercanos con seres peludos, luces extrañas, y seres ultradimensionales o paraterrestres que figuran de manera prominente en la mitología navajo. Johnson manifestaba no sentir gran interés en las luces que apasionan a los ovnílogos, ni a los fantasmas que tanta popularidad llegaron a cosechar en los programas de cable. Lo suyo era tomar cartas en el asunto “cuando el fenómeno se hacía carne” – cuando los seres de otras realidades adquirían el poder de dejar huellas en la dura arena de las riberas de los rios o causar efectos sobre la propiedad y los seres humanos.

Y es precisamente una de estas experiencias de las que trataremos aquí a modo de tributo al desaparecido investigador.

Balazos contra lo desconocido

Corría el año 2014 cuando una pareja nativoamericana – Bradford y María – escuchó las detonaciones de armas de fuego en la oscuridad de una noche como cualquier otra. Pensando que podía tratarse de una tormenta eléctrica que se avecinaba, o de algún operativo militar, no le prestaron mucha atención al principio. Vivían en las afueras de Gallup, Nuevo México, lugar que figura de manera prominente en las crónicas platilleras desde los albores de la era ovni.



Repentinamente, la pareja presenció la manera en que haces de luz desconocida y sumamente poderosa barrían su hogan – el montículo utilizado por los navajo y otras tribus para sus prácticas religiosas, lugar en que se encontraban en aquel momento. La luz era tan intensa que penetraba por las grietas y rendijas de la estructura, oquedades que no podían verse a simple vista. El extraño y sobrenatural resplandor iba acompañado de colores que penetraban la estructura, desorientando a la pareja, pero aún así pudieron ver que el origen del brillo era un objeto que se cernía sobre ellos y con forma de panal de abejas.

Jugándose la vida, Bradford y María no dudaron en correr hacia su casa, ubicada a cierta distancia del hogan ceremonial. Pero lejos de representar un refugio potencial, se quedaron perplejos al ver que un objeto con forma de platillo flotaba sobre su hogar, rodeado de luces giratorias. Otros objetos en el aire creaban una tolvanera lo suficientemente fuerte como para aplanar los árboles cercanos. Más alarmante todavía era el hecho de poder ver pequeñas siluetas que corrían de un lado a otro, circunvalando el ruedo en el que vivían los perros de la familia, que estaban totalmente inconscientes. Lo alucinante es que Bradford, en plena carrera, pudo ver que en otra de las casas vecinas, su tío luchaba a muerte contra uno de estos seres.


Una vez puertas adentro, la pareja no dudó en ir a buscar sus armas de fuego. Bradford se arrojó de nuevo a la oscuridad, blandiendo su AK-47, consciente de que las ráfagas que había escuchado desde el interior del hogan habían provenido de las armas de sus vecinos, mostrando resistencia a los intrusos de otra realidad. Balas contra rayos de luz. El hombre apuntó su arma larga contra el platívolo comenzó a disparar hasta que se vio obligado a soltar la Kalashnikov, dejandola caer a tierra. El gatillo y la empuñadura habían adqurido un calor sobrenatural que no tenía nada que ver con la temperatura producida por los disparos semiautomáticos. Según los apuntes de Johnson, alguna fuerza proveniente del objeto había interferido con el fusil. “Los intrusos estaban conscientes de su vulnerabilidad a nuestras armas,” señalaría posteriormente en un podcast en el que ampliaba detalles sobre la situación.
En este momento de confusión, en el fragor de una batalla contra lo desconocido, fue que Bradford pudo escuchar las voces de las ancianas gritándole a la nave que “este no era su sitio, y que volviesen a su hogar en las estrellas”.

Llegaron inclusive a escuchar las pisadas de algo que corría sobre el techo de la casa y luego alrededor de la vivienda. Llamaron desesperadamente a las autoridades – policía y bomberos – buscando ayuda, y dentro de poco comenzaron a escuchar el ruido de las sirenas. Los objetos desconocidos en el cielo comenzaron a alejarse en este momento.

Como si no bastara con la experiencia de pesadilla, la llegada de las fuerzas del orden publico trajo consigo la aparición de un personaje extraño, descrito por los testigos como “el soldado universal”, aludiendo al personaje de la película protagonizada por Jean Claude Van Damme y Dolph Lundgren en 1992. Este supersoldado, a falta de una descripción mas apta, descendió de un todoterreno Cadillac Escalade que acompañaba a la policía, y los agentes parecían recibir sus órdenes del mismo.



Al enterarse de que el tio de Bradford había librado un combate mortal contra uno de los ‘seres’, el supersoldado se dirigió a su casa sin pensarlo dos veces. Posteriormente acercaría su todoterreno a la vivienda para llevarse algo desconocido…Johnson manifestaba la creencia de que se trataba de un tubo criogénico para guardar a uno de los diminutos seres derribados por armas humanas.
Al personarse al lugar de los hechos a petición de la policía, JC Johnson pudo ver las huellas dejadas en arena por los seres desconocidos, añadiendo que las autoridades locales no podían justificar el gasto de investigaciones más detalladas y que la tradición navajo mantiene que hablar de tales cosas resulta, inevitablemente, en tener que experimentarlas de nuevo.



Hasta el lector más dispuesto a creer en estos temas puede hallar la experiencia de Gallup, Nuevo Mexico un tanto rocambolesca. Pero como vimos en OVNIS y tribus nativoamericanas (https://arcanamundiblog.blogspot.com/2018/12/ovnis-y-tribus-nativo-americanas.html) lo increible resulta cotidiano, sobre todo en el caso investigado por los agentes Jonathan Redbird Dover y Stanley Milford. Remitimos al lector al enlace para mayor información.


OVNIS en las montañas Superstición


En la primavera 1997, Patty Tounget cabalgaba a una milla al este de las Superstición con una amiga cuando ambas vieron un objeto con forma de “V” moviéndose de forma irregular, resplandeciendo en el sol de la mañana. El objeto parecía estar hecho de metal, y parecía “estar buscando algo en la tierra”, según la testigo. Las dos mujeres contemplaron el OVNI durante algunas horas antes de regresar a su casa.

Curiosamente, el 16 de mayo de ese mismo año, la señora Marilyn Farley, dedicada a la crianza de caballos en miniatura, llegó a observar una luz blanca de grandes dimensiones al suroeste de las Superstición. El objeto “disparó un rayo de luz contra la tierra y enseguida cambió de color al rojo,” afirmó la testigo, quien pudo ver al objeto con prismáticos. “Traté de enfocarlo con los prismáticos, pero el objeto siempre permanecía borroso.” La Sra. Farley descubriría a la postre que otros amigos que viajaban a lo largo de una carretera local también habían visto el fenómeno luminoso.

Aprovecho este momento para recordar al lector que estos avistamientos en las Superstición tomaron lugar semanas después del gran – y mundialmente conocido – avistamiento del 13 de marzo de 1997 sobre la ciudad de Phoenix, el incidente mejor conocido como “The Phoenix Lights” (las luces de Phoenix) que según el investigador William Hamilton, fueron “un hexgrama visto a eso de las 19:30 horas sobre las montañas Superstición al oeste de Phoenix. La formación de esferas de color ámbar fue vista posteriormente en dos patrones distintos, con luces de seguimiento sobre la zona del río Gila a eso de las 21:50 horas”.

Una década más tarde proseguían los avistamientos, según entradas publicadas por el National UFO Reporting Center (www.nuforc.com):

02 Ene 2008: Objeto detectado en la punta sur de las Superstición mientras que conducía con rumbo al este a lo largo de la Carretera U.S. 60. El objeto tenía aspecto metálico y sólo podía verse al dar la vuelta. De otro modo, era invisible a simple vista, posiblemente debido a la luz solar que se reflejaba sobre su superficie. El objeto parecía delgado y con una distinguible forma triangular. Se movía a alta velocidad y cambiaba de rumbo a menudo.

04 Mayo 2008: Dos grandes esferas de luz blanca detectadas cerca de las Superstición. Me di cuenta de que las aves que acuden a mi traspatio estaban ausentes, y que imperaba el silencio. Noté entonces una esfera de luz blanca de gran brillo que estaba en lo alto, desplazándose rápidamente del este hacia el oeste. Mientras que la miraba por algún rato, una segunda esfera apareció a su lado. Volaron juntas por un tiempo estimado en cinco minutos. Entonces, la segunda esfera mudó su color a un rojo intenso antes de desaparecer. Salí a las 8:00 a.m. y al concluir el avistamiento, mi reloj indicaba las 9:38 a.m. Para mí era como si hubiesen transcurrido 15 minutos nada más...

Por lo anterior podemos ver que se trata de una zona sumamente rica en avistamientos de luces y objetos inusuales, por más que los geólogos afirmen que dichas manifestaciones estén vinculadas con las “luces tectónicas” (Earthlights) producidas por acciones de la corteza terrestre. La explicación oficial para los sonidos que muchos afirman haber escuchado en el seno de las Superstición – supuestamente la actividad de la base alienígena en condominio con las fuerzas armadas de los EE.UU. – es que el intenso calor del día, seguido por el intenso frío nocturno del desierto, provoca el fenómeno conocido como la expansión geológica, con las consiguientes resonancias que se escuchan en la región.

Friday, January 11, 2019

Contactismo: Aspectos clínicos de los no-eventos



Contactismo: Aspectos clínicos de los no-eventos
Por John A. Keel, Boletín ANOMALY, 1970

Uno de los síntomas más comunes del síndrome del contactismo es la pseudo-epilepsia - convulsiones involuntarias e inconscientes que resultan en dolores musculares y jaquecas que a veces duran semanas después de la experiencia. Las víctimas de la alucinosis pueden sufrir ataques repetidos tras la experiencia inicial. Hay zonas específicas del cerebro que se ven afectadas y sus efectos secundarios son conocidos a fondo por la ciencia médica. Resulta aparente que la mayoría - por no decir todos - los contactados experimentan cambios dramáticos en la región frontal del cerebro, posiblemente inducidos por ondas electromagnéticas provenientes de una fuente exterior.

En fechas recientes participamos en un caso en Forest Hills, Nueva York, en el que una niña de doce años de edad comenzó a sufrir alucinosis, y posteriormente lagunas mentales, así como muchos síntomas de la epilepsia jacksoniana. Fue sometida a numerosos y extensos estudios clínicos y psiquiátricos, y los médicos descubrieron que la niña a menudo se desvanecía en la presencia de las luces fluorescentes. Su conclusión poco ortodoxa fue que el cerebro de la chica estaba "sintonizado' a la misma longitud de onda que dichas luces, y que su radiación interfería directamente con sus procesos mentales. Con frecuencia, la chica presenciaba - y dialogaba - con seres que describía como amerindios, apariciones que podía ver en la cocina del hogar familiar y en la escuela, sitios en que existía iluminación fluorescente. Más curioso aún era el hecho de que la madre también pudo ver estas apariciones en un número de ocasiones, aunque afirmó que eran diminutivas. La familia acabó por mudarse, considerando que la casa estaba 'encantada'. Los ataques de epilepsia de la niña han mermado, puesto que ahora evita habitaciones que tengan alumbrado fluorescente.

Tomamos conciencia por primera vez del fenómeno de la pseudo-epilepsia durante la investigación de eventos peculiares en Cherry Hill, Nueva Jersey, en 1966. En dicho caso, el testigo principal era un joven y saludable instructor de karate sin antecedentes de epilepsia, pero que sufrió un desmayo repentino. Al regreso del hospital, el instructor afirmó que él y tres otros acompañantes habían presenciado un enorme objeto que se cernía sobre la fábrica de RCA en Cherry Hill. Hemos intervenido en muchos casos parecidos desde entonces.

A menudo, los testigos de actividad OVNI de baja intensidad se quejan luego de dolores musculares. Recuerdan haber quedado estupefactos o paralizados, pero pocas veces recuerdan haberse desvanecido. La interrogación cuidadosa, no obstante, indica a menudo que sufrieron lagunas mentales que pudieron durar desde algunos segundos hasta varias horas. Esto produce el conocido efecto del lapso de tiempo. La criptoamnesia es otro resultado frecuente.

La revista Flying Saucer Review abordó en fechas recientes un intrigante evento en Finlandia en la que dos jóvenes padecieron estos efectos médicos clásicos, junto con quemaduras actínicas. (Flying Saucer Review - Vol 16, #3 y #4).

La literatura OVNI ha tratado de manera superficial un sinnúmero de casos. Desafortunadamente, los exámenes médicos a fondo han sido escasos y son pocos los investigadores que han hecho el esfuerzo de estudiar la literatura médica disponible. Las comparaciones entre los efectos OVNI conocidos y esta literatura pueden ser de provecho.

Durante muchos años, los parapsicólogos han estudiado la relación entre la glándula pineal y la alucinosis y las manifestaciones psíquicas. Es muy probable que la misma "fuente" o influencia electromagnética que genera algunas apariciones de índole psíquica también produzcan el grueso de las experiencias de contactismo OVNI. Como puede apreciarse en el cuadro #32 del Merck Manual ("Manifestaciones Focales de las Crisis Epilépticas y Trastornos Cerebrales), aquellas secciones del cerebro que producen los efectos OVNI/psíquicos clásicos también son las secciones que rigen la percepción visual y auditiva.

El significado es obvio. Imágenes, sonidos y otras impresiones sensoriales pueden introducirse al cerebro mediante una onda electromagnética que circunvala los canales normales. La experiencia recordada, por consiguiente, no sería REAL en el sentido común de la palabra. Una sobrecarga de EM sería capaz de producir un efecto dilatorio y hasta puede resultar en una disrupción celular...una posible manera de explicar la muerte por tumor cerebral del contactado británico Arthur Bryant.

Los perceptores de milagros religiosos y visiones tradicionalmente padecen de este efecto pseudo-epiléptico. El estado de trance seguido por dolores musculares, etc. es común en todos los marcos de referencia. Parecería ser que la forma más depurada de este 'reacondicionamiento mental' puede hallarse en los casos de 'iluminación mística' o 'conciencia cósmica' (consultar las obras del Dr. Bucke para más detalles sobre esto). Se producen variaciones más destructivas en la demonopatía. La esquizofrenia se presenta a veces en algunos perceptores. Una gama de problemas químicos y emocionales puede ser responsable de algunos casos (ver ANOMALY #2, p.25).

[Traducción de Scott Corrales para Arcana Mundi]

Thursday, January 10, 2019

John A. Keel: ¡Será un gran año forteano!



John A. Keel: ¡Será un gran año forteano!
[Nota de prensa redactada por el investigador John Keel para el boletín ANOMALY en su ejemplar de noviembre 1973]

¡Todo comienza a ocurrir a la misma vez! Se ha desatado un macroavistamiento importante en el mes de febrero que aun sigue en marcha. Monstruos y A.S.S. (Abominable Swamp Slobs - abominables haraganes de los pantanos) han aparecido en Pottstown, Pennsylvania y en Enfield, Illinois. La criatura de Enfield tenia tres patas, lo que tiene sentido al ver que el testigo principal lo era un veterano discapacitado de apellido McDaniel (otra familia McDaniel ocupó el centro de la acción en el maremagnum de Mothman en 1966-67, y el tema de portada de ANOMALY #9 trataba sobre un hombre también apellidado McDaniel que se encontró "con el diablo" en las montañas Catskill hace cien años. Los lectores más antiguos recordaran que muchas personas que no guardaban relación entre sí - pero todas ellas de apellido Reeve (o Reeves) - y en distintas partes del pais, tuvieron encuentros con OVNIS y monstruos en 1965-66. ¿Cual será la magia de los nombres? En Garland, Texas, hogar de la famosa Varo Corporation, ha aparecido una gran masa desconocida, viva y en pleno crecimiento.

Varias expediciones bien financiadas y equipadas, que incluyen helicopteros y aparatos electrónicos, están explorando el noroeste de EEUU este verano con la misión de rastrear y capturar el esquivo Sasquatch, el legendario humanoide peludo de gran estatura. Un grupo ya alega haberle tomado fotos a la bestia.

En Escocia, grupos igual de equipados han lanzado un intento mayusculo para resolver de una vez por todas el enigma del monstruo del lago Ness. Y en la Florida, grupos de cientificos, incluyendo el proyecto masivo y un tanto misterioso auspiciado por la North American Rockwell, están adelantando sus investigaciones del triangulo de las Bermudas, la zona del Atlántico en la que tantas naves y aviones han desparecido sin dejar rastro.

No nos olvidemos de la Atlántida. La señora Maxine Asher ha recaudado fondos de un grupo de intrepidos estudiantes univestarios que la acompañaron hasta Cádiz para localizar la Atlántida. Las autoridades españolas no vieron el proyecto con buenos ojos y la Sra. Asher se fugó con los fondos, dejando atrás a los estudiantes. La Atlántida sigue perdida.

El abogado F. Lee Baily informó al departamento de Hacienda en fechas recientes que tiene un cliente que ha localizado el tesoro perdido de los aztecas en una cueva del campo de prueba White Sands. Bailey presentó algunas muestras de oro como evidencia, pero el gobierno no mostró interés.

Finalmente, el solo se ha portado mal este año. Prevalecen condiciones magnéticas inusuales que posiblemente son responsables de algunas de las cosas extrañas que vienen sucediendo. Tanto EE.UU. como la URSS han enviado algunas sondas al sol, discretamente, para ver si el astro tiene pensado estallar este año. De no ser así, hay un cometa importante que pasará cerca de la tierra en el mes de diciembre y será todo un espectáculo. Tal vez acabará por matarnos a todos.

-- John A. Keel

[Traducción de Scott Corrales para Arcana Mundi]

Wednesday, January 09, 2019

¿Un OVNI durante la Gran Guerra?




¿Un OVNI durante la Gran Guerra?
Por Scott Corrales (c) 2019

En su ejemplar de mayo de 1959, la revista FLYING SAUCERS, dirigida en aquel entonces por Roy Palmer, pionero del 'platillismo' en su forma escrita, habiendo sido fundador de la prestigiosa revista FATE (que aún existe en formato electrónico), reproducía una carta recibida por su editorial acerca de un posible avistamiento ovni en plena Primera Guerra Mundial. Aunque no hay forma de corroborar el hecho, dada la distancia cronológica que nos separa de 1959, ni decir el conflicto que destruyó media Europa y el orden mundial conocido hasta entonces, nos limitamos aquí a presentar el dato anecdótico.

Un hombre llamado Maurice Phillipe Tuteur dirigió una misiva a las oficinas de FLYING SAUCERS sin dar fecha ni dirección, esta última siendo una costumbre en la forma estadounidense de redacción de cartas, y cuya ausencia a menudo es motivo para su omisión de la sección de 'cartas a la editorial'. Pero la información era tan curiosa que resulta posible comprender la excepción que hiciera Palmer en su momento.

Tuteur hizo referencia un mensaje escrito recibido por sus padres y que ostentaba la fecha del 16 de diciembre de 1916, en la que el remitente informaba a estos que había sido elevado al estado mayor pero que esto no indicaba su promoción al rango de mayor - cosa que seguramente hizo gracia a los lectores. El autor del mensaje pasa de lo jocoso a lo sorprendente:

"Esta mañana vi algo sumamente sorprendente, y por un momento llegue a creer que estaba padeciendo de una ilusión óptica, pero dos sargentos mayores que estaban conmigo lo vieron también, así que supongo que aquello estaba ahí. Les diré lo que vi."

"En el cielo, a la distancia, había lo que parecía ser un zepelín. El objeto ascendió directo hacia las nubes (en nuestra retaguarda) y luego de desplazarse verticalmente, se dirigió en horizontal a una marcha que debió haber sido de cerca de doscientas millas por hora. Dio una vuelta, se lanzó en reversa y ascendió repentinamente, perdiéndose en las nubes. Les puedo asegurar que tan solo bebí limonada aquel día. Pueden tomárselo como gusten, pero es lo más maravilloso que he visto en mi vida, si es que mi experiencia fue real."

Tuteur agrega que la zona en que se produjo el avistamiento fue el mismo sitio en que se produjo el primer ataque de gas venenoso en la guerra y dónde los alemanes dispararon sus cañones "Big Bertha" por primera vez. Hurgando entre los libros de historia, descubrimos que el primer ataque fue el 22 de abril de 1915 en Ypres, Bélgica (recordemos que la carta está fechada el 16 de diciembre del año siguiente) y los cañones Big Bertha llevaban en servicio desde 1914. ¿Trucos de la memoria del Sr. Tuteur, o intento de fraude?

Pero antes de echarlo todo al cubo de basura, hay que tener en cuenta un avistamiento fidedigno de OVNI el 31 de enero de 1916 sobre Rochford, Inglaterra, en el que un piloto informó haber presenciado las maniobras de "una hilera de luces como el vagón de un tren" que se elevó repentinamente hasta desaparecer, acción que coincide con la del supuesto objeto en Bélgica.

Nos encontramos con otra pista interesante, sobre todo al tener en cuenta que la aviación civil y militar estaba en su infancia (Blériot recién había cruzado el Canal de la Mancha en 1909 en su monoplano de tres cilindros). El mando de inteligencia británico venía siguiendo con interés los informes sobre 'aparatos voladores enemigos y luces voladores' sobre la costa de Albión. Esta organización, posteriormente conocida como MI5, dictaminó que espías alemanes se comunicaban por medio de luces con las tripulaciones de los zepelines de guerra cuyos bombardeos causaron pavor en Londres. Por otro lado, pilotos de la Royal Flying Corps ya habían perseguido una "misteriosa luz en el cielo" en 1916. El teniente R.S. Maxwell pudo percibir una luz "claramente artificial" a diez mil pies de altura mientras que volaba a cincuenta millas por hora, siendo capaz de seguirlo por veinte minutos antes de que el intruso se perdiera entre las nubes...algo que no hubiese hecho ni el mismo barón Von Richtofen.

El objeto en la carta referida por Tuteur a FLYING SAUCERS, ¿pudo haber sido entonces prueba fidedigna de actividad OVNI en el teatro de guerra? Es posible que nunca lleguemos a saberlo.